"Lo más inolvidable fue cuando alcé el trofeo, lo miré y me dije 'Lo logramos. Somos campeones del mundo'. Realmente, este es mi momento cumbre".
Vivimos tiempos inciertos, marcados por conflictos y crisis mundiales. El mundo está dividido.
La Copa Mundial de la FIFA, a través del poder del fútbol, atrae a personas de todo el planeta y las une para celebrarlo juntos. Football Unites the World es un movimiento global que busca inspirar, unir y desarrollar a través del fútbol. Algunas FIFA Legends han compartido con nosotros sus historias cobre cómo el fútbol unió a sus respectivos países en tiempos difíciles, y durante la Copa Mundial de la FIFA Catar 2022™ abrimos el baúl de los recuerdos con Kaká.
Kaká fue uno de los mejores futbolistas de su generación. Conquistó la Copa Mundial de la FIFA con 20 años, como parte de la selección brasileña que alcanzó la gloria en Corea/Japón 2002. Después disputó dos finales más, en 2006 y 2010, y ganó la Liga de Campeones de la UEFA en 2007. También fue elegido Jugador Mundial del año de la FIFA en 2007.
"Es muy difícil conseguir participar en una Copa Mundial de la FIFA", explicó. "Es difícil ser futbolista profesional; es muy difícil jugar con tu selección nacional. Hay varias etapas, varios niveles de retos y la Copa Mundial es el mayor de todos. Si puedes alcanzar el nivel para jugar en una Copa Mundial, es una gran conquista personal y profesional".
"Tuve el privilegio de participar en tres (ediciones de le Copa Mundial) y eso es muy especial. Los recuerdos y reminiscencias siempre son muy vívidos".
Kaká tiene muy claro cuál fue el punto culminante: alzar el trofeo en 2002, cuando Brasil se coronó por quinta vez. "Estuve allí, participé. Cuando el partido terminó, estaba al borde del terreno de juego, listo para salir y jugar unos minutos. El momento más inolvidable fue cuando alcé el trofeo, lo miré y me dije 'Lo logramos. Somos campeones del mundo'. Realmente, este es el momento cumbre (de mi carrera)".
Mientras que los jugadores de hoy en día siguen lo que está sucediendo en casa en las redes sociales, ese no era el caso en 2002. Kaká apuntó que tanto él como sus compañeros solo fueron conscientes del impacto de su victoria cuando volvieron a Brasil.
"No teníamos una idea precisa de la magnitud, no sabíamos que todo el mundo había parado para vernos jugar", explicó. "Cuando hablas con la familia y amistades, te haces una idea de lo que está sucediendo: te dicen que les han dado el día de fiesta, que todo el mundo está viendo el partido, que no hay escuela. Pero luego, cuando volvimos a Brasil y vimos la multitud de gente en las calles, nos dimos cuenta del verdadero alcance del impacto".