viernes 24 diciembre 2021, 08:00

Kuč y Montenegro, cada vez más arriba

  • Montenegro ha firmado la mejor progresión en cuanto a puestos en la Clasificación Femenina de la FIFA

  • Su ascenso de 13 puestos le permite ocupar el 85º lugar en la jerarquía mundial

  • Esa progresión no habría podido producirse sin Armisa Kuč, máxima goleadora en la historia de la selección

Contaminado por la pandemia de la COVID-19, 2020 solamente dejó tristes recuerdos imperecederos. Para la selección femenina de Montenegro, esa colección de recuerdos resultó aún más deprimente, teniendo en cuenta que perdió los cinco partidos que disputó a lo largo del año. Eso tuvo su impacto en la Clasificación Mundial Femenina FIFA/Coca-Cola, donde cayó hasta su peor posición (la 98ª) a principios de 2021. 

Había que resurgir como fuese, y Montenegro lo hizo. Entre agosto y diciembre de 2021, firmó la mejor progresión de la jerarquía en cuanto a puestos (+13) a raíz de sus buenos resultados frente a Bosnia-Herzegovina, sobre todo. Así, cierra el año en la 85ª posición, a siete peldaños de su mejor puesto jamás alcanzado (el 78º en 2017). “Los buenos resultados no llegan en una noche. Es un largo proceso jalonado por altibajos. Nos hemos dejado la piel sabiendo que la experiencia adquirida en los últimos años y la seriedad que ponemos en los entrenamientos iban a dar fruto. Y todo esto no habría sido posible sin el apoyo de nuestra federación y de nuestro presidente Dejan Savicevic, así como de nuestro cuerpo técnico liderado por Mirko Maric. Verdaderamente, este ha sido nuestro año”, analiza para FIFA.com la delantera Armisa Kuč, que, a sus 29 años, ejerce un poco de hermana mayor en este equipo.

Pero Kuč, en realidad, es mucho más que eso. Con 21 goles en 58 partidos, la jugadora del FC Minsk no solo es la que suma más internacionalidades en la historia de la selección montenegrina, sino que también es su máxima goleadora.

En resumen, su nombre ya está grabado en la mitología del fútbol montenegrino. Pero nuestra protagonista prefiere guardar distancia en relación a ese estatus de leyenda… 

“No me considero una estrella, pero en todo caso, sí me siento apoyada y reconocida por mis cualidades. ¡Y mentiría si dijese que eso no me afecta!”.  

“Estoy contenta por poder compartir mi experiencia con las más jóvenes. Formamos una auténtica familia. Las relaciones son muy sanas en el seno del equipo; las diferencias de edad no son óbice para la amistad que nos une a todas. Sobre el terreno de juego, intento dar ejemplo, ser irreprochable. Y si mis compañeras pueden aprender de mí, ocurre lo mismo a la inversa: yo aprendo muchísimo en contacto con ellas”, subraya.

Montenegro women™s national soccer team player Armisa Kuc

Goles y objetivos

Parece, efectivamente, que Kuč se siente colmada por lo que le aportan sus compañeras, pero ella les corresponde con creces. En los últimos seis meses, ha marcado la mitad de los goles de Montenegro (4 de 8).

“Me permito la licencia de decir que también ha sido mi año. Meter goles me hace feliz, pero las victorias todavía más, y no importa quién marque la diferencia”, asevera. “Dicho esto, soy consciente de que en los próximos meses se esperará de mí al menos la misma cosecha. ¡Voy a hacer todo lo posible para seguir así!”.

Podemos tomarle la palabra... Desde que empezó a hacer sus pinitos con el balón, en las calles de Rožaje, nunca se desvió de la senda que la conducía a su sueño: el de ser futbolista.

Hasta los 17 años, dado que el fútbol femenino tardó en desarrollarse en la región balcánica, se entrenaba exclusivamente con chicos, “pero tenía ese objetivo concreto en la cabeza, y nadie podría haberse interpuesto en mi camino”, precisa. 

“Mi trayectoria ha estado plagada de obstáculos, pero yo estaba decidida a dedicar mi vida al fútbol; y hoy este deporte me corresponde con creces, porque soy una futbolista consumada”, añade, antes de concluir: “Me queda un sueño por alcanzar: el de clasificar a Montenegro para un gran campeonato. ¡Cambiaría todos mis títulos y premios por eso!”.  Mejor que no lo haga… A la vista de los progresos exponenciales de su selección, ¡ese sueño podría materializarse antes de lo previsto!