martes 19 septiembre 2023, 22:00

La secretaria general de la FIFA recibe el prestigioso premio de WFS a la trayectoria profesional

  • Fatma Samoura, galardonada con el primer premio a la trayectoria profesional de World Football Summit (WFS)

  • Habló del impacto que el fútbol femenino en particular puede tener para impulsar cambios sociales

  • Prometió seguir trabajando por la igualdad de género y económica después de dejar el cargo a finales de 2023

La secretaria general de la FIFA, Fatma Samoura, ha recibido el primer premio a toda una trayectoria profesional por parte de World Football Summit (WFS) en el congreso internacional de 2023 celebrado por esa plataforma en Sevilla (España).

Fatma Samoura fue la primera mujer, así como la primera persona musulmana y no europea, en ser nombrada secretaria general de la FIFA cuando asumió el cargo en 2016, poniendo fin a más de dos décadas de trabajo con la ONU.

Desde entonces, ha contribuido a supervisar importantes cambios institucionales en la FIFA, restaurando la confianza en su transparencia financiera en particular; al tiempo que, junto con el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, ha sido una de las personas que más han abogado por dar a las mujeres el lugar que les corresponde en el fútbol.

La reciente Copa Mundial Femenina de la FIFA 2023™ ha sido la edición más grande hasta la fecha, con casi dos millones de aficionados que acudieron en masa a los estadios para ver los partidos, más otros 2.000 millones que se calcula los vieron desde casa. Ambas cifras constituyen incrementos considerables con respecto a la edición de 2019, al igual que la cantidad de premios en metálico que se ofrecieron a las naciones participantes.

Sentada junto al ganador del Premio Nobel Muhammad Yunus en una mesa redonda del WFS Europe, Samoura resaltó lo poderoso que puede ser el fútbol femenino para provocar cambios sociales.

“Cuando las mujeres juegan al fútbol, el impacto en la sociedad es inmediato”, afirmó la secretaria general de la FIFA ante los 2.500 asistentes, entre los que se encontraban líderes industriales y futbolísticos reunidos con el objetivo de reinventar la industria del fútbol mundial.

“Esas chicas son admiradas como modelos a seguir; vienen y contribuyen a sus comunidades. Esa es la mejor forma para que la FIFA transmita mensajes. Y eso es lo que hemos venido haciendo en muchos países, incluso en países que están marcados por la violencia de género”, explicó.

Samoura puso de relieve el ejemplo de Marruecos para ilustrar lo rápidamente que puede producirse el cambio social cuando las fuerzas políticas de una nación se combinan con la determinación de la FIFA.

“Siempre pongo el ejemplo de Marruecos como algo de lo que la gente debería aprender. Como ya hemos dicho, se necesita voluntad política para hacer que pasen cosas. Y Marruecos, sin duda, cuenta con esa voluntad política para promover el fútbol femenino”, destacó.

“Cuando estuve en Marruecos durante la época de la COVID[-19] ―y no hace mucho tiempo de eso― apenas existía el fútbol femenino. No había nada... Las jugadoras marroquíes ni siquiera habían participado en ninguna Copa Africana de Naciones Femenina. Este año, hemos visto los avances”, continuó, aludiendo a cómo Marruecos accedió a la segunda fase en su debut en una Copa Mundial Femenina de la FIFA el pasado agosto.

“Fue el primer país árabe en participar en un Mundial Femenino y en superar la fase de grupos; eso significa que no hay nada imposible. Estoy segura de que, en 2027, habrá más y mejor. Si se tiene la voluntad, y el presidente de la federación nacional defiende y promueve muy activamente el fútbol femenino, y lo mismo digo de la persona que gobierna el país, ya se ha visto cuál es el resultado. Confío de veras en que, como ya hemos dicho, cuando incentivamos la competencia, especialmente empujando a las mujeres a superar los límites establecidos por la sociedad, la competencia se vuelva aún más sana”.

Asimismo, la secretaria general de la FIFA, que nació en Senegal, mencionó numerosos ejemplos que había presenciado, incluso antes de incorporarse a la FIFA, de cómo el fútbol puede unir al mundo; resaltando cómo en África, hasta facciones en guerra llegaban a deponer las armas por éxitos logrados en el campo.

Fatma Samoura tiene previsto dejar su puesto a finales de año, pero no hay planes de jubilarse ni de dormirse en los laureles. Pese a haber recibido este premio a toda una trayectoria, la secretaria general se ve siguiendo trabajando.

“Realmente, la justicia social es mi afición actualmente, y me gustaría utilizar este poder y mi posición para hacer de verdad que la gente se sienta parte de una sociedad”, explicó. “No podemos seguir viviendo en un mundo donde las disparidades entre los géneros se hacen cada vez mayores, pero es que incluso las disparidades dentro de los mismos países son cada vez mayores”. 

“La gente se está haciendo cada vez más rica mientras la mayoría de los pobres luchan por sobrevivir y, definitivamente, la protección del medio ambiente para dejar a nuestros hijos un planeta más saludable es algo que también debería importar”, concluyó.