Hiroki Sakai fue clave para que Japón llegase a semifinales en los pasados JJ.OO.
El ex jugador del Hannover 96 repasa sus casi diez años en el fútbol europeo
El defensa pretende ayudar a Japón a acceder a su séptimo Mundial consecutivo
Los objetivos de Hiroki Sakai siempre han sido muy simples: "jugar mejor que en el partido anterior". Y el lateral se mantiene firme en esa actitud de cara al primer encuentro de Japón en la tercera ronda de la fase de clasificación asiática para la Copa Mundial de la FIFA Catar 2022™, este jueves contra Omán.
Los Samuráis azules de Hajime Moriyasu reciben al combinado de Asia occidental antes de viajar a Doha para enfrentarse a la RP China, y quieren iniciar su andadura con buen pie en un grupo que también incluye a Australia, Arabia Saudí y Vietnam.
"Antes incluso del sorteo [de la tercera ronda], no tenía ninguna preferencia sobre a qué selecciones nos habría gustado enfrentarnos", señala a FIFA.com el defensa de 31 años del Urawa Red Diamonds. "No elegimos contra qué rival jugamos. El nivel en general de las selecciones asiáticas ha ido subiendo considerablemente en los últimos años, y todas las selecciones que han pasado a esta ronda son fuertes".
"Conseguimos superar la segunda ronda con victorias convincentes, pero no fue fácil. La acumulación de viajes y restricciones nos lo puso complicado, pero nos aseguramos de ir sumando las victorias necesarias para pasar", explica Sakai.
"Cuando me preguntan por mis objetivos, mi respuesta es siempre: 'jugar mejor que antes'. La verdad, no me fijo metas muy elevadas. Simplemente quiero concentrarme en los partidos que nos aguardan a corto plazo y seguir avanzando durante el mayor tiempo posible", añade.
Una figura clave
Sakai se erigió en uno de los jugadores más regulares y sólidos de la selección olímpica de Japón que llegó a semifinales en Tokio 2020. Además de descollar desde su posición de lateral derecho, vio puerta en la paliza por 4-0 a Francia con la que Japón selló su primer puesto en un grupo donde también figuraban México y Sudáfrica.
"El jugar como uno de los jugadores de más de 24 años supuso una responsabilidad adicional para mí. Llegamos a semifinales, lo que, probablemente, era el objetivo mínimo para nosotros. Nuestro objetivo máximo era ganar la medalla de oro. Me sentí triste porque no lo conseguimos", afirma en relación a su campaña olímpica.
Dicho esto, Sakai impresionó de principio a fin con el combinado sub-23, formando una sólida sociedad defensiva junto al capitán Maya Yoshida y el centrocampista de contención Wataru Endo (los otros dos jugadores de edad superior). Y confía en que ese buen entendimiento continúe a lo largo de las eliminatorias para el Mundial absoluto…
"He jugado junto con Maya y Wataru muchísimas veces con la selección", puntualiza. "Ambos son jugadores con magníficas cualidades y los respeto mucho. Su liderazgo me permite prosperar en mi puesto y hacer mi juego libremente".
¿Otro Mundial más?
Sakai, formado en la cantera del Kashiwa Reysol, jugó sus primeras temporadas en el grande de la J League, antes de protagonizar un prestigioso fichaje por el Hannover 96 en 2012. Tras disputar las siguientes cuatro campañas con el equipo de la Bundesliga alemana, se marchó al Olympique de Marsella francés en 2016, donde militó otras cinco temporadas.
"Pasé nueve años y medio en Europa. Durante ese periodo, maduré mentalmente. Eso fue lo más importante para mí, ya sea como futbolista o persona", recalca.
"Los cuatro años en Hannover fueron inolvidables para mí. Eran mis primeros pasos en Europa, y las cosas eran diferentes respecto a Japón. En cierto sentido, mis días en Alemania sentaron las bases de mi carrera en Europa. Después, cuando me marché a Francia y jugué en un club grande como el Marsella, aprendí que se necesita un alto grado de determinación y responsabilidad, y eso me ayudó a crecer con más fuerza", explica el lateral.
La estancia de Sakai en Francia tuvo su punto culminante en el curso 2017-2018, donde el equipo marsellés quedó entre los cuatro primeros en la Ligue 1 y alcanzó la final en la Liga Europa de la UEFA. Esos buenos resultados le hicieron encarar en Rusia 2018 su segunda Copa Mundial de la FIFA en muy buena forma. Tras no haber jugado en Brasil 2014 pese a formar parte de la convocatoria de 23 jugadores, Sakai hizo su debut mundialista en el partido de la primera fase contra Colombia, que Japón ganó por 2-1.
"Me sentía bien mental y físicamente de cara a ese Mundial. Por eso, en cierto modo, mi actuación en el Mundial de Rusia no fue una sorpresa para mí. Tenía confianza en que podría competir al máximo nivel antes del campeonato, y el tiempo me dio la razón", subraya.
Catar 2022 comenzará dentro de 14 meses, y Sakai afronta la liguilla de clasificación decisiva con la esperanza de jugar otro Mundial más. "Japón ha representado a Asia en los últimos Mundiales y, ahora, simplemente estoy centrado en ayudarla a clasificarse por séptima vez consecutiva, de modo que compitamos en Catar el próximo año", concluye.