La discriminación -en todas sus formas y expresiones posibles- es una de las formas más comunes de violación de los derechos humanos, y que afecta a millones de personas en todo el mundo.
El fútbol, a todos los niveles y en todos los rincones del mundo, ha experimentado un aumento de los comportamientos discriminatorios contra los jugadores, tanto dentro de los estadios como en Internet.
"Estamos en 2023 y es muy triste que todavía tengamos que hablar de discriminación y de todas esas cosas que no necesitamos en nuestro mundo", subraya Sami Khedira, campeón del mundo en 2014. El excentrocampista de la selección alemana, el Real Madrid y la Juventus fue testigo de numerosos casos durante sus 15 años de carrera profesional.
"Vi a muchos de mis compañeros de equipo afectados por ello. Especialmente a los jugadores negros. Les pasó en el estadio, y les abuchearon con esos ruidos de mono y todas esas estupideces", dice Khedira, de madre alemana y padre tunecino.
"Personalmente, no me ha afectado demasiado. A veces hay estúpidos que me dicen: 'Tú no eres alemán. ¿Por qué juegas en la selección?', pero eso no me importa, porque es uno entre 80 millones de personas".
El mes pasado, la FIFA, en colaboración con varias agencias de las Naciones Unidas, anunció que utilizará la Copa Mundial Femenina de la FIFA Australia & Nueva Zelanda 2023™ para destacar una serie de causas sociales.
Además, el torneo también contará con activaciones para la campaña a largo plazo de la FIFA #NoDiscrimination, cuyo objetivo es actuar para hacer frente a todas las formas de discriminación, incluido el racismo, en la sociedad.
Khedira subraya la importancia de asumir la responsabilidad como colectivo. "El fútbol une especialmente a mucha gente, a muchas religiones y creencias diferentes", afirma. "Así que creo que podemos luchar contra esta mentalidad, que tenemos nuestra voz, y podemos plantarle cara, demostrando a la minoría de personas que se oponen al cambio que somos más fuertes que ellos, para que no haya discriminación en el fútbol de todo el mundo."
Respetar la diversidad y abrazar todas las culturas con una mentalidad abierta es la mejor manera de combatir la discriminación, afirma Khedira. "No importa si eres negro, blanco, musulmán o de cualquier otra religión. El fútbol es sólo un juego. Debemos respetarnos unos a otros. Creo que ese es el mensaje más importante".
"También en nuestra sociedad debemos respetar a los demás: cómo viven y cómo aman. Tenemos que seguir gritando, y seguir mostrando a la gente que el fútbol puede unir, y que el mundo -y el fútbol- es para todos".