En 1999, el delantero David Suazo dejó los torneos de clubes de Honduras para emprender una carrera en Europa. Recaló en Cerdeña, donde protagonizó una exitosa etapa en las filas del Cagliari, justo cuando se estaba abriendo paso en el combinado de su país, y esa experiencia de más de un decenio siendo internacional le sirve ahora de referencia para explicar que al fútbol le beneficiaría tener menos periodos específicos en los que los jugadores puedan representar a sus selecciones.

La reducción de los viajes intercontinentales que hacen los jugadores para minimizar las lesiones y mejorar el nivel global del fútbol es uno de los muchos puntos que se están revisando para el calendario de partidos internacionales a partir de 2024, con la recogida de opiniones de una amplia representación de las partes interesadas del fútbol, en el marco de un proceso que está siendo dirigido en el fútbol masculino por el director de Desarrollo del Fútbol Mundial de la FIFA, Arsène Wenger. Paralelamente, Jill Ellis encabeza una revisión del fútbol femenino, cuyo calendario actual no permanecerá vigente más que hasta 2023.

“Hablo de mi propia experiencia”, dice el exatacante Suazo, quien militó asimismo en el Inter de Milán, el Benfica, el Génova y el Catania. “Al ser hondureño, cada vez que tenía que viajar desde aquí a Europa, la ida y vuelta me llevaba tres o cuatro días, obviamente no eran las mejores condiciones para jugar un partido. Ayudaría a facilitar los partidos y los viajes y a que nuestros equipos tuvieran continuidad: jugar durante un mes y luego queda toda la liga [la temporada] por delante”.

“Cuando uno juega con su selección, son unos momentos que espera todo el país. Disputar partidos importantes es más beneficioso para uno mismo, porque hay que adoptar otra filosofía y dar algo más. [Los cambios en el calendario] ayudarían a las selecciones consideradas pequeñas a conseguir recursos para jugar y progresar todavía más, y también a poder ofrecer espectáculo en la Copa Mundial [de la FIFA] y evitar esos partidos que todos sabemos cómo van a terminar”.

Suazo participó en la edición de Sudáfrica 2010, la primera de la Copa Mundial de la FIFA que alcanzaba Honduras en 28 años. Agradece la posibilidad de que los jugadores puedan contribuir a la configuración del futuro del deporte rey, lo que considera una nueva oportunidad de representar a su país.

“Es un proceso importante, porque se trata de situaciones y de dinámicas que los jugadores entienden”, añade Suazo. “Uno percibe que las respuestas que da son para su propio beneficio y, obviamente, para el de su país”.