Este 3 de marzo se cumplen 15 años de su muerte
El holandés fue nombrado Entrenador del Siglo por FIFA
Su Países Bajos de 1974 marcó una era pese a no ser campeón
Si las selecciones holandesas de los años 1970 fueron de hecho la " Naranja Mecánica", Rinus Michels fue el genial artesano que se encontraba detrás de la maquinaria. Hombre de pocas palabras, fue el innovador ideólogo y la brillante mano que guió a la excelencia al "Fútbol Total".
Michels, nacido en 1928, Michels disfrutó de una estupenda carrera como jugador, durante la que marcó 121 goles en 269 partidos con el Ajax y jugó en cinco ocasiones con el combinado nacional de su país. No obstante, se labró un nombre en los banquillos, primero en el fútbol europeo de clubes, entre 1965 y 1971, y luego con la selección holandesa en la Copa Mundial de la FIFA Alemania 1974.
Los subcampeones, a quienes encabezaba en el campo el inmaculado Johan Cruyff, fueron admirados en todo el mundo por su forma de jugar, que reflejó la creencia del 'Rinus de hierro' en que se debía cuidar tanto la cohesión del bloque como la imaginación individual.
Primero Europa, luego el mundo
Aunque su carrera de entrenador lo llevó a Estados Unidos, Alemania y, en particular, a España, donde estableció la "conexión holandesa" con Barcelona que aún hoy existe, Michels y sus logros más significativos están vinculados al Ajax de Amsterdam, su ciudad natal, y a la selección neerlandesa. Sería allí en donde el movimiento del 'fútbol total' por el que él abogó florecería a finales de los años 1960 y principios de los 1970.
Cuando Michels fue nombrado entrenador del Ajax el 22 de enero de 1965, se hizo cargo de un equipo en plena lucha por evitar el descenso. En unas pocas temporadas pasó a luchar por títulos europeos. Esta mejora culminó en la conquista de la Copa de Europa en 1971, en el que sería su último encuentro con el club capitalino.
Aunque el equipo que construyó volvería a ganar otras dos Copas de Europa, Michels, un hombre serio y brillante, apodado "El General" por su intransigencia, dio un giro total a su carrera con el salto a la acalorada liga española, en donde entrenaría al Barcelona.
En ese momento Michels ya era conocido por sus tácticas, que ponían énfasis en los movimientos inteligentes y en la polivalencia sobre el terreno de juego. Ganó una liga con el club catalán, caracterizado por su mentalidad ofensiva, pero se consolidó definitivamente aquel mismo año con un equipo diferente, la selección holandesa, como opción lógica para liderarlo en la Copa Mundial de la FIFA Alemania 74.
A un partido de la grandeza absoluta La figura que más estrechamente se asocia con los logros de Michels es el mágico Cruyff, el mediapunta que, con su asombrosa habilidad para leer un partido, daba el toque final al ofensivo engranaje del técnico. Con el caleidoscópico cambio de jugadores, que se turnaban en funciones defensivas y ofensivas y pululaban en torno al balón, Cruyff fue el organizador que dio vida a las ideas de Rinus dentro del campo.
El mentor y su genial delantero estuvieron juntos en el Ajax y en el Barcelona, pero sería con los Oranje, en la primera etapa de Michels al frente del equipo, a los 46 años, cuando ese Cruyff y un grupo de animosos compañeros le enseñaron al mundo un nuevo tipo de fútbol. Irónicamente, no se esperaba mucho de la selección holandesa de 1974, y Michels, nombrado para el cargo al final de la competición preliminar, sólo había dirigido al equipo en tres partidos amistosos antes del torneo.
Sin embargo, el combinado neerlandés, compuesto fundamentalmente por jugadores del Ajax y del Feyenoord, se acopló rápidamente bajo la batuta de su nuevo entrenador, quien hizo un trabajo fantástico convirtiendo en un todo uniforme las variopintas facciones que conformaban el equipo, y pasó como una exhalación por la primera ronda, tras ganarle 2-0 a Uruguay, empatar sin goles con Suecia y golear 4-1 a Bulgaria.
Incluso en la segunda fase de grupos, Jonny Rep, Johan Neeskens, Rob Rensenbrink y compañía ayudaron a Cruyff a demostrar el abismo que los separaba de los demás rivales, y derrotaron a Argentina (4-0), a la RDA (2-0) y hasta a la poderosa Brasil, que cayó 2-0.
Alcanzó la gloria cuando condujo a una generación de jugadores totalmente nueva a la conquista de la gloria europea en 1988. Irónicamente, Michels se cobró la revancha cuando su equipo derrotó a Alemania, país organizador de la Eurocopa, por 2-1 en semifinales. A continuación los holandeses se impondrían 2-0 a la Unión Soviética en la final. Este nuevo equipo estaba formado en torno al letal Marco van Basten en ataque, el magnífico Ruud Gullit en el centro del campo y la robusta pareja compuesta por Frank Rijkaard y Ronald Koeman en defensa.
Aunque por lo general había adaptado su concepto de Totaal Voetbal para adecuarse a los tiempos, el equipo de Michels seguía contando con jugadores de calidad en todas las posiciones, y estaba comprometido a hacer un fútbol creativo de ataque. Su polémica decisión de colocar a Rijkaard y Ronald Koeman en el centro de la defensa fue una prueba de ello. Los espectadores de todo el mundo se lo agradecieron, y los holandeses alzaron su merecido primer trofeo importante bajo la estricta mirada del técnico de 60 años.
Cuatro años más tarde, Michels clasificó a su equipo para las semifinales del Campeonato Europeo de la UEFA, en donde cayó a manos de la revelación del torneo, Dinamarca, en la tanda de penales. Fue el último capítulo de una apasionante epopeya.
Táctica
Por supuesto, a Michels se le conoce por lo que es fundamentalmente la anti-táctica del 'fútbol total', una estrategia ya mítica que permite a los jugadores ajustar sus posiciones y carreras de manera que se aprovechen al máximo los huecos que les concede el rival.
Su equipo de 1974 utilizaba aparentemente un 4-3-3 en el que Jonny Rep se internaba por la derecha y Rob Rensenbrink hacía lo propio por la izquierda. Las subidas de los laterales Wim Suurbier y Ruud Krol añadían más opciones a un ataque que parecía aumentar y disminuir a voluntad, mientras que Cruyff tenía licencia para vagar por el campo en busca de formas de abrir el cerrojo adversario. Las claves del concepto de Michels eran un movimiento inteligente, entendimiento y forma física.
¿Sabías que...?
Al sustituir a Vic Buckingham en enero de 1965, Michels se convirtió en el primer holandés que entrenaba al Ajax en competición oficial
Tras colgar las botas, Michels se alejó momentáneamente del fútbol, ejerciendo como profesor de gimnasia en una escuela para niños sordos
Michels anunció su presencia en el fútbol holandés al marcar cinco goles en su estreno con el Ajax, contra el ADO Den Haag en 1946 (8-3)
El checo Frantisek Fadrhonc, que clasificó a Holanda para Alemania 1974 superando a Bélgica, fue el ayudante de Michels en el torneo
Holanda perdió los cinco partidos en los que participó como jugador Rinus Michels, con un tanteo global de 21-4.
Siempre admiré enormemente sus dotes de mando. Como jugador y como entrenador, nadie me ha enseñado más que él. Fue el deportista que puso a los Países Bajos en el mapa, hasta el punto de que actualmente casi todo el mundo está beneficiándose todavía...
Siempre admiré enormemente sus dotes de mando. Como jugador y como entrenador, nadie me ha enseñado más que él. Fue el deportista que puso a los Países Bajos en el mapa, hasta el punto de que actualmente casi todo el mundo está beneficiándose todavía...
Rinus era un entrenador con una capacidad de liderazgo innata, que los jugadores respetábamos. Era un hombre de pocas palabras, aunque se abría poco a poco con el tiempo. Actualmente, un entrenador siempre tiene que dar explicaciones de sus actos, pe...