La Dra. Nonhlanhla Mkumbuzi es uno de los más de veinte expertos de todo el mundo que trabajan en el Proyecto de Salud Femenina de la FIFA
Durante los últimos cuatro años, el Campeonato Femenino del COSAFA ha servido de marco para varios proyectos de investigación
"Si dejas que una persona que no está familiarizada con las hormonas femeninas entrene a jugadoras, entonces hay que hacer algo, y ese algo se llama formación"
Durante los últimos dos años, la División de Fútbol Femenino de la FIFA ha abordado los grandes desafíos en materia de la salud femenina en el deporte con el objetivo de aumentar considerablemente la participación, la formación y el rendimiento. En agosto de 2023, en colaboración con los principales expertos de todo el mundo, la FIFA publicó su Proyecto de Salud Femenina.
Uno de esos expertos es la Dra. Nonhlanhla Mkumbuzi, quien, durante el reciente Campeonato Femenino del COSAFA disputado en Sudáfrica, habló con FIFA.com/Inside sobre uno de los proyectos de investigación que tiene actualmente en marcha.
Háblenos un poco de usted y de su ámbito de especialización
Me formé como fisioterapeuta en la Universidad de Zimbabue, donde también me especialicé en Fisiología del Ejercicio. Después, me doctoré en Ciencias Aplicadas al Ejercicio y Medicina Deportiva por la Universidad de Ciudad del Cabo. Mi ámbito de especialización es la salud de las mujeres deportistas, en concreto, el área donde confluyen su biología y los contextos socioeconómicos, religiosos y culturales en los que viven.
Por cuarta edición consecutiva, el Campeonato Femenino del COSAFA, disputado en octubre, sirvió de marco para un estudio sobre la salud femenina. ¿Cómo surgió la idea?
Sabemos que los pocos estudios sobre las mujeres y niñas en el mundo del deporte se han llevado a cabo en países de ingresos altos.
Lo que queremos transmitir es que esto supone un problema. No sabemos qué les pasa a las mujeres, por lo que tampoco conocemos sus necesidades. Una vez más, nos limitamos a extrapolar lo que les sucede a los hombres.
Esperamos que, con más estudios en este ámbito, idealmente en otras regiones infrarrepresentadas, las personas que ocupen cargos de responsabilidad de aquí a diez o quince años puedan tomar decisiones realmente fundamentadas.
Se asemeja un poco a ese pequeño paso que dio Neil Armstrong. Esperamos que en otros lugares haya personas llevando a cabo el mismo tipo de estudios para dar un gran salto. En nuestro caso, se trata de una pequeña aportación que esperamos que propicie más estudios y, en conjunto, contribuya a la creación de una gran base de datos de investigación.
Si no le importa, explique en detalle el alcance de su trabajo.
Desde 2020, hemos llevado a cabo un estudio anual centrado en el seguimiento de las lesiones. ¿Qué tipo de lesiones y enfermedades se producen? ¿En qué cantidad? ¿Cómo se tratan? Este tipo de estudios nos permiten comprender las características de las lesiones en nuestro contexto.
Intentamos utilizar los datos del seguimiento de las lesiones (al igual que el estudio de la UEFA sobre los clubes de los últimos 20 años) para observar las tendencias. ¿Qué lesiones son más habituales en nuestro entorno? Una vez que tenemos esa información, podemos diseñar medidas preventivas y tratar de mitigar esas lesiones. Estas medidas deben ser acordes al entorno y a las lesiones que padecen las jugadoras.
En 2020, nuestro estudio se centró en el ciclo menstrual y en la experiencia de las jugadoras africanas. No paramos de leer que el ciclo menstrual afecta al rendimiento, pero los datos suelen proceder de Australia o el Reino Unido, casi nunca de África. Queríamos conocer la experiencia de las futbolistas.
Si te das cuenta, en ningún estudio se afirma que las jugadoras suizas no tengan compresas; sin embargo, nuestros datos revelan que el 35 % de las jugadoras africanas utilizan en alguna ocasión trapos viejos. No tener dinero para comprar un paquete de compresas no es un problema baladí.
Previamente, también llevamos a cabo un estudio sobre el ciclo menstrual y las actitudes con respecto a este. De nuevo, el objetivo era que se empezara a hablar de este tema con los equipos y se normalizara.
Los entrenamientos deben ajustarse al ciclo menstrual y tener en cuenta en qué fase se encuentran las jugadoras. Antes de pasar a desarrollar programas sobre el ciclo menstrual, queremos averiguar qué saben los jugadores, entrenadores y árbitros. Menos del 20 % está familiarizado con los ciclos hormonales, y solo la mitad en el caso del personal médico.
Si dejas que una persona que no está familiarizada con las hormonas femeninas entrene a jugadoras, entonces hay que hacer algo, y ese algo se llama formación.
Si dejas que una persona que no está familiarizada con las hormonas femeninas entrene a jugadoras, entonces hay que hacer algo, y ese algo se llama formación.
Este año, también queríamos averiguar si el entorno del fútbol tiene en cuenta el ciclo menstrual. Si dicho entorno no ofrece aseos para que una jugadora pueda cambiarse el tampón, agua para lavarse o un recipiente para eliminar residuos, tenemos un problema que afecta a todas las demás integrantes de la plantilla.
Les estamos preguntando a las jugadoras si tienen agua para lavarse las manos; si disponen de un aseo con pestillo; si tienen intimidad; o si pueden cambiarse de forma segura. Son cuestiones con respecto a las cuales tanto la FIFA como las federaciones miembro pueden adoptar medidas.
Este debate también puede resultar de utilidad con futuros patrocinadores. ¿Quieres patrocinar un equipo femenino? Vale, pues las jugadoras necesitan aseos y recipientes para desechar las compresas usadas. ¿Que por qué lo sabemos? Porque se lo hemos preguntado, y nos han dicho que no tienen.
Con respecto a la salud femenina y los estudios relacionados, ¿qué ejemplos positivos destacaría?
Creo que vamos en la dirección correcta. Hace poco llegué de Kenia de dar un taller sobre fisioterapia. En mi opinión, se trata de un ejemplo perfecto de cómo velar por la salud de las deportistas.
He aquí una federación y una división de fútbol femenino que se han propuesto formar y capacitar a fisioterapeutas, al personal médico y, en general, a las personas que cuidan de estas deportistas. Creo que es algo digno de elogio.
El impacto del ciclo menstrual en el rendimiento: Un enfoque sobre la evidencia
• El 95% de las jugadoras experimentan síntomas diarios del ciclo menstrual. • 1 de cada 3 jugadoras ha ajustado su entrenamiento debido a los síntomas. • El 66% considera que los síntomas afectan a su rendimiento. • El 90% de las jugadoras no comunican los problemas del ciclo menstrual a sus entrenadores. • El 41% de las jugadoras han sufrido hemorragias intensas. • El 85% percibe un conocimiento insuficiente del ciclo menstrual. • El 42-47,1% de las atletas utilizan anticonceptivos hormonales, y el 45% utilizan analgésicos para los síntomas menstruales. Fuente: Proyecto de Salud Femenina, un estudio sobre la salud, el rendimiento y el bienestar de las jugadoras