Malí está siendo una de las revelaciones de esta Copa Mundial Sub-20 de la FIFA. El cuadro dirigido por Mamoutou Kane arrancó a medio gas contra Panamá (1-1), para luego frustrar a Arabia Saudí, campeona de Asia (3-4), y poner en aprietos a Francia (3-2). Sin embargo, los Aguiluchos crearon sensación ante Argentina, al replicar a todos los tantos del país más laureado de la historia y terminar imponiéndose luego en la tanda de penales (2-2, 4-5 PEN).

Sin embargo, los campeones de África no abordaban el torneo en las mejores condiciones, según ha confesado su propio seleccionador, que explica a FIFA.com los secretos de la progresión de los “niños”, como llama afectuosamente a sus pupilos.

“Mis jugadores compiten en sitios diferentes, en Malí y en Europa. Nos reunimos tarde, solo dispusimos de cuatro días de preparación. Estaban contentos por coincidir al fin, pero necesité algo de tiempo para ver cuál era su estado de forma, ya que no tuvimos amistosos. Nos hicieron falta dos partidos para calentar motores. Empezamos a encontrar el ritmo contra Francia y ahora ya hemos alcanzado plenamente nuestro afán por jugar y ganar, eso es lo más importante”.

“Les he dicho que tenían suerte por seguir aquí, algo que no pueden decir muchos equipos, que mantengan la cabeza alta y que vamos a seguir aquí el 15 de junio. No era fácil jugar contra Argentina, que ha ganado varias veces el torneo, al contrario que nosotros. Este equipo ganó la Copa Africana de Naciones Sub-17 y luego la sub-19… Les he dicho que ‘nunca hay dos sin tres”.

“Yo les llamo ‘los niños’, aunque son mis amigos. Lo hacemos todo juntos y lo hablamos todo. Pero cuando hay que pegar, pego duro (risas). A veces, me miran a la cara y ven que no estoy contento. Les transmito claramente cuándo hay algo que no me gusta y hay que cambiar de actitud. Hay un momento para divertirse y otro para meterse por completo en un partido. Todas las noches les guardo los teléfonos, por ejemplo, para evitar distracciones. Tienen que recuperarse y ser buenos deportistas”.

“Cuando ven a las demás selecciones, que están mejor organizadas y cuentan con más medios, mis jugadores se sienten espoleados en su orgullo, eso les anima a superarse. Yo lo que veo es que casi todos los equipos que han tenido el monopolio del balón han hecho las maletas. Hay que saber aprovechar las oportunidades y transformarlas. En Malí no soy muy popular, porque la gente piensa que no tengo ningún sistema. Pero para mí el fútbol consiste en ganar el partido. Prefiero jugar mal y seguir en el torneo que irme a casa con mi fútbol vistoso”.

“Italia es una selección muy táctica y muy estratégica, y que a veces anula el juego para tratar de lograr sus objetivos. Vamos a prepararnos de la mejor forma posible, llegar unidos y provocar al máximo al rival para desorganizarlo todo lo que podamos”.