Si hace un par de meses les hubieran dicho a Guadalupe, Tomás y Facundo que en mayo de 2023 se iban a volver a encontrar en La Plata, Argentina, lo más lógico habría sido pensar que se trataría de una reunión de los voluntarios argentinos que estuvieron en la Copa Mundial de la FIFA Catar 2022™.

Una cena reviviendo anécdotas de la hermandad que se formó en Doha, los momentos difíciles que superaron juntos y, por supuesto, volver una y otra vez al recuerdo grabado a fuego de ver a su país gritar campeón aquel 18 de diciembre de 2022… 

Pero la vida, caprichosa, da mil vueltas y el hilo invisible del destino los terminó por llevar de nueva cuenta a vivir un mes más juntos, ahora siendo voluntarios en la Copa Mundial Sub-20 de la FIFA Argentina 2023™.

"Haber estado en Catar fue una experiencia única que me permitió conocer una nueva cultura y sumergirme en el mundo deportivo a través de un mega-evento como es la Copa Mundial de la FIFA", confiesa Facundo Ferro.

Mientras que Tomás Vicente complementa: "Ha sido realmente inolvidable para mí. Mi primera experiencia con FIFA en mi primer Mundial, viendo por primera vez a mi selección salir campeona, a Messi en la cancha por primera vez… Verdaderamente un sueño cumplido".

Por su parte, Guadalupe Camurati destacó la gran experiencia de vida junto al resto de voluntarios. "Haber estado en Catar representando a mi país junto a 5.000 voluntarios internacionales fue una experiencia increíble y que supera todas mis expectativas laborales y de vida", completa.

Por eso, cuando la Copa Mundial Sub-20 de la FIFA 2023 aterrizó de emergencia en Argentina y en el teléfono saltó la notificación de apuntarse como voluntarios de último minuto, ninguno de los tres pensó decirle 'no' a volver al corazón de una competición internacional, esta vez jugando de local.

"No dudé ni un segundo en aplicar a La Plata porque vivo en Buenos Aires, a una hora de distancia. Para ir a Catar tuve que tomar varios aviones para cruzar medio mundo, así que, ¿por qué no lo iba a hacer aquí estando en mi propio país?", explica Guadalupe, algo con lo que concuerda el resto. 

En el día a día, sus labores son fundamentales para que Argentina 2023™ cumpla con los más altos estándares de calidad propios de una competición internacional de su talla. 

Facundo Ferro se encarga de auxiliar a los fotógrafos en el terreno de juego, guiándoles dentro de una soga al inicio del partido para retratar las formaciones y, en la gran final, para la ceremonia de premiación.

Tomás Vicente está en la cancha, siendo un puente de comunicación entre el cuarto árbitro y el director de partido con el área de control e "Info Timing" pasando información de lo que sucede en el terreno de juego. 

Guadalupe Camurati, por su parte, contribuye repartiendo entre los periodistas presentes las alineaciones de los partidos y, en general, ayudando a que los representantes de medios de comunicación tengan todo lo necesario para realizar su labor de la mejor manera en la zona mixta, donde los jugadores son entrevistados al terminar los partidos.

Lo cierto es que toda esta aventura de ser voluntarios no ha sido un camino de rosas para ellos y en el camino han tenido que sacrificar cosas para cumplir sus sueños. "Puse en pausa mi vida laboral. Estoy encontrando la forma de seguir trabajando en los tiempos libres que tengo cuando no estoy en acción en el estadio", explica Camurati. Algo en lo que concuerda Ferro: "Para ir a Catar tuve que adelantar mis exámenes finales en la escuela. Ahora me tomé una semana libre para estar de lleno en esto".

Pero estos sacrificios vislumbran su recompensa. "Como estudiante, con poca experiencia laboral, este tipo de voluntariado me ayuda para tener experiencia en mi CV. Es una manera en el día de mañana tener ya experiencia para dedicarme ya desde el staff a este tipo de eventos", reflexiona Tomás Vicente. 

Y esto no solo ha dejado huellas en el ámbito laboral, sino también en el personal. Porque en estos últimos seis meses han creado recuerdos que han marcado un antes y un después en sus vidas. "El ambiente es muy amiguero. Muy como si nos hubiésemos conocido no en estas circunstancias -porque acá nos conocemos solamente desde hace tres días-, sino de toda la vida en realidad", analiza Guadalupe. 

La adrenalina corre por las venas y en la intención de que todo salga bien también va incluido el orgullo de jugar como local y dejar el nombre de Argentina en lo más alto: 

"Quiero aportar mi granito de arena para que este Mundial se pueda desarrollar de la mejor manera y que la gente que viene se lleve la mejor impresión de lo que es Argentina. Queremos darle la esencia de lo que caracteriza a los argentinos: la cordialidad, la amabilidad y lo buen anfitriones que solemos ser", confiesa Tomás Vicente. 

La pelota ya rueda en las cuatro sedes de Argentina y el sueño de volver a ver a Argentina campeón está latente. "Me encantaría que ganemos un montón de Copas del Mundo. Siento que los voluntarios argentinos en Catar fuimos los amuletos de la suerte para ser campeones", comenta Guadalupe entre risas. "¡Vamos por la séptima!", remata Facundo Ferro. ¿Y por qué no?