Stocklasa ya ha hecho historia
Entrevistamos al seleccionador de Liechtenstein
A finales de marzo comienza el clasificatorio mundialista
El 3 de diciembre de 2020, la Federación de Fútbol de Liechtenstein hizo historia no en la cancha, sino en los despachos: Martin Stocklasa se convirtió en el primer liechtensteiniano en asumir el cargo de seleccionador nacional de su país.
"Poder dirigir a una selección ya es todo un hito. Para mí es, sin lugar a dudas, el mayor reto en mi todavía corta carrera en los banquillos, además de algo muy especial", reconoce el preparador, de 41 años, a FIFA.com. "Es un honor inmenso, y tenemos ambiciones y objetivos muy grandes".
El exdefensa se enfrenta así a su primera prueba importante después de haber entrenado al combinado sub-21 de su país. El inicio de su andadura, sin embargo, no pudo ser más difícil, ya que la pandemia del coronavirus hizo prácticamente imposible planificar nada.
"Desde el principio tuve claro que solo había una manera de trabajar, que era esforzándonos al máximo. El coronavirus ha sido complicado para todos, pero debo reconocer que yo lo estoy aprovechando, porque puedo concentrar durante más tiempo a la selección, compuesta en su mayoría por futbolistas no profesionales. Lógicamente, la pandemia ha obligado a cambiar algunas cosas. Supongo que a partir de ahora ya no podremos incidir tanto en aspectos puramente deportivos con el equipo, y esperamos que así sea, claro. No obstante, lo que sí nos afecta bastante es que no haya partidos de categoría amateur, porque es ahí donde compite la mayoría de nuestros internacionales".
Dentro de unos días, coincidiendo con el inicio del clasificatorio europeo para la Copa Mundial de la FIFA Catar 2022™, podremos comprobar lo bien que ha aprovechado las concentraciones la selección de Liechtenstein. Encuadrado en el Grupo J, el combinado de Stocklasa se medirá a Rumanía, Islandia, Armenia, Macedonia del Norte y Alemania. El preparador tiene muchos vínculos con este último país, no solo por haberse enfrentado en el pasado a Bastian Schweinsteiger y los suyos , sino también porque jugó varios años en el Dinamo Dresde.
"El resultado del sorteo me hizo mucha ilusión. Crecí viendo partidos de la Bundesliga, y fui a varios estadios alemanes siendo un niño todavía. También quisiera recordar mi etapa en Dresde. A pesar de su minicrisis, Alemania sigue siendo para mí el no va más en Europa y en el mundo. La diferencia con nosotros no puede ser más grande".
"En general, es un grupo de lo más interesante. Y no solo por Alemania, sino también por Rumanía, selección a la que estuve viendo en la última fase de clasificación. Es un equipo joven con un fútbol muy sólido. Después tenemos selecciones como Armenia o Macedonia del Norte, que son difíciles de evaluar. Islandia, por su parte, ha progresado muchísimo en los últimos años".
¿Cómo valora su grupo?
"Contra Alemania y Rumanía seguro que será complicado, pero al resto de rivales podríamos plantearles muchos problemas si tenemos un buen día y, tal vez, sacar algo positivo. Queremos sumar puntos en este grupo. Ojalá podamos tener público en las gradas en septiembre, cuando juguemos contra Alemania. Sería una especie de premio para nosotros".
Stocklasa, en números
Su carrera en los banquillos comenzó hace cerca de siete años en la cantera del FC St. Gallen
Fue nombrado seleccionador absoluto de Liechtenstein después de trabajar tres años en las categorías inferiores
Jugó en el FC Zúrich, Dinamo Dresde y SV Ried austriaco, entre otros
113 partidos internacionales (5 goles)
¿En qué debe mejorar el fútbol de Liechtenstein?
"Considero que en tres aspectos principales: la condición física, la velocidad del juego y el ritmo. Lo primero se puede mejorar entrenando. Lo segundo depende también de la competición, es decir, en qué equipos y en qué ligas juegan nuestros futbolistas. Los jugadores deben estar dispuestos a redoblar esfuerzos y salir de su zona de confort. Aquí disponemos de unas condiciones magníficas, pero para mejorar hay que salir a otros países y competir con los mejores".
"Afortunadamente, la mentalidad ha cambiado en estos últimos años. Cada vez son más los jugadores jóvenes que quieren probar suerte en el extranjero. Si tres o cuatro futbolistas dan el salto, se beneficiará el equipo entero. En el partido contra Portugal, había un par de compañeros que jugaban fuera, y eso posibilitó que diéramos la campanada. Hay que volver a hacer algo así".
Precisamente aquel choque contra la Seleção das Quinas sigue siendo el mayor éxito futbolístico de Liechtenstein. En octubre de 2004, en el clasificatorio para la Copa Mundial de 2006, el combinado del principado consiguió un punto extraordinario pese a empezar perdiendo 0-2.
"Son cosas que no se olvidan. El estadio estaba lleno y jugamos contra Cristiano Ronaldo, Luís Figo y otras estrellas de clase mundial. Para nosotros eran favoritos al título, pero enseguida nos dimos cuenta de que no nos tomaron en serio. Portugal se adelantó 0-2, y entonces llegó justo lo que necesitábamos: nuestro primer gol. ‘¡Aquí podemos hacer algo!’, pensamos. Y lo que pasó a continuación fue indescriptible. Empatamos a dos, pusimos el mundo patas arriba y toda Europa se fijó en Liechtenstein".
¿Podrán repetir semejante gesta contra Alemania o Rumania?
"Cada punto que sumamos en una fase de clasificación para una Eurocopa o un Mundial es sensacional, y eso sirve de estímulo a los futbolistas. Conseguir un resultado como el que obtuvimos frente a Portugal seguiría siendo una sorpresa".