La Super League de Sri Lanka completa su primera temporada
Con la nueva competición, el fútbol nacional pasó de un carácter aficionado a semiprofesional
La FFSL aplica normas de licencias de clubes modernas y pretende actualizar los reglamentos sobre traspasos
Pese a las dificultades y las interrupciones provocadas por la pandemia de la COVID-19, Sri Lanka ha dado un paso importante hacia la creación de una liga de fútbol profesional y sostenible tras completar la edición inaugural de una liga nacional renovada.
En la Super League de fútbol de Sri Lanka, que se jugó a lo largo de 2021 y contó con el apoyo financiero de 500.000 dólares USD del programa Forward de la FIFA, participaron 10 equipos y, por primera vez, se jugó con carácter semiprofesional.
Un aspecto clave de la nueva liga consistió en que aplicó reglas de concesión de licencias de clubes basadas en las directrices de la Confederación Asiática de Fútbol (AFC), que se utilizaron para ayudar a seleccionar a los 10 equipos participantes.
Dichas reglas garantizan que se cumplen los requisitos básicos en cada club, y tienen en cuenta aspectos como el desarrollo de la cantera, la asistencia médica, los programas de fútbol base, la protección de los menores y sus políticas antirracistas. Asimismo, se evalúan los estadios y las instalaciones de entrenamiento, al tiempo que se espera que su personal incluya un director general para dirigir sus negocios diarios, un responsable de finanzas, un encargado de seguridad para temas de protección y seguridad, un médico, un fisioterapeuta, un entrenador del primer equipo y un segundo entrenador; así como un responsable del desarrollo de la cantera y entrenadores para los equipos juveniles.
El proyecto lo inició el actual presidente de la Federación de Fútbol de Sri Lanka (FFSL), Jaswar Umar, desde su cargo anterior como secretario general. Umar, que fue elegido presidente de la FFSL en junio de 2021, recalcó que no se trataba simplemente de una nueva liga, sino también de una industria del fútbol totalmente nueva con contratos laborales para más de 300 jugadores, entrenadores y otros oficiales, y con nuevas oportunidades de negocio futbolístico para muchos empresarios locales.
"La Super League es un nuevo formato semiprofesional iniciado por la FFSL con el apoyo financiero y técnico de la FIFA", explicó. "Era un aspecto que le venía faltando a la estructura del fútbol de Sri Lanka durante casi 80 años. La Super League ya ha tenido un impacto en el fútbol ceilandés mejorando las normas técnicas y el nivel organizativo de los partidos. En plena pandemia, estamos contentos por haber concluido la liga, y esto constituye un punto de inflexión con un impacto positivo en el futuro de nuestro fútbol".
El Blue Star SC, radicado en el distrito de Kalutara en la Provincia Occidental de Sri Lanka, se adjudicó el título de la edición inaugural y un puesto en las rondas clasificatorias para la Copa de la AFC 2022, mientras que su delantero Shenal Sandesh fue el máximo goleador de la liga con 10 tantos. El equipo, entrenado por Devasagayam Rajamani, acabó con 22 puntos en 9 partidos, tres puntos más que el Sea Hawks FC y el Colombo FC.
Además de la mayoría de integrantes de la selección de Sri Lanka, la liga también contó con jugadores de Nigeria, Camerún, Ghana y Japón. Uno de los planes inmediatos de la FFSL es aplicar el Reglamento de la FIFA sobre el Estatuto y la Transferencia de Jugadores.
La nueva liga estuvo precedida por la Sri Lanka Champions League, una competición de carácter aficionado que se celebró todos los años de 2009 a 2018. Los formatos y el número de equipos variaron, alcanzando un máximo de 22 equipos en 2016.
El fútbol de clubes fue uno de los temas que trató el Presidente de la FIFA Gianni Infantino cuando visitó Sri Lanka el pasado noviembre.
La liga concluyó con una ceremonia de entrega de premios, en la que los integrantes de la selección esrilanquesa que ganó el Campeonato de Fútbol del Sur de Asia por primera y única vez en 1995 fueron homenajeados por el ministro de Juventud y Deportes, Namal Rajapaksa. El ministro hizo hincapié en la necesidad de un desarrollo sostenible para el fútbol de Sri Lanka y de sentar las bases para el éxito comercial.