Jill Ellis, seleccionadora en dos ediciones de la Copa Mundial Femenina de la FIFA™, formará parte del Grupo de Estudio Técnico de Australia y Nueva Zelanda 2023
La exseleccionadora de Estados Unidos habló del creciente desarrollo técnico y de los beneficios de organizar un torneo con 32 equipos participantes
"Es emocionante ver a nuevos equipos competir porque despierta el interés en el país".
Jill Ellis, miembro del Grupo de Estudio Técnico de la FIFA (GET), opina que la Copa Mundial Femenina de la FIFA 2023™ va a dejar patente una vez más el rápido crecimiento del fútbol femenino.
El primer Mundial femenino coorganizada por dos países y con 32 selecciones participantes, ocho más que en ediciones anteriores, comenzará el próximo jueves.
“En 2019 ya vimos niveles excepcionales de calidad técnica —explicó Ellis, bicampeona mundial con Estados Unidos—. Creo que el fútbol femenino está en constante evolución”.
“Lo que estamos viendo ahora es a esas jugadoras [de 2019], algunas de las cuales siguen en activo, junto con esa joven generación que surge con un mayor nivel de destreza técnica. El ritmo de juego ha aumentado, así como la velocidad de los regates, los controles...”.
“A medida que las exigencias físicas del fútbol femenino siguen creciendo, las jugadoras son capaces de rendir a mayor nivel tanto en el plan físico como técnico. Lo estamos viendo en las jugadas ensayadas, en los tiros libres y en los lanzamientos de falta. Creo que es una tendencia que va a seguir al alza”.
Haití, Marruecos, Panamá, Filipinas, Portugal, República de Irlanda, Vietnam y Zambia son las selecciones debutantes en Australia y Nueva Zelanda 2023, y, en opinión de Ellis, la exposición a nuevos estilos de fútbol no puede sino beneficiar al crecimiento global de esta disciplina.
“Creo que es emocionante ver a nuevos equipos competir porque, en última instancia, lo que sucede es que se despierta el interés en el país y se aumenta la visibilidad del mismo. Me parece algo maravilloso —apuntó—. Lo que vemos desde el punto de vista del fútbol es que existen diferentes estilos y jugadoras distinstas, y que se este Mundial surgirán nuevas heroínas de estos países. Incluso en algunos partidos de preparación estamos viendo resultados más ajustados de lo esperado”.
“Es evidente que la expansión de la Copa Mundial de 24 a 32 selecciones dará lugar a resultados desequilibrados. Creo que ese crecimiento generará problemas iniciales, pero también estoy segura de que será un paso de gigante para el crecimiento del fútbol femenino en todo el mundo”.
El GET recopila y publica los informes técnicos después de cada competición de la FIFA, incluida la Copa Mundial Femenina de la FIFA™. Los informes analizan cada partido y las tendencias durante el torneo, lo que supone una valiosísima herramienta a la hora de analizar el progreso de la disciplina.
“El nivel de las guardametas sigue creciendo, creo que es algo que está evolucionando en todo mundo —analizó Ellis—. Si nos fijamos en los torneos juveniles, la Copa Mundial [Femenina] Sub-20 [de la FIFA], vemos que las guardametas siguen evolucionando”.
“El nivel de las asistencias desde los flancos, desde las bandas, sigue siendo un aspecto a mejorar, pero ya estamos viendo distintos tipos de asistencias de calidad, como pases rápidos detrás de la defensa, centros rasos desde la línea de fondo o pases en diagonal. También creo que el nivel de las acciones aéreas está aumentando, y que queda patente por el número de goles y ocasiones que se crean a raíz del juego aéreo dentro del área”.
“La Copa Mundial es una plataforma enorme para el desarrollo de nuestro deporte; es la joya de la corona. Tiene una exposición increíble, no solo en términos de patrocinio, sino de audiencia. Todas las miradas están puestas en el fútbol femenino”.
“Te permite disfrutar de estilos de juego muy diversos, y jugadoras con personalidades y habilidades diferentes. La Copa Mundial es una experiencia de la que cualquier aficionado al fútbol puede aprender mucho”.