Mizo, el avezado capitán de Egipto

En un país que está atravesando tantas turbulencias económicas y políticas como Egipto, todo el mundo espera una buena noticia, y esta vez la ha traído el fútsal: la selección nacional se ha clasificado para la Copa Mundial de Fútsal de la FIFA Colombia 2016 al alcanzar la final de la Copa Africana, que acaba de concluir en Sudáfrica.

Los Faraones de las pistas cubiertas son un valor prácticamente seguro, puesto que han participado en todas las ediciones del certamen desde 1996. Con motivo de su sexta clasificación para el torneo mundialista, FIFA.comha entrevistado a Mizo, su capitán, quien nos habla de su estreno y de las razones que lo han llevado a practicar este deporte, además de exponer sus objetivos para la gran cita colombiana.

Una historia de amor y experiencia de líderMizo se convirtió en jugador profesional a los 18 años, y luego dio el salto al fútsal, cuando su talento llamó la atención de Mouaffak al Sayed, quien le pidió que se incorporase al combinado nacional. No lo dudó ni un instante: “La decisión fue fácil, porque no podía dejar pasar la oportunidad de vestir la camiseta de mi país. Tenía ganas de viajar y de vivir como los profesionales, ¡por eso acepté de inmediato!”.

A todas luces, no se ha equivocado, puesto que enseguida firmó un contrato con el Al Khor qatarí, donde ha adquirido experiencia. A continuación volvió a su país para defender los colores del Misr Al Maqasa, equipo que cuenta con siete internacionales en sus filas. Mizo también ha disputado tres Copas Africanas de Naciones de Fútsal, en 2007, 2012 y 2016, saldadas con dos clasificaciones para sendos Mundiales de Fútsal: Brasil 2008 y Tailandia 2012.

El cometido de Mizo no consiste únicamente en marcar goles: también es el capitán del equipo. Así describe su función: “El capitán tiene que controlarse y unir a los jugadores. Ahora me abstengo de gritar o de protestar contra las decisiones arbitrales. He entendido que esas cosas son inútiles y hacen perder la concentración”.

Mizo considera que su misión también es devolver la moral a sus compañeros cuando lo necesitan. “Cuando un jugador falla una ocasión fácil, queda frustrado, y la mala suerte puede perseguirlo durante todo el encuentro. Yo tengo que devolverle la confianza y animarlo continuamente. El marcador puede cambiar de un segundo a otro, y nunca pierdo las esperanzas antes del pitido final”, explica.

“También tengo que solucionar los problemas dentro de la cancha, y no dejarle toda la responsabilidad al seleccionador, que tiene muchas otras tareas. La capitanía es más que vestir un brazalete. Implica, sobre todo, una gran responsabilidad: hay que ser el puntal del equipo”.

Con esta tercera clasificación, quizás haya quien piense que el Mundial ha perdido su encanto para el avezado capitán. Pero, en realidad, es al contrario. “El Mundial no deja de ser un sueño para cualquier jugador. Esta tercera clasificación me ha hecho tan feliz como la primera. Sólo se puede participar en este torneo una vez cada cuatro años, y lo que se siente es indescriptible”, confiesa.

El internacional egipcio aprovecha para elogiar la influencia beneficiosa que han tenido sus padres sobre él. “Les debo mi éxito, porque me ayudaron desde el principio, y me animaron a tomar decisiones difíciles. Me hubiera gustado que mi padre me viese vestir el brazalete de capitán y jugar el Mundial. Le dedico mi éxito”.

Una ambición renovadaMizo regresa al Mundial con una confianza y una ambición ilimitadas. Y nos ofrece sus pronósticos, empezando por la selección colombiana. “Yo seguí atentamente a los colombianos. Al principio, nadie pensaba que fuesen a superar la fase de grupos, pero llegaron a semifinales. Espero que ahora seamos nosotros los que protagonicemos una sorpresa, ¡estoy convencido de que podemos llegar lejos si nos toca una buena liguilla!”, apunta.

Pero ¿qué entiende exactamente Mizo por “una buena liguilla”? “El sorteo nos favorecerá si evitamos a España, Rusia o Italia. Quiero llegar a semifinales. En esta edición hay muchos recién llegados, y creo que nuestra experiencia puede permitirnos ganarles”.

Por último, Mizo nos cuenta lo que espera del pueblo egipcio durante esta competición en Colombia. “Estoy seguro de que nuestros compatriotas nos apoyarán, y espero que respondamos con buenos resultados. Me sentiría muy triste si quedásemos eliminados en la primera ronda o si tuviese la impresión de que no lo hemos dado todo”.

El sorteo de la fase final se celebrará el próximo 19 de mayo. Entonces sabremos si Mizo puede seguir soñando…