Aunque ya se temía desde hace días, la noticia se confirmó el sábado 19 de febrero: desafortunadamente, el internacional ghanés (65 convocatorias, 10 goles) Christian Atsu ha pasado a formar parte de la larga y triste lista de las víctimas del terremoto que sacudió Turquía y Siria. Tenía 31 años.

A lo largo del fin de semana se han multiplicado los homenajes al integrante de las Estrellas Negras, tanto en Internet como sobre los terrenos de juego. Futbolistas, clubes, federaciones, entrenadores, aficionados: toda la comunidad del fútbol ha expresado su tristeza por la desaparición de este brillante y entrañable jugador. La misma comunidad del fútbol que se vuelca desde hace dos semanas para ayudar a todos los afectados por este drama.

Además de las 44.000 víctimas mortales provocadas por la catástrofe, muchas personas se han quedado sin hogar en pleno invierno, con temperaturas bajo cero. Creada en 2018 para concretar el compromiso de la FIFA en el ámbito del progreso social, la Fundación FIFA ya ha anunciado que donará un millón de dólares en ayuda humanitaria de urgencia.

Tras consultar con la Federación Turca de Fútbol (FTF), la Federación Siria de Fútbol (FSF) y varias ONG locales e internacionales, se tomó la decisión de utilizar esos fondos para comprar y distribuir material humanitario de primera necesidad y proporcionar protección y alojamiento de urgencia a la población afectada.

Ayudar a alojar a las víctimas del seísmo es lo que también propone Catar. La anfitriona de la última Copa Mundial de la FIFA anunció recientemente que entregará 10.000 contenedores a los dos países necesitados. Estas unidades habitacionales, equipadas con una cama, dos pequeñas ventanas y varios espacios de almacenamiento, se utilizaron durante el torneo para recibir a los aficionados de todo el planeta. Una bonita manera de hacer fructificar el legado de Catar 2022.

Muchos futbolistas participantes en la Copa Mundial también manifestaron su apoyo a Turquía y Siria con mensajes en las redes sociales haciendo llamamientos a donar. Lionel Messi, Kylian Mbappé, Neymar, Harry Kane, Cristiano Ronaldo, Paulo Dybala o Eden Hazard, entre otros, se sumaron a la iniciativa propuesta por Merih Demiral. La figura turca del Atalanta de Bérgamo propuso subastar camisetas de estas grandes estrellas, y de muchas otras. Los beneficios de las ventas se enviarán a una asociación de ayuda a las personas que han perdido seres queridos y se encuentran en situación de riesgo a causa del drama.

Presentes en Catar 2022 y compañeros en la selección canadiense, Samuel Adekugbe y Atiba Hutchinson decidieron asimismo poner su granito de arena. En las filas del Galatasaray y del Besiktas respectivamente (ambos conjuntos de la liga turca), el dúo Cannuck se alió con la Cruz Roja para prestar su apoyo al fondo de emergencia de la entidad para Turquía y Siria.

Y son muchos los jugadores turcos, o que desempeñan su oficio en el campeonato turco, los que se han movilizado por la causa. Ilkay Gündogan, Stefan Kuntz, Volkan Demirel, Lukas Podolski, Cenck Özkacar, Kim Min-Jae, Vedat Muriqi… todos han realizado generosos donativos a favor de asociaciones de víctimas.

Y si unos donan dinero, otros donan su tiempo. Un bien igual de preciado. De este modo, Mesut Özil, Dries Mertens, Andrea Pirlo y Yannick Bolasie, entre otros, se personaron en centros habilitados a tal efecto y participaron activamente en la recogida de víveres para los damnificados.

Frente a la tragedia, jugadores y aficionados han dado un paso al frente. Pero en realidad ha sido toda la comunidad del fútbol al completo la que ha mostrado su cara más solidaria ante la catástrofe: confederaciones (UEFA), federaciones (croata y austriaca…), ligas (La Liga española, Qatar Stars League, Premier League inglesa y Saudi Pro League …), clubes (FC Barcelona, Valencia CF, Southampton, Everton, Liverpool, Colonia…). Desde todos los estratos del fútbol mundial se han hecho donativos y llamamientos a donar.

Durante la Copa Mundial, el fútbol unió al mundo en la alegría. Y ahora en la pena ha vuelto a mostrarse igual de unido.