Monika Staab está confeccionando la selección femenina de Arabia Saudí
Esta pionera de 62 años ha trabajado en 85 países en los últimos 14 años
"Hay que estar un poco loca para trabajar en el fútbol femenino"
6430 kilómetros en línea recta es la distancia que separa Gambia de Arabia Saudí, la anterior casa y el nuevo hogar de Monika Staab. Ella es la responsable del “Proyecto alemán para el fútbol de Gambia” desde finales de 2018, pero luego llegó la pandemia y, poco después, una llamada…
"En noviembre del año pasado sonó el teléfono. Vi el número 966 y no sabía de qué se trataba. Pero me dije: ‘Venga, contesta’", cuenta Monika Staab en su entrevista con FIFA.com.
"‘Le llamamos de la Federación de Fútbol de Arabia Saudí’, me dijeron. ‘Nos gustaría contar con usted para nuestro primer curso de entrenadoras de licencia C’. ‘Un momento, ¿desde dónde me llaman? ¿De Arabia Saudí?’, pregunté. Desde luego, no podía imaginarme algo así. Me preguntaron si podía impartir el curso para entrenadoras en diciembre y les dije que allí estaría".
Esta veterana entrenadora ha trabajado en 85 países, y siempre lo ha hecho con un objetivo claro entre ceja y ceja: "En los 51 años que llevo dedicados al fútbol femenino, lo más importante para mí siempre ha sido dar a las mujeres la oportunidad de jugar al fútbol. Aporto esperanza, aunque no siempre pueda cambiarlo todo. Yo prendo la mecha, pero son ellas quienes deben avivar y mantener el fuego".
No obstante, con lo que no contaba Monika Staab es con el compromiso y el entusiasmo de las mujeres saudíes por el fútbol femenino.
"Cuando llegué aquí, acordamos que empezaríamos a las seis de la mañana. En ningún sitio de los que había estado antes había encontrado a personas tan bien preparadas a esas horas. A las seis en punto llegaron 24 mujeres, dispuestas a empezar a entrenar. Me pareció algo insólito. Miraba a las mujeres y veía sus ganas, su pasión y su energía. Hicieron conmigo el curso de licencia C, de catorce días de duración, y fueron puntuales todos los días", recuerda Staab.
"Estuve en 25 clubes de Dammam, Riad y Yeda", continúa. "Todos tienen más de 40 futbolistas, y algunas de ellas tardan dos horas en coche en llegar al entrenamiento. Para mí fue como volver al pasado, cuando querías jugar al fútbol, pero no había ningún equipo cerca. Van dos horas en coche para ir a entrenar, entrenan y pasan otras dos horas en la carretera para volver a su casa. Todas estudian o trabajan, y ninguna percibe un salario por jugar al fútbol. Eso sí, derrochan entusiasmo y están convencidas de que su sueño va a hacerse realidad".
Fatma Samoura, secretaria general de la FIFA, también pudo comprobar de primera mano la ilusión de estas mujeres cuando se reunió en Riad con distintos grupos de interés del fútbol y figuras influyentes de la sociedad saudí.
Por otra parte, el 2 de noviembre se alcanzó un nuevo hito en la historia del fútbol femenino saudí, cuando Staab dirigió la primera sesión de entrenamiento de la selección nacional. Se inscribieron 700 jugadoras, y todas participaron en las pruebas y fueron evaluadas. Finalmente, Staab eligió a 30 de ellas para su equipo. "A mediados de febrero de 2022 queremos jugar nuestro primer partido internacional en Maldivas. ¿Por qué en Maldivas? Allí jugué mi primer partido con la selección de Bahréin y ganamos 2-7; con Catar también, y vencimos 1-2. Ahora quiero sumar allí mi tercer triunfo en la gira previa a mi jubilación", apunta Staab con una sonrisa. "Lo que está pasando aquí es digno de verse. Es realmente increíble. Estas mujeres están sintiendo al fin la libertad de poder demostrar públicamente su amor por el deporte. Quieren disputar la Copa Mundial Femenina dentro de diez años. Yo les dije que se lo tomaran con calma, que Alemania necesitó 21 años, así que ellas no van a conseguirlo en diez. Eso no puede ser. Pero tienen un sueño y el apoyo del presidente y del secretario general de la federación de fútbol. ¿Qué más se puede pedir?".
Para Staab, formar parte de este cambio social es una cuestión de suma importancia. Además de ser la mentora de la selección nacional, esta alemana nacida en Dietzenbach también se encarga de la formación de entrenadoras. "En las últimas ocho semanas he impartido dos cursos de licencia C. En diciembre impartiré el primero de licencia B con 24 mujeres que ya tuve el año pasado", explica. "Queremos construir un total de trece centros regionales de entrenamiento para jugadoras sub-13-, sub-15 y sub-17. El primero ya está terminado, y nuestro deseo es contar con una selección femenina sub-17 para finales del año que viene. Vamos por el buen camino. Somos conscientes de que hay que tener una base. Tenemos niñas de siete, ocho y nueve años en esta academia femenina. Entrenan dos veces por semana, pero los padres quieren que entrenen incluso tres. Es gente preparada para invertir en el futuro. He hablado con muchos padres que ven la idea con buenos ojos. En el año 2003, en Alemania, fue cuando los primeros padres me dijeron que sus hijas ya no tenían por qué ir a ballet, que podían jugar al fútbol. ¿A qué se debió? A que acabábamos de ser campeonas del mundo".
El próximo paso será el estreno, el día 18 de noviembre, de la liga, que se disputará en tres ciudades. Será toda una novedad para las futbolistas, así como un nuevo reto para Staab, que dirigió a la selección femenina de Bahréin en 2007 y a la de Catar entre 2013 y finales de 2014. "El último año se disputó un torneo comunitario, pero en canchas de nueve contra nueve. Estas mujeres nunca han jugado en terrenos de juego de fútbol once. Estamos haciendo historia en estos momentos. Estamos empezando de cero, por así decirlo, y hay que enseñarles todo a las futbolistas. Es una auténtica aventura, pero me divierte y la disfruto", señala Staab con gesto sonriente, antes de concluir dando las gracias a dos mujeres muy especiales. "Lamia Bahaian, directora del departamento de fútbol femenino, y Adwa AlArifi, ministra en funciones de Planificación y Desarrollo en el Ministerio de Deportes, son dos mujeres con mucha fuerza a las que he tenido la suerte de conocer. Gracias a ellas estoy aquí. Me han ganado con su pasión, su compromiso y sus sueños. Me gustaría poder ayudarlas, y creo que con la experiencia que tengo en el fútbol femenino y en su desarrollo estoy en disposición de hacerlo".