miércoles 14 septiembre 2016, 06:31

Dramani: "El fútbol moderno depende de las ciencias"

Las Princesas Negras de Ghana competirán este mes de noviembre a la Copa Mundial Femenina Sub-20 de la FIFA que se celebra en Papúa Nueva Guinea a las órdenes de uno de los técnicos más cualificados del continente: Mas-ud Didi Dramani.

Damani es instructor de entrenadores de élite de la CAF, una actividad que compatibiliza con la dirección de dos selecciones. Porque además del equipo nacional femenino sub-20 de su país también se encarga de la sección masculina de la misma categoría de edad.

Con las chicas afrontará en tierras papúes un grupo sumamente complicado. Dramani sabe que tendrán que rendir a su mejor nivel para pasar a la siguiente fase. “Dos de nuestros rivales, Estados Unidos y Francia, siempre han sido muy potentes, gracias a su influencia en el fútbol y en la educación. Los respetamos, y con ese respeto vamos a prepararnos para medirnos con ellos”, señala. “Somos conscientes de que estos adversarios disponen de unas instalaciones más sofisticadas, pero nosotros también podemos apostar por nuestra regularidad”.

Francia ha sido cuatro veces campeona del Campeonato Femenino Sub-19 de la UEFA —su último triunfo se produjo este año en Eslovaquia, donde superó a España en la final—, mientras que Estados Unidos es, junto a Alemania, el país más laureado del globo, con tres títulos mundiales. “Ya nos hemos enfrentado a los dos, así que no son ninguna sorpresa. Pero tendremos que recabar algo de información sobre Nueva Zelanda, para poder preparar ese encuentro”.

Su primer compromiso será precisamente ante las Kiwis, en la segunda jornada del torneo, el 14 de noviembre. Dramani, que también ejerce de técnico de Desarrollo Juvenil de Ghana, no cree que sus discípulas vayan a verse intimidadas por un certamen de esta envergadura, y está convencido de que pueden superar la fase de grupos por primera vez en la historia, después de caer en la liguilla en sus tres participaciones anteriores.

“Espero que pasemos de la fase de grupos. Cuando lo consigamos, se fijarán automáticamente otros objetivos. Pero tenemos que ser realistas”, advierte Dramani, cuyo profundo conocimiento del fútbol empezó muy pronto, al seguir los pasos de su padre, quien lo bautizó en honor al genial internacional brasileño Didi. “Mi padre volvió de un curso para entrenadores en Alemania y en Brasil justo antes de que yo naciese, y decidió ponerme el nombre de Didi”, confirma.

El valor de la experiencia  Tras ocuparse del combinado femenino sub-17 ghanés en la Copa Mundial de Azerbaiyán 2012, el técnico, de 50 años, se dispone a convocar a un grupo de futbolistas relativamente experimentadas, a las que ya conoce muy bien.

“Tengo la suerte de haberlas supervisado en todas las etapas. Y también la responsabilidad de ayudarlas a mejorar. Les he dado un plan estratégico y les he dicho qué aspectos deben mejorar individualmente. No sólo en los planos táctico y técnico, en cuanto al fútbol, sino también en lo que respecta a los hábitos de vida en general”, afirma. “Y cuando se dan cuenta de que pueden contar con el entrenador para que les dé esas orientaciones, se esfuerzan al máximo”.

Al estratega ghanés, padre de tres hijos y dos hijas, se le atribuye gran parte del mérito del desarrollo futbolístico en su país. “Cuando fui nombrado seleccionador sub-17, en 2011, le di a la Federación un plan, que contemplaba que las chicas sub-17 fuesen progresando hasta alcanzar la selección absoluta, y me complace poder decir que se ha logrado. Algunas de ellas ya juegan con las Reinas Negras”, recuerda.

“Y actualmente ya tenemos una liga femenina en marcha, que entonces no había. Algunas de las integrantes del plantel también juegan en Europa, y cuando vuelvan aportarán muchísima experiencia. Eso beneficiará a todo el equipo”, explica.

Dramani, que llegó a actuar en la selección olímpica ghanesa en su época de jugador y fue capitán de un club profesional, el Real Tamale United, puede echar mano asimismo de los conocimientos que adquirió mientras estudiaba para obtener una titulación deportiva. “Decidí dejar el fútbol y retomar los estudios. El fútbol moderno depende totalmente de las ciencias, y estos conocimientos son necesarios”.