Messi tumba a su bestia negra

Más de 500 minutos, seis partidos y medio, diez años. Ese fue el lapso que le tomó al astro argentino Lionel Messi vencer la resistencia del arquero checo Petr Cech, uno de los pocos aqueros del mundo que podía ostentar una invulnerabilidad semejante. Pero todo llega a su fin, y fiel a su costumbre, la Pulga lo hizo a lo grande: batió al portero del Arsenal en dos oportunidades.

Para Messi pareciera no haber metas imposibles. Ha demolido una a una las rachas propias y ajenas a lo largo de su trayectoria. Y en este partido de ida por los octavos de final de la Liga de Campeones ante el Arsenal en Londres, el argentino tenía una buena posibilidad para terminar con su bestia negra.

Hasta los 71' duró la nueva oposición de Cech, momento en que Messi recibió un pase formidable de Neymar en un contraataque muy veloz que inició Luis Suárez. El capitán de la selección argentina paró el balón, hizo desparramar a su hasta ese momento inexpugnable adversario y definió suave. Era el 1-0, el comienzo de una nueva ilusión y el fin de un estigma de 546 minutos.

Lo que cuesta, vale Lionel, humilde como siempre, destacó más que sus anotaciones, el resultado y la versión que mostró el equipo. En diálogo con la prensa luego del encuentro disputado en el Emirates Stadium, el argentino expresó: "Por suerte hoy se dio, pero sobre todo se dio el gran partido que hicimos. Es un resultado muy bueno ante un grandísimo equipo y que cuenta con unos jugadores realmente muy buenos, así que estoy contento por el trabajo de todos".

Para Cech fue una noche para el olvido. Su equipo cayó por 2-0 como local y se le terminó un récord positivo contra uno de los mejores jugadores de todos los tiempos. Sin embargo, experimentado y caballero como ha demostrado ser a lo largo de toda su carrera, el portero se acercó a Messi al finalizar el partido, lo felicitó por los goles y le dio un abrazo.