Seedorf se sincera sobre su reto al frente de Camerún
El holandés ya mira a su primera Copa Africana de Naciones
Se muestra encantado con el renacer del Ajax y de Países Bajos
Tras haber brillado en los principales escenarios del fútbol mundial como jugador, Clarence Seedorf afronta su mayor reto hasta la fecha como entrenador.
Después de tomar las riendas de la selección de Camerún en agosto de 2018, el ex jugador de Real Madrid, Milan e Inter (entre otros clubes) se prepara para viajar a la Copa Africana de Naciones Egipto 2019 con los Leones indomables, vigentes campeones del certamen.
Pero sus comienzos no han sido sencillos. Camerún, ausente de la Copa Mundial de la FIFA Rusia 2018, contaba con albergar el campeonato continental el próximo junio. Sin embargo, después de que el pasado noviembre se estimase necesario posponer dos años su condición de país organizador y conceder esta edición a Egipto, Seedorf se encontró con que Camerún debía sellar su billete a la fase final en un último encuentro crucial. Y lo consiguió, al vencer por 3-0 a Comoras.
FIFA.com conversó con Seedorf sobre sus nueve primeros meses en el cargo, y sobre el resurgir del que fuera su primer club, el Ajax, y de la selección holandesa.
Clarence, ¿cómo valora sus primeros meses como seleccionador nacional?
Indudablemente, el final de la fase de clasificación fue electrizante, con todos los cambios de última hora. Tuvimos que ganar a Comoras, pero eso también confirmó que el trabajo que habíamos hecho hasta entonces había sido muy productivo. Terminar con los mismos puntos que Marruecos, que es una de las favoritas para ganar la CAN, y con solo dos goles de diferencia dice mucho de nuestro buen rendimiento y preparación para los demás encuentros.
El cambio de país anfitrión ponía a Camerún en una posición excepcionalmente comprometida. ¿Necesitó reforzar la concentración del equipo para ese último encuentro?
Desde el primer día les dije a mis jugadores que quería que fuésemos primeros de grupo. Sabían que cada partido y cada entrenamiento iban en serio, y que cada día era una oportunidad para sacar su mejor versión. Es una mentalidad que hemos podido crear durante esos meses; y las dos últimas actuaciones contra Brasil y Comoras son la confirmación de que este equipo tenía la mentalidad adecuada y estaba listo para rendir bien tanto técnica como tácticamente.
Su nombre sonó para entrenar al Real Madrid, sin embargo el puesto de seleccionador de Camerún representa un rumbo diferente. ¿Cómo afrontó sus comienzos al frente del campeón de África?
Lógicamente, siempre es un honor que te vinculen con equipos como el Real Madrid, pero suponía un reto tremendo preparar a esta selección en solo unos días, cuando, normalmente, dispondrías de una pretemporada entera con un club. Y realmente, fue un proceso muy emocionante. Camerún es históricamente una de las mejores selecciones de África, y quedarse fuera del Mundial de Rusia supuso una gran decepción para el país. Como consecuencia, ha sido como volver a empezar de cero para reconstruir el equipo y recuperar el respeto a nivel internacional, y creo que lo hemos conseguido con algunas grandes actuaciones.
Son muchos los favoritos en esta CAN. ¿Camerún puede revalidar el título?
Estamos en buena forma y el ambiente es positivo, pero luego tendremos que trasladar eso a los partidos. Nadie lo va a tener fácil al enfrentarse a Camerún en Egipto.
Tras haber jugado y entrenado en tres continentes distintos, ¿cómo ha vivido la novedad de entrenar en África?
Al igual que en Brasil, se presta mucha atención a los jugadores; significan muchísimo para la gente del país. Realmente son sus ídolos, sus modelos a imitar, y el país se detiene para el partido. Pero el fútbol es un lenguaje universal y se reduce a las mismas cosas vayas donde vayas.
Ha podido conocer naciones futbolísticas reputadas como Marruecos y Camerún, pero también otras más modestas como Malaui y Comoras. ¿Cómo ha sido descubrir esas nuevas culturas futbolísticas?
Además de esas experiencias culturales, por fin puedo ver África, sentirla y vivirla. Todavía hay muchos problemas aquí, pero el potencial, el talento y la energía son fantásticos. Es maravilloso poder familiarizarse con esos países, y es un privilegio poder viajar por toda África y trabajar allí.
Trabaja con Patrick Kluivert, con quien mantiene una relación futbolística que empezó hace 25 años. ¿Cómo se ha trasladado esa conexión al banquillo?
Hemos descubierto que formamos un dúo realmente sólido. Nos entendemos, nos complementamos; en realidad, es la pareja que esperábamos formar. Es realmente fantástico trabajar con Patrick. Tenemos muchas ganas de que sea una relación duradera; y tal vez podamos tener una repercusión aún mayor en África, y luego en Europa algún día.
Esa relación comenzó en el Ajax. ¿Qué le ha parecido ver cómo el club recuperaba ese prestigio europeo?
Es positivo para el fútbol que otros clubes y nuevos jugadores estén pidiendo paso. Naturalmente, el ADN del club y la historia siempre cuentan: el Liverpool y el Ajax ya tienen 4 y 5 títulos de Liga de Campeones. El Ajax posee una buena mezcla de jugadores jóvenes y experimentados; esa combinación permite que los jóvenes jugadores rindan bien. Tuvimos un Ajax que volvió a exhibir el espíritu de Ámsterdam, y me encanta.
¿Y qué le parece el reciente resurgir de la selección holandesa?
Creo que tiene que ver con la labor del seleccionador: ¿eres capaz de crear las condiciones adecuadas para que los jugadores se luzcan; y de generar una cohesión que se traslade a un partido; y de mantener la competitividad en los chicos sin que dejen de apoyarse también mutuamente? Siento que estos elementos los ha traído de vuelta Ronald Koeman, que ha estado haciendo un trabajo magnífico. Todo parece estar encajando, y espero que sea una dinámica duradera para el Ajax y la selección holandesa. A ver qué nos deparan los próximos años.
¿Fue una sorpresa el bajón de los últimos años, tras haber quedado segunda y tercera en los Mundiales de 2010 y 2014?
Es necesario tener un proyecto y entrenadores que te empujen en una dirección determinada. Creo que eso no sucedió hace unos años. A veces los resultados pueden cegarte, y no vimos cómo estaba realmente la situación. Creo que Louis van Gaal hizo un trabajo extraordinario (en 2014) con un equipo que, probablemente, no se esperaba que llegase lo lejos que llegó.
La selección que participó en Francia 1998 tenía un equipo sensacional, con usted y muchos otros jugadores formados en el Ajax. ¿Recuerda aquel campeonato como una oportunidad perdida?
Hasta ahora, la mentalidad holandesa ha consistido más en jugar bien que en ganar. Eso es algo que siempre he criticado, ha de mejorarse. Una cosa que me gusta de este Ajax es que, cuando está en dificultades, no intenta seguir ofreciendo una buena imagen. El balón puede ir directamente fuera del estadio o hacia arriba, así que también puede ser más práctico.
Todo el mundo quiere jugar un fútbol atractivo, pero Italia ha ganado cuatro Mundiales y Holanda ninguno, ¿así que dónde está la verdad? ¿Qué eliges en cuanto al tipo de mentalidad que tienes? Obviamente, las identidades no deben cambiarse; debes jugar un buen fútbol e intentar rendir dentro de tu filosofía. Pero tu rival no siempre te dejará funcionar de la forma que te gustaría. ¿Qué haces entonces? Ahí es donde se encuentra el crecimiento potencial de la selección holandesa.