Ivan Rakitic pone por las nubes a Luka Modric y a Lionel Messi
El centrocampista habla de su paso por el Barça y sus metas en el Sevilla
También se refiere a su carrera con Croacia y su renuncia a la selección
“Me siento el hombre más privilegiado del fútbol por todo lo que me ha dado este deporte”, afirma a FIFA.com un agradecido Ivan Rakitic.
Es decir, por tener la oportunidad de formar una extraordinaria sociedad en la medular con Luka Modric y de crear juego por detrás de Lionel Messi. Por gozar de un honor que anteriormente sólo le habían conferido al consagrado Diego Armando Maradona.
Por capitanear al Sevilla y guiarlo hacia la gloria en la Liga Europa de la UEFA. Por abrir el marcador para el Barcelona en una final conquistada de la Liga de Campeones de la UEFA. Por ayudar a Croacia a alcanzar la final de la Copa Mundial de la FIFA™. Ah, y por conquistar a su mujer; un logro que resultó muchísimo más difícil que todo lo que ha conseguido en un campo de fútbol.
FIFA.com contactó con el centrocampista de 32 años para hablar de todo eso, de su regreso al Sevilla, y de su reciente decisión de retirarse del fútbol de selecciones.
Ivan, hace poco regresó al Sevilla. ¿Cómo es la pasión por el fútbol en la ciudad hispalense?
Realmente increíble. Es probablemente la ciudad de España más locamente apasionada por el fútbol. La gente ama el fútbol de verdad. Tenemos al Sevilla y al Betis, dos rivales acérrimos, ambos en Primera División. Los dos estadios están a sólo cinco minutos uno del otro. Toda la ciudad está realmente loca por el fútbol, y es un ambiente muy especial.
Sevilla también es especial para usted en el plano familiar…
(Risas) Es una historia extraordinaria. El primer día que llegué a Sevilla era muy tarde. Tenía un reconocimiento médico a la mañana siguiente, muchas cosas que solucionar… Estaba nervioso, así que le pedí a mi hermano que saliera a tomar algo conmigo. Había una chica trabajando en el bar. En cuanto la vi, supe que quería casarme con ella. Un gran club europeo llamó por teléfono a mi hermano, y pretendía enviar un avión para recogerme en Sevilla y que fichase por él, pero yo dije: “Ya he dado mi palabra al Sevilla: voy a fichar por este club y voy a casarme con esa chica”. Lo veía sencillo: estaba seguro de que tenía que ser mi mujer. Pero fue muy difícil conseguir que saliese conmigo, porque me ignoraba mucho. Tuve que currármelo muchísimo –siempre intento trabajar duro en el campo, pero esto fue muchísimo más duro (risas)–; pero después de siete meses, por fin accedió a salir a comer. Ahora llevamos nueve años y medio juntos.
Durante su primera estancia en el club, se convirtió en el primer extranjero en capitanear al Sevilla desde Diego Armando Maradona. ¿En qué medida le hizo sentirse orgulloso?
Incluso ahora, oír eso –ser el primer capitán extranjero en tanto tiempo y el siguiente después de Maradona– sigue siendo realmente increíble. Hay momentos en tu carrera en los que las palabras no pueden explicar realmente cómo te sientes; y ése fue uno. Estaba súper orgulloso. El capitán siempre es un español, y suele ser directamente un sevillano. Gozar de ese honor, contar con la confianza de la gente del club y del entrenador, significó muchísimo; estaba realmente agradecido. Espero que ellos también disfrutasen con mi periodo como capitán, porque yo vivo para el fútbol y para mi equipo, y fue un año especial con el triunfo en la Liga Europa.
El Sevilla ha ganado 6 veces la Liga Europa de la UEFA, pero nunca ha ido más allá de los cuartos de final en la Liga de Campeones. ¿Hasta qué punto es un objetivo para el equipo?
Es un objetivo realmente importante para nosotros. Creo que el equipo y el club han dado pasos de gigante durante los 10-15 últimos años. Es bastante alucinante ver que el Sevilla ha ganado 6 veces la Liga Europa. Lógicamente, estamos muy orgullosos y felices por haber ganado esos títulos, pero queremos dar los siguientes pasos en la Liga de Campeones. Sería extraordinario superar los cuartos de final, y creo de verdad que este equipo es capaz de conseguir algo especial en la Liga de Campeones. Pero primero tenemos que concentrarnos en nuestros tres siguientes encuentros de la liguilla, que serán muy complicados. Estamos muy contentos por tener 7 puntos tras 3 encuentros, y por cómo hemos jugado en esos partidos. Pero todavía tenemos trabajo por hacer en el grupo, y ojalá que luego podamos hacer historia para el club.
En 2014, ¿cómo se sintió al recalar en el Barcelona, un equipo que tenía en sus filas a Xavi, Andrés Iniesta, Neymar, Luis Suárez y Lionel Messi?
¡No muy mal! (risas) No, en serio, formar parte del equipo más grande del mundo fue indescriptible. Me sentiré parte de esta gran familia durante el resto de mi vida. Sabía que iba a jugar con esos jugadores y estaba muy ilusionado, pero cuando entré al vestuario y los vi… me impactó; me quedé impresionado. Fue muy divertido jugar al fútbol con esos jugadores, y tenerlos como amigos para toda la vida significa muchísimo para mí. Estoy muy unido a Andrés, hablamos mucho. Estoy súper agradecido por esos seis años y nunca los olvidaré.
¿Qué sintió al marcar en el minuto 4 de la final de la Liga de Campeones en 2015? ¿Cómo vivió ese día en Berlín?
¡Bum! Increíble… Tus emociones en ese momento son… una auténtica locura. Trabajas toda tu vida para que llegue ese momento y salga bien; y ganar ese título tan grande es sencillamente un sentimiento que nunca se extinguirá.
Daba la impresión de que siempre jugaba bien en el Clásico. ¿Cómo era eso de jugar un Barça-Madrid?
Creo que es el partido más importante del mundo. El hecho de haber jugado muchos Clásicos, de haber ganado muchos de ellos, de haber metido varios goles e, incluso, el de la victoria en alguno de ellos, es un sentimiento extraordinario que permanecerá conmigo para siempre. Cada partido era muy diferente, muy especial. Guardo un montón de recuerdos extraordinarios de esos partidos. Me siento muy orgulloso de haber formado parte de la historia del Clásico.
¿Cómo describiría su etapa en el Barcelona?
Seis años, 311 partidos –el cuarto extranjero con más partidos tras Messi, Dani Alves y Mascherano–, 13 títulos. Creo que puedo afirmar que formo parte de la historia del club. Saqué un montón de cosas positivas de esos 6 años. Tendré a Barcelona –al club, a la ciudad, a la gente– en mi corazón el resto de mi vida. Mi familia se hizo más numerosa allí; mi hija menor nació en Barcelona. Estoy muy orgulloso de mi estancia allí, y siempre lo apreciaré.
¿Qué le parece Lionel Messi como jugador?
100% fútbol. Da igual quien seas: simplemente tienes que ver a este jugador y disfrutar. Está a otro nivel. Con todo el respeto a los demás grandes, solamente hay un número uno: Leo. Jugar 311 partidos a su lado fue un sueño. Disfruté muchísimo. Solamente quiero decir esto: “Gracias por todo, Leo, porque nunca sabrás lo mucho que significó para mí jugar a tu lado”.
Hablemos ahora del fútbol de selecciones. ¿Cuál es su recuerdo favorito de Rusia 2018?
Es imposible elegir un solo recuerdo porque todos los días en Rusia –y todos los días en los que nos preparamos para el Mundial– fueron realmente especiales. El ambiente que reinaba entre todos nosotros, la amistad, eran algo extraordinario. Al trabajar juntos cada día durante un mes y medio es cuando puedes sentirlo de verdad. Trabajamos muy duro, dimos lo mejor de nosotros y, aunque la final se saldó con una dura derrota, por otro lado fue nuestra victoria más importante: fuimos capaces de obtener el cariño de todo el mundo para Croacia. Fue realmente increíble recibir tantos mensajes procedentes de todo el mundo; estoy convencido de que el 90% del planeta iba con nosotros en la final. La derrota, por supuesto, no la olvidaré nunca porque estuvimos muy cerca de ganar el título más importante que se pueda ganar en tu carrera futbolística, pero estoy muy orgulloso de lo que hicimos juntos. Es el mayor éxito en la historia del fútbol croata.
Y en un país de sólo 4 millones de habitantes…
Cuatro millones de croatas, para mí, son mejores que 100 millones de otra nacionalidad. Tendría que haber visto cuando llegamos a Zagreb… fue increíble. Ver a toda esa gente fue una auténtica locura. Recuerdo que, cuando llegamos al aeropuerto, nos dijeron que subiríamos a un autobús descubierto para llegar al centro de Zagreb. Nos dijeron que tardaría una hora; quizá hora y media como máximo. ¡Tardamos siete horas! Todo estaba absolutamente abarrotado. Sentir ese cariño de toda esa gente en Croacia fue uno de los mejores momentos de mi vida. No lo olvidaremos jamás.
¿Qué puede decirnos de su reciente decisión de despedirse del fútbol de selecciones?
Renunciar [a la selección] tal vez haya sido el momento más difícil de mi carrera. Pero creo que algunas veces tienes que darte cuenta de que ha llegado el momento. Después de más de 13 años y más de 100 partidos, con esta pandemia de la COVID y mi regreso al Sevilla, pensé que era muy importante estar concentrado al 100% en mi club, y también dedicar más tiempo a mi familia. Además, Croacia tiene muchos jugadores jóvenes y con talento, y creo que merecen tener su oportunidad. Era el momento perfecto.
¿Cómo describiría su carrera internacional?
Absolutamente increíble. Cuando empecé con 19 años, nunca imaginé que jugaría en el partido más grande en la historia del fútbol, que pasaría de las 100 internacionalidades, y que disfrutaría de varias Eurocopas y Mundiales. El sentimiento de vestir la camiseta de Croacia y de oír a los croatas decirme que me aprecian fue algo realmente extraordinario. Estoy orgullosísimo de todo eso.
Por último, ¿qué le parece Luka Modric?
Lo mejor que le ha pasado nunca a Croacia. Para mí es como un hermano mayor. Trece años juntos en la selección, un montón de peleas en el Clásico (risas)… Pero en serio, tener a dos croatas en el partido más importante del fútbol de clubes fue sencillamente increíble para nuestro país. Cada vez que él ganaba un premio, me ponía súper contento y orgulloso, porque además de ser para él, era para toda Croacia. Me emocioné mucho cuando ganó el premio The Best [al Jugador] de la FIFA. Es el representante perfecto de Croacia por todo el mundo. Me hace estar muy orgulloso de ser croata.