“De los escombros al cielo”.
Es el leitmotiv que acompaña todos sus mensajes en redes sociales. También el lema que lleva grabado en sus botas. Porque aunque el argentino Alexander Szymanowski comenzó fuerte en esto del fútbol, formando parte de las canteras de Real Madrid y Atlético, después tuvo que pasar por mucho. A los 21 jugaba en tercera y trabajaba de lo que salía: socorrista, camarero, encuestador, vendedor… hasta que, tras un paso por el Brøndby danés entre 2013 y 2015, regresó al fútbol español y encontró su lugar en el mundo en el Leganés, un modesto que en 2016, y con el extremo como gran figura, vivió un momento histórico: su ascenso, por primera vez, a la primera división del fútbol español.
“Se soñaba con unos playoffs, pero no con un ascenso directo. Nadie lo esperaba. Yo, personalmente, no lo esperaba. Recuerdo que hablaba con mi mamá y le contaba lo mucho que me gustaría volver a vivir ese momento, que es algo que solo te pasa una vez en la vida. El primer ascenso para mí, el primero para el Leganés… y la primera vez siempre es muy especial”, cuenta a FIFA con una sonrisa franca.
Costó llegar, pero a sus 28 años Szymanowski está viviendo el sueño por el que tanto luchó desde pequeño, cuando junto a sus hermanos y sus padres hizo las maletas para cambiar Buenos Aires por Madrid. “Mis padres, entre los dos, tenían tres o cuatro trabajos en Argentina, y aun así no les daba para mantener a tres hijos. Y después de alguna situación un poco fea que sufrieron, como un atraco a punta de pistola, sumado a que los trabajos que no daban muy bien, nos hicimos pasaportes todos y nos vinimos para España”.
De su paso por Madrid y Atleti guarda buenos recuerdos pese a que las cosas no terminaran de cuajar. También de su experiencia en el fútbol danés. “El Brøndby es un club muy respetado a nivel europeo del que habían salido jugadores muy importantes como Michael Laudrup, Peter Schmeichel, Daniel Agger… Al principio fue un poco difícil dar ese cambio a una cultura y un país totalmente diferentes y tan lejos de casa, pero una vez conocí aquello nunca me arrepentí”.
Entre otras cosas porque le preparó para el reto que está afrontando en esta primera vez para él y para el club pepinero: lograr la permanencia en su temporada de debut en la élite del fútbol español. “Obviamente nuestra ambición es la permanencia en primera y establecernos ahí. Quiero salir a competir a cada estadio y hacerlo lo mejor posible ante los mejores equipos”. Y tiene clara la receta. “Vamos a intentar ganar en cada estadio. Aunque se espera que equipos como Real Madrid o Barcelona te venzan, porque acostumbran a ganar 19 de cada 20 partidos, vamos a intentar salir a ganar en cada campo, y creo que si tenemos esa mentalidad va a ser una temporada exitosa tanto para mí como para el club”.
Pasado el ecuador del campeonato, el Leganés se mantiene fuera del descenso, con una renta de 5 puntos sobre los puestos de peligro, y si bien es cierto que no ha logrado rascar puntos ante Madrid y Barça, sí puede presumir de meritorios empates ante equipos como Athletic de Bilbao, Villarreal o el que volverá a ser su rival este fin de semana, el Atlético de Madrid.
Precisamente ante los hombres del ‘Cholo’ Simeone cumplirá Szymanowsky uno de sus grandes deseos: jugar en el Vicente Calderón en el año de su despedida. “Quizás no sea el estadio más grande ni el más espectacular, pero he ido allí muchas veces como aficionado. Me encantaría que mi familia me pudiese ver jugar allí”. Recuperado ya de una lesión de rodilla que le tuvo fuera de combate los últimos dos meses, el Calder��n aguarda este sábado a Szymanoswky, que quiere seguir disfrutando junto al Leganés de esta temporada ‘en el cielo’ del fútbol.