Nueva Zelanda irá a la Copa Mundial Femenina Sub-20 2020
Encadenó un séptimo título, superando a Nueva Caledonia
Primer Campeonato Femenino Sub-19 de la OFC con las once naciones
Nueva Zelanda estará en su octava Copa Mundial Femenina Sub-20 de la FIFA consecutiva, tras vencer de forma contundente a Nueva Caledonia en la final de Oceanía, disputada este jueves.
Las Kiwis, campeonas también de la anterior edición, desplegaron su dominio durante todo el torneo celebrado en las Islas Cook y accedieron a la final con un balance de 58 goles a favor y ninguno en contra. En el choque por el título, continuaron en la misma línea y encadenaron así un séptimo trofeo continental.
Aun así, no todo fue un camino de rosas. El conjunto neocaledonio recortó una desventaja de dos goles y llegó a ir perdiendo por un solo tanto mediado el segundo periodo. Las neozelandesas reaccionaron en la recta final con un doblete de Gabi Rennie y terminaron ganando por un inapelable 5-2.
La nueva seleccionadora neozelandesa, Gemma Lewis, tuvo un estreno extraordinario en el certamen, ya que sus pupilas derrotaron a Samoa por 30-0. A ese resultado le siguieron en la liguilla un 12-0 y un 5-0 sobre Samoa Estadounidense y Tahití, respectivamente. Un triunfo por 11-0 en semifinales frente a Vanuatu prolongó su sensacional estado de forma hasta la final.
El objetivo de Nueva Zelanda era seguir progresando tras la histórica medalla de bronce conquistada en la Copa Mundial Femenina Sub-17 de la FIFA Uruguay 2018. Nueve de las integrantes de aquel plantel daban el paso a la siguiente categoría de edad apenas diez meses más tarde. Cinco jugadoras habían participado en el anterior ciclo clasificatorio de la Copa Mundial Femenina Sub-20 de la FIFA, y la guardameta Nadia Olla formó parte de la convocatoria de su país en el Mundial de Francia 2019™.
Con todo, la gran protagonista de la prueba de Nueva Zelanda fue la delantera Kelli Brown, del Forrest Hill Milford United, autora de nada menos que 21 goles en solo cuatro partidos durante las dos semanas que duró el torneo.
Por primera vez, participaron en el torneo las once naciones de Oceanía, lo que demuestra el crecimiento del fútbol femenino en el Pacífico. Aunque el dominio neozelandés fue claro, varios países realizaron avances progresivos.
Nueva Caledonia dio un paso adelante al alcanzar su primera final, y obligó a emplearse a fondo a las defensoras del título. Tahití, a las órdenes de Stéphanie Spielmann, se colgó el bronce en su debut en la competición, y únicamente los penales le impidieron estar en la final.
La segunda nación más pequeña de Oceanía, Samoa Estadounidense, también hizo historia, puesto que registró su primer triunfo, un 3-2 ante Samoa que a buen seguro le dará muchos ánimos.
“Me resulta difícil expresarlo con palabras, pero la emoción de mis chicas ha demostrado que significa mucho para nosotros”, confesó su seleccionador, Stephen Kettle, que trabaja en Estados Unidos.
“Nos habíamos preparado, aunaron esfuerzos y jugaron esforzándose las unas por las otras, para representar a todo el mundo en su país y a todas las selecciones anteriores, masculinas y femeninas, así que para ellas este es un momento muy especial”, insistió.