Lili Cantero es paraguaya y tiene 25 años
Su arte llegó a Messi, Guerrero, Dani Alves y Santa Cruz
“Mi pintura es lo último que toca el balón antes del gol”
- Los de Messi iban a ser los últimos. Pero después entendí que lo mío era más que solo pintar botines…
Lili Cantero cuenta su historia con una frescura contagiosa. Una historia en la que su arte, además de Lionel Messi, alcanzó a figuras como Carles Puyol, Paolo Guerrero, Roque Santa Cruz, Dani Alves y Paulo Da Silva, entre otros.
Una historia que empezó lejos de la pelota.
“Tenía 21 años y quería comprarme alpargatas, pero ninguna me gustaba. Todas eran impersonales, yo quería algo personal”, relata Lili a FIFA.com. “Entonces compré unas blancas y les pinté detalles de los Beatles. Ahí empezó todo”.
La universidad jugó su parte. “Era 2015. Cursaba Contabilidad y Diseño de Modas. Para un proyecto nos pidieron crear un emprendimiento: saqué una línea de alpargatas con 10 diseños. ¡Vendí todas, aprobé y mis amigas empezaron a pedirme!”.
Los increíbles diseños de Lili Cantero
Ahí apareció la pelota.
“Alguien me dijo: ‘¿Por qué no pintás botines de fútbol?’. Probé materiales, técnicas y me animé. El primer diseño fue para Milton Benítez (hoy en Perú). Me pidió ‘la cara de Bob Marley con colores de reggae’. A mis amigos futboleros les gustó. Y me largué”.
Dio el salto gracias a un jugador de la selección paraguaya, durante las eliminatorias para la Copa Mundial de la FIFA Rusia 2018.
“Empecé a trabajar con una tienda de deportes, que me contactó con Derlis González. Me dio libertad: pinté la bandera, el león guaraní, una frase… elementos culturales. Era llamativo. Los usó contra Brasil en Asunción y publicó una foto que recorrió el mundo”.
Hasta ahí, para Lili, el fútbol era seguir lo que hicieran su querido Olimpia o la propia Albirroja en partidos importantes.
“Ahora veo y leo todo, porque investigo detalles de los jugadores cuyos botines voy a pintar. Sobre todo, cuando me piden algo puntual”.
Y pensar que estuvo a punto de dejarlo todo…
Antes y después de Messi
La crisis llegó a mediados de 2017. “Había decidido no hacerlo más porque terminaba de estudiar y creí que sería difícil vivir del arte. Además, sufría ciertas críticas y prejuicios de un universo tan machista como el fútbol”.
¿Cómo pensaba cerrar esa etapa de su vida?
“Regalándole mis últimos botines a Messi. No por algo comercial, sino porque lo admiro como persona. Me identifico con él… Es humilde, de perfil bajo. No buscó la fama, le llegó porque es bueno en lo suyo.
El gran desafío era cómo hacérselos llegar. “Un amigo que vive en Barcelona los dejó en el club. Dudaba que los recibiera, ¡pero un día me llega su foto con los botines publicada! Hasta uno de sus hermanos me escribió para agradecerme…”.
Ahí las cosas empezaron tomar sentido. “Por un lado, entendí que mi trabajo era valorado, que podía encontrar la manera de vivir de esto”.
Darle sentido a su arte fue clave. “A través de lo que hago, la identidad del futbolista se impregna en el botín, y también un poco de mi propia identidad. ¡Es fuerte!”.
Pero había más. “También me di cuenta que podía mostrar las cosas buenas del fútbol. Acá se vive con mucha pasión, con sentimientos. Debía capturarlos y contarlos”.
La revelación se completó después. “En un sentido, lo último que toca la pelota antes del gol es el botín, es la pintura de mi creación. Si lo pienso así, ¡es algo mágico!”.
Curiosidades
Creatividad pura: "Un amigo de Dani Alves quiso sorprenderlo y me dejó crear. El diseño está basado en la bandera de Brasil, y tiene las remeras de los clubes donde jugó, su apodo, un escena que contó en una entrevista... ¡Le encantó!
Originalidad (I). “Ariel Nahuelpan me pidió el diseño con los dibujos que veía de niño: Looney Toons, el Pato Donald, Tom y Jerry".
Originalidad (II). “La esposa de Pablo Zeballos basó el diseño en los dibujos de sus hijos, para dárselos el día del padre".
Contra reloj. “Pido una semana para cada diseño, pero los de Paolo Guerrero, Álvaro Pereira y Roque Santa Cruz los hice en 4 días".