Amine Gouiri, autor de un gol y una asistencia contra Arabia Saudí
El delantero francés vuelve tras una grave lesión de rodilla
“Era un objetivo jugar este Mundial”, nos cuenta
Un gol y una asistencia se antojan casi algo rutinario para un delantero del calibre de Amine Gouiri, sobre todo cuando eres el número 9 de la selección de Francia contra una Arabia Saudí con diez jugadores.
En todo caso, esa es la impresión que daba su alegría contenida tras haber hecho temblar las redes en el último cuarto de hora. Una celebración de una sobriedad que al delantero del Olympique de Lyon le costaba explicar a FIFA.com después del encuentro; tal vez por una mezcla de emociones fuertes y contradictorias que solamente pudo interiorizar, tras haberse pasado la mayor parte de la temporada con su rodilla entre algodones. De hecho, su sola presencia en Polonia ya constituye una victoria.
Se puede hacer mejor
“Estoy decepcionado con el contenido”, señalaba fríamente el seleccionador francés en la rueda de prensa posterior al encuentro. A Bernard Diomède le habría gustado no ver cómo Boubakary Soumaré era objeto de una fea entrada y se marchaba cojeando tras el primer cuarto de hora. También habría preferido ver a sus jugadores mostrarse más precisos e incisivos en su dominio (68% de posesión, con 17 disparos pero sólo 5 entre los tres palos) y sentenciar la contienda más rápidamente.
Un reproche que, en todo caso, no podía dirigir a Gouiri, cuyo hábil pase atrás para Youssouf Fofana (43’) permitió a los Bleuets despejar algunas dudas antes del descanso; y cuyo gol –“en una ocasión a medias”, como subrayaba Diomède– maquilló un poco más la victoria gala, tan poco inspirada como importante.
“Es un verdadero goleador”, insistía el seleccionador. “Es una cualidad inusual. Además, es una persona encantadora, así que me alegro por él. Se lo ha currado mucho para volver y estar con nosotros en este Mundial. Su apuesta le ha salido bien”, valoraba el campeón mundial en 1998.
El pasado verano boreal, el ariete del Lyon fue uno de los grandes artífices de la clasificación de Francia para Polonia 2019, con 4 goles marcados en el Campeonato de Europa sub-19. Pero al volver con su club, se desplomó en un entrenamiento. “Me lesioné yo solo, en un apoyo”, cuenta a FIFA.com el joven astro de los Bleuets.
El diagnóstico: rotura de un ligamento cruzado de la rodilla izquierda. Tras la subsiguiente operación, Gouiri inició una larga convalecencia de más de seis meses. “Fue un periodo muy difícil. Primero, tuve que quedarme en mi sofá sin hacer nada durante 10 días, y luego hubo que hacer la rehabilitación”, recuerda.
El apoyo de Fekir
Durante ese periodo, lejos de los terrenos de juego y del balón, esta gran promesa del Olympique de Lyon pudo contar con el valioso apoyo de un campeón mundial. “Nabil Fekir tuvo también esta lesión. Es el capitán del equipo y, como me siento muy afín a él, me apoyó mucho, y me dio consejos para recuperarme lo mejor posible y regresar a tope de forma”.
En el primer partido de Francia, Gouiri jugó 90 minutos y cargó el peso en ataque de su equipo. El trabajo, la paciencia y las recomendaciones de Fekir dieron sus frutos. “Al principio no pensaba demasiado en ello, pero cuanto más me acercaba a los terrenos de juego, más era un objetivo jugar este Mundial”.
Para un jugador que vio puerta 5 veces en la Copa Mundial Sub-17 de la FIFA India 2017, brillar internacionalmente podría empezar a parecer una costumbre. Pero aunque la rodilla esté curada, psicológicamente un delantero siempre necesita los goles para mantener la forma.