sábado 17 abril 2021, 07:00

De techador a cabeceador implacable

  • Horst Hrubesch celebra este sábado su 70.º cumpleaños

  • Fue campeón de Europa en 1980 y subcampeón del mundo en 1982

  • Después de colgar las botas, Hrubesch ejerció de entrenador más de 30 años

Es una de esas historias que hoy nos parecerían increíbles. A los 24 años, Horst Hrubesch aún jugaba en el SC Westtünnen, un pequeño club amateur de Hamm —su ciudad natal—, en el noreste de la cuenca del Ruhr.

En la 1974/75, su gran temporada catapultó al delantero centro a la Bundesliga. Allí debutó con los colores del Rot-Weiss-Essen, con el que marcó 80 goles en 83 partidos. En declaraciones a Der Westen, Hrubesch recordó su etapa en el RWE como un "factor decisivo en mi carrera".

Eso sí, antes de aceptar la oferta del club rojiblanco, el ariete tuvo que explicar su decisión en casa: en aquel entonces, un techador ganaba más dinero que un futbolista de la Bundesliga.

“Cada entrenamiento era una competición. Fue la preparación ideal para después irme al Hamburgo. Aprendí lo que eran los centros con efecto. El Pato [Willi Lippens] me centraba un montón de balones y yo, al principio, era incapaz de controlar hacia d...
Hrubesch, en declaraciones aDer Westen

Sus éxitos con el Rot-Weiss-Essen llamaron la atención de los grandes. En 1978, Hrubesch fichó por el Hamburgo SV, con el que conquistó tres campeonatos de liga y la Copa de Europa (actual Liga de Campeones de la UEFA) en la campaña 1982/83. Junto con compañeros de la talla de Manfred Kaltz y Felix Magath, Hrubesch protagonizó la época dorada del HSV, y aún hoy se le considera una leyenda del club.

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“Al hacerme entrenador entendí la relevancia que tenía. Fue entonces cuando me di cuenta de lo importante que es contar con tipos con semejante fuerza para tirar del carro. Horst era el futbolista más importante de nuestro equipo”.
Felix Magath, sobre su excompañero

Entre 1980 y 1982 disputó 21 partidos con la selección alemana, en los que anotó seis goles. Los dos más importantes llegaron en la final de la Eurocopa de 1980 contra Bélgica. Para el recuerdo quedó su tanto de la victoria en el minuto 89’, cuando remató de cabeza —cómo no— una asistencia de Karl-Heinz Rummenigge. Este clásico nueve de 1,88 m de estatura era temido principalmente por su poderío aéreo, una cualidad que le valió el sobrenombre de La bestia de los testarazos.

"Tampoco metí tantos goles de cabeza. De mis 136 goles en la Bundesliga, solo 39 fueron de cabeza", matiza el aludido. "Pero la verdad es que muchos de ellos fueron decisivos".

Y esa es la clave: Horst Hrubesch siempre aparecía en los momentos importantes, como en la mítica semifinal contra Francia del Mundial de 1982, en la que su lanzamiento desde los once metros dio el pase a la final a los alemanes.

Después de tener que colgar las botas en 1986 por culpa de una lesión, Hrubesch decidió que su relación con el fútbol estaba muy lejos de terminarse y, sin tiempo para descansar, emprendió su trayectoria como entrenador.

Cosechó sus mayores éxitos en las categorías inferiores de la selección alemana. No en vano, se proclamó campeón de Europa sub-19 en 2008 y, un año más tarde, repitió título con la sub-21. Además, en 2016, se colgó la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro con el combinado sub-23.

No obstante, el momento culminante de su etapa en los banquillos llegó en 2018: fue el seleccionador interino del combinado femenino alemán durante nueve meses.

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Pero lo cierto es que Hrubesch todavía sigue ligado al fútbol. En la temporada 2020/21 asumió el cargo de director de la academia del HSV con el objetivo de impulsar una mayor fluidez entre el primer equipo y la cantera.

¿Y qué hace que Hrubesch caiga tan bien a todo el mundo? Pues que sigue siendo un hombre humilde y con los pies en el suelo.

“Siempre me esforcé mucho, y luego tuve la suerte de jugar una Eurocopa y un Mundial. Gané tres Bundesligas y una Copa de Europa con el Hamburgo, algo con lo que soñaba de pequeño. El hecho de que sucediera así es algo que aún hoy sigo viendo con hum...
Horst Hrubesch in einem Interview zum DFB

El sábado, 17 de abril, celebrará su 70.º cumpleaños rodeado de su familia, como es su deseo.

Citas inolvidables:

Manni centra, yo cabeceo... ¡Y gol!”. Horst Hrubesch sobre los centros con rosca de Manfred Kaltz

“Ellos pueden jugar sin ti, pero tú no puedes jugar sin ellos. Ese es el factor decisivo en esta historia”. Hrubesch, sobre el fútbol

“Todos me preguntan siempre cuál es la diferencia entre las chicas y los chicos. No hay ninguna”. El exseleccionador, sobre su trabajo en el fútbol femenino y el masculino

“Nunca había visto a un futbolista tan malo. No sabía hacer prácticamente nada. Pero confié en él por el carácter que tenía”.
Guenter Netzer, tiempo después de que el entrenador del Hamburgo fichara a Horst Hrubesch en 1978