Puerto Rico es el primer país en recibir una segunda capacitación de F4S
Participaron casi 200 educadores, cerrando la actividad con un festival que reunió a 120 niños y niñas
Entre las conclusiones positivas, destacan el crecimiento del fútbol en la isla y el uso del programa para el fútbol inclusivo
En septiembre de 2019, Puerto Rico se convirtió en el primer país en adoptar FIFA Football for Schools, el programa de la FIFA que apunta a contribuir al desarrollo de millones de niños y niñas alrededor del mundo mediante la incorporación de sesiones de fútbol y aptitudes para la vida como parte de la programación escolar.
Por aquellos días, F4S tenía todavía el estatus de programa piloto y los instructores de la FIFA capacitaron a 40 profesores y profesoras de Educación Física que, en buena medida, desconocían los conceptos de un deporte que marchaba por detrás del béisbol, básquetbol e incluso del voleibol en términos de popularidad.
Muchas cosas sucedieron desde entonces. Tantas que Puerto Rico vuelve a convertirse en un caso pionero, al ser el primero de los 90 países que ya forman parte del programa en recibir un taller de F4S por segunda vez.
“Pese al interés de los participantes en aquel momento, el concepto y metodología del programa aún estaban despegando. El peso que han adquirido la app, las habilidades para la vida y la manera de incorporarlas a las sesiones futbolísticas refleja la evolución del programa en cuatro años”, explica Alexandra Huete, gestora e instructora de FIFA Football for Schools.
“La pandemia frenó su implementación, pero la maravillosa labor de la federación logró mantener el proyecto vivo gracias a su afán de diseñar cursos online a ciegas y con las herramientas básicas que se les había entregado. Así pues, no solo han formado ya a 300 profesores, sino que el fútbol ha cobrado bastante prestigio”, agrega Huete.
Por eso la FIFA consideró necesario un curso de capacitación actualizado, el cual se llevó a cabo en Cayey del 29 al 31 de agosto y reunió a más de 180 educadores ya certificados con la versión más antigua del curso. También asistieron cinco profesionales de las Islas Vírgenes Estadounidenses y seis de Anguila, coronando las actividades con un festival del que participaron 120 niños y niñas de cinco escuelas.
Entre los asistentes al evento de cierre destacó José Martínez, vicepresidente de la Federación Puertorriqueña de Fútbol y uno de los principales impulsores de Football for Schools desde el inicio. “La actualización es clave porque el programa evolucionó y ya ha colaborado sobremanera para que el fútbol sea conocido en el ámbito escolar. Incluso, hoy tenemos competiciones nacionales de futsal y fútbol de campo”, razona.
“Los profesores de Educación Física adscritos al programa están mejor capacitados para enseñar fútbol. Con 30.000 estudiantes impactados, observamos más niños y niñas participando de esta disciplina deportiva, lo que mejora la calidad de vida de nuestra sociedad”, aregrega Martínez con tono exultante.
El fútbol inclusivo y los motores del cambio
Huete destaca a Puerto Rico por otra razón: “Al colaborar con Golitos, una fundación que trabaja con niños con autismo y que ya venía usando el fútbol como herramienta transformadora, la federación ha llevado el fútbol inclusivo a otra dimensión”.
Taller de FIFA Football for Schools en Puerto Rico
Omar Álvarez, padre de gemelos con autismo y fundador de Golitos, ha sido y es uno de los pilares de F4S en el país. Todavía enfundado en la remera amarilla con el nombre del programa, solo tiene palabras de elogio para Football for Schools tras el festival.
"Lo que lo diferencia de otros programas es la accesibilidad y el impacto penetrante que tiene al llevarlo directamente a las escuelas, de cualquier comunidad, y a muchos maestros de Educación Física que de otra manera no conocerían el deporte, o no sabrían aprovecharlo al máximo para fines educativos”, fundamenta.
Álvarez da un ejemplo concreto de esto último. “En la fundación usamos un ejercicio en el que voltean los conos con la pelota, pero deben levantarlos con tres dedos de la mano. Así trabajamos la motricidad fina y enseñamos a los niños a lavarse los dientes. Esto puede aplicarse a cualquiera, no solo a alguien con autismo”, explica sonriendo.
“El impacto del programa es claro. El fútbol es motor de cambio no solo dándole espacios a los niños como estudiantes, sino también a aquellos con diversidad funcional. Ellos también merecen y tienen el derecho de practicar fútbol”, enfatiza.
Antonio Buenaño Sánchez, también gestor e instructor de FIFA Football for Schools, es otro de los que lucía plenamente satisfecho después de tres días sumamente intensos. Con la misma mirada holística, destaca el nivel de los participantes y recuerda el papel clave que les toca seguir cumpliendo a partir de ahora.
“Cada uno de los edudacores que estuvo aquí durante las tres jornadas volverá a su lugar de origen y pasará el mensaje, un aspecto fundamental para el éxito del programa. Muchos no tenían ninguna formación en fútbol, o sabían muy poco, y ahora cuentan con un conocimiento base que les permtirá aprovecharlo para trabajar las distintas aptitudes para la vida en las sesiones de Educación Física, transmitiendo valores que serán muy útiles para los niños y jóvenes de todo el país”.