El 1 de septiembre de 2016, la FIFA culminó con éxito su primera prueba “parcialmente en vivo” con árbitros asistentes de vídeo (VAR), en el partido amistoso que enfrentó a Italia y a Francia en Bari. Esta primera prueba “parcialmente en vivo” de VAR de la historia supone una experiencia positiva que la FIFA está decidida a aprovechar para seguir incrementando sus conocimientos acerca de la tecnología de VAR.
El Presidente de la FIFA, Gianni Infantino, se mostró “muy satisfecho” con el resultado de esta primera prueba oficial de la FIFA de árbitros asistentes de vídeo (VAR) “parcialmente en vivo”, realizada en Bari durante el encuentro amistoso que disputaron Italia y Francia, y que se saldó con un 1-3 a favor de los Bleus.
“Con la VAR, ayudamos a los árbitros y protegemos el juego”, declaró el Presidente Infantino. “Hemos escrito una nueva página en el libro de historia del fútbol. Después de esta experiencia tan satisfactoria, veremos adónde nos conducen las pruebas de VAR. Hacen falta más ensayos. Seguiremos probando la VAR hasta 2018 ”.
Además de la excelente configuración técnica de multitud de cámaras y una comunicación por radio impecable, la formación de alto nivel y la amplia experiencia acerca del arbitraje asistido por vídeo de los colegiados neerlandeses que dirigieron el encuentro sirvieron para llevar a cabo esta tarea tan delicada. El resultado positivo permitirá que el experimento de VAR de la FIFA y el IFAB dé ahora un importante paso adelante.
Después de que representantes de ambas selecciones y de la Federación Neerlandesa (KNVB) y el IFAB (que evaluaron la situación in situ) aceptasen participar en esta prueba “parcialmente en vivo”, la FIFA decidió que durante el amistoso entre Italia y Francia los VAR pudiesen transmitir información de repetición de jugadas en vídeo al árbitro para ayudarle en caso de que se produjese un error claro en una decisión que pudiese cambiar el rumbo del partido o un incidente grave de omisión (según la definición del protocolo del experimento). Las situaciones polémicas, cuyo análisis adecuado requeriría más tiempo, no se revisaron.
Obedeciendo también a motivos prácticos, el árbitro neerlandés de la FIFA Björn Kuipers no revisó ningún incidente in situ (revisión dentro de la cancha). De forma excepcional, en el partido no se aplicó este elemento del protocolo de experimentos de la VAR, porque la FIFA todavía no ha introducido una revisión por pantalla in situ en esta fase de las pruebas de la VAR. El árbitro Kuipers únicamente dispuso de asistencia a través de comunicación por radio. Por tanto, la prueba se definió como “parcialmente en vivo” en lugar de “en vivo”, lo que sí hubiese incluido una revisión in situ a cargo del árbitro del encuentro.
En la configuración proporcionada por la empresa Hawk-Eye, los VAR detectaron dos situaciones merecedoras de ser comunicadas al árbitro del partido durante todo el choque. La primera se produjo a los cuatro minutos, cuando Djibril Sidibé cometió una falta sobre Daniele De Rossi. La VAR ayudó al árbitro tras revisar la jugada, al señalar que no procedía la tarjeta roja y que la amarilla era suficiente. La segunda situación llegó dentro del área penal, cuando un remate de cabeza de De Rossi fue interceptado supuestamente con la mano por el defensor francés Layvin Kurzawa. Kuipers detuvo el partido (en una situación de saque de banda) para poder ser asistido por su VAR y acabó decidiendo no señalar penal. En ambas ocasiones, las decisiones adoptadas por el árbitro, asistido por VAR, fueron aceptadas de inmediato por los jugadores.
“En la primera de las dos incidencias en las que mi VAR se dirigió a mí por radio , los jugadores italianos me presionaron para que expulsase al jugador francés”, contó Kuipers. “Chiellini, por ejemplo, dijo: ¡Rosso! Tras revisar la situación, mi VAR me informó, a los nueve o diez segundos, de que bastaba con mostrar una tarjeta amarilla. Los jugadores aceptaron inmediatamente mi decisión”.
“En el segundo incidente, mi VAR me recomendó, siete segundos más tarde, que no señalase penal”, dijo Kuipers. “Una vez más, los jugadores lo aceptaron de inmediato. Esta confianza por parte de los futbolistas hizo que yo también me sintiese muy seguro”.
“Tenemos que ayudar y proteger a los árbitros, y queremos hacerlo”, añadió el Presidente de la FIFA, Gianni Infantino, que también hizo hincapié en que “debemos utilizarla de tal forma que no afecte negativamente al ritmo del juego ni al juego en sí”.
El Presidente de la FIFA continuó diciendo que “hay que garantizar que los VAR únicamente revisen errores claros. Los errores claros siempre pueden producirse, pero en el futuro podrán ser evitados. De esta forma, la FIFA podrá crear confianza entre los aficionados y el fútbol. En el futuro se reducirán muchísimo los incidentes en los que millones de hinchas presencian un error claro en una situación que cambia el rumbo de un partido y en la que los árbitros no pueden reaccionar”.
“A veces parece que el fútbol se ha quedado atrapado en la Edad Media. Las innovaciones únicamente se aceptan después de un proceso complicado para sopesar los pros y los contras. A menudo nos asustan las novedades en nuestro deporte, pero al poco tiempo vemos los efectos positivos de la innovación y empezamos a apreciarlas”, afirmó por su parte Zvonimir Boban, Vicesecretario General de Fútbol de la FIFA. “Cuando se prohibió pasar el balón hacia atrás a los guardametas, estuvimos encantados de ver los efectos positivos que eso tuvo sobre el fútbol”, añadió el exjugador. Boban sugiere así que con la VAR ocurrirá lo mismo.
El Presidente Infantino insistió en que el árbitro seguirá siendo la única autoridad encargada de tomar decisiones en el partido. “Los árbitros asistentes no serán sustituidos por el VAR ni por ninguna otra tecnología. No podemos ‘canibalizar’ el fútbol”.
Las siguientes fases del experimento de VAR consistirán en unas pruebas y, sobre todo, en la formación de los árbitros asistentes de vídeo para poder tener un alto nivel de conocimientos con este potente instrumento de ayuda y protección para los árbitros. La siguiente oportunidad de una prueba de VAR de la FIFA será el 15 de noviembre, cuando Italia se mida con Alemania.
El equipo arbitral del partido amistoso disputado entre Italia y Francia el 1 de septiembre de 2016 en Bari estuvo formado por: Björn Kuipers, árbitro de la FIFA Sander** Van Roekel, primer árbitro asistente Erwin Zeinstra, segundo árbitro asistente Laurentius Liesveld, cuarto árbitro Danny Makkelie, primer árbitro asistente por vídeo Paulus Van Boekel**, segundo árbitro asistente por vídeo