Schelin: “Sin Pia no hubiéramos alcanzado la final”
*-You're simply the best. Better than all the rest. Better than anyone. Anyone I ever met.*
La frase, sacada de una famosa canción de Tina Turner, la entonó Pia Sundhage tras ser coronada Entrenadora de la FIFA 2012. Cuatro años más tarde, la seleccionadora sueca ha vuelto a meterse entre las tres mejores, esta vez junto con Silvia Neid y Jill Ellis, y aspira a conquistar el premio The Best al Entrenador de la FIFA de Fútbol Femenino 2016. Mientras no queda otra opción que esperar para saber si Sundhage tiene una nueva ocasión de hacer gala de sus dotes musicales el 9 de enero de 2017 en Zúrich, la internacional sueca Lotta Schelin se deshace en elogios hacia su entrenadora en esta entrevista en exclusiva para FIFA.com.
"Lo de cantar es algo que ha hecho en muchas ocasiones, aunque no todos los días. A veces elige un momento especial, mientras que otras lo hace de manera espontánea", explica Schelin con una sonrisa en el rostro. "Somos un equipo al que le gusta cantar, relajarse y bailar. Sundhage suele entonar canciones de Bob Dylan, sobre todo The Times They Are A-Changin’. Le gusta la canción y, además, la letra está bien: los tiempos están cambiando. La utiliza para motivarnos", añade.
Tras dirigir en 107 partidos a Estados Unidos, una selección con la que conquistó dos medallas de oro olímpicas (en 2008 y 2012), Sundhage tomó las riendas del combinado nacional de su país en diciembre de 2012. Pero ¿qué características definen como entrenadora a esta escandinava de 56 años?
"Quiere que asumamos responsabilidades, tanto dentro como fuera del campo. Le gusta que tomemos la iniciativa y busquemos liderar al equipo. Sobre el césped y cuando habla de fútbol pone los cinco sentidos en su labor", revela Schelin, que debutó como internacional absoluta en marzo de 2004. "Fuera del césped se muestra como una persona muy tranquila. Te da total libertad para ser tú misma. Permite que nos relajemos y que nos riamos cuanto queramos. A nosotras nos gusta que sea así, porque las concentraciones resultan muy distendidas. Eso sí, en el momento en que toca saltar al césped nos lo tomamos todo con la máxima seriedad, y eso es positivo", explica.
Uno de esos momentos que requirieron máxima seriedad fue el duelo contra Estados Unidos, el anterior equipo de Sundhage, en los cuartos de final del Torneo Olímpico de Fútbol Femenino Río 2016. "Pia conoce muy bien a la selección estadounidense y tenía mucha confianza. Éramos conscientes de que ya habíamos logrado victorias y empates contra ellas en anteriores competiciones", cuenta Schelin.
"Siempre hemos hecho buenos partidos frente a Estados Unidos. Sabíamos que estamos capacitadas para al menos jugar bien contra ellas. Todas teníamos la corazonada de que aquel día íbamos a lograr algo importante, y creo que Pia también la sentía. Estaba absolutamente convencida de que podíamos ganar, y eso no es fácil cuando te enfrentas al mejor equipo del mundo en unos cuartos de final".
Aprender de las críticas Al final, la corazonada se hizo realidad y aquel se convirtió en un gran día para la selección sueca, que se impuso por 4-3 a Estados Unidos en la primera tanda de penales de la historia del Torneo Olímpico de Fútbol Femenino. En semifinales, el combinado nórdico superó a la anfitriona Brasil también por 4-3 en los lanzamientos desde el punto penal. Schelin, que es una de las capitanas de Suecia, está de acuerdo en que Sundhage fue la principal artífice del éxito olímpico.
"La entrenadora sabía perfectamente lo que quería hacer. Nos mostró el camino y nosotras la escuchamos. Sentimos que las cosas funcionarían si hacíamos exactamente lo que nos decía. Ella y su cuerpo técnico estuvieron fantásticos desde que empezamos a preparar el desafío olímpico. Hicieron una labor excelente. Sin Pia y su equipo no hubiéramos alcanzado la final. Su contribución fue verdaderamente importante para nosotras", asegura esta delantera que mide 1,78 metros de estatura.
Con todo, el arranque de Suecia en la cita olímpica resultó un tanto titubeante. De hecho, la escuadra escandinava se clasificó para octavos de final como una de las dos mejores terceras de grupo. Aunque cayeron por 2-1 a manos de Alemania en la final, las pupilas de Sundhage celebraron el subcampeonato como un logro histórico. La plata de Río 2016 fue la primera medalla olímpica de la historia del combinado sueco, que se adjudicó además el premio al juego limpio. En semejantes circunstancias, no sorprende en absoluto que Sundhage sea una de las nominadas al premio The Best al Entrenador de la FIFA de Fútbol Femenino 2016.
"El mayor mérito de Pia fue la manera en que nos condujo a la final y la confianza que nos infundió", afirma la jugadora del FC Rosengaard. "Nuestra actuación en el Mundial del año pasado había resultado muy decepcionante. No jugamos bien y tras el certamen tuvimos que tragarnos todas las críticas sobre aquello en lo que necesitábamos mejorar. Para una entrenadora puede ser difícil cambiar las cosas, pero yo sabía que Pia tenía un plan en mente y que aquello era el principio de algo bueno. Ahora dispone de un equipo que continúa creyendo en ella y que quiere seguir adelante bajo su batuta. No es fácil enderezar el rumbo después de una mala actuación en un gran certamen. Pia solo quiere ser una buena entrenadora y una buena líder, y eso es lo más importante para ella. Con todo lo que ha ganado, me fascina la capacidad que tiene de escuchar las críticas y sacar algo bueno de una situación así".