“Es algo inmenso, realmente enorme. No hay suficientes programas que ayuden o apoyen a las mujeres entrenadoras, ni suficientes recursos sobre cómo desarrollarse. Es muy difícil llegar a puestos altos en esto: la mujer no sólo debe ser buena, debe ser excepcional, y trabajar además en su red de contactos. Por eso, un programa así, que reúne y apoya a las entrenadoras, es muy, pero muy importante”.

Victoria Boardman es categórica al opinar sobre por qué es importante que la FIFA, como parte de su Estrategia de Fútbol Femenino, ofrezca proyectos como el Programa de Becas de la FIFA de formación para entrenadoras.

La ex centrocampista inglesa de 39 años, entrenadora asistente de North Carolina Courage FC de la NWSL estadounidense desde marzo, es una de las 41 beneficiarias de la última edición del programa, que ofrece acceso a formación técnica de calidad y persigue multiplicar el número de entrenadoras calificadas, sumando al apoyo económico la posibilidad de realizar una tutoría en línea.

Boardman, que con su beca proyecta conseguir la Licencia Pro en diciembre de 2024, afirma que “el programa me resultó muy valioso, diría que superó mis expectativas. Pero la experiencia completa depende de quién sea tu mentor o mentora, si logras una conexión con esa persona. Y yo tuve esa conexión”, explica a FIFA.com la londinense.

Su mentor resultó el brasileño Jonas Urias, ex seleccionador de su país en Copa Mundial Femenina Sub-20 de la FIFA 2022™, ojeador para la selección absoluta en la Copa Mundial Femenina de la FIFA 2023™ y, desde agosto, entrenador del equipo femenino del Cruzeiro Esporte Clube de Belo Horizonte.

Urias, que además es Experto Técnico de la FIFA, también elogia los lineamientos del programa. “Es excelente darle la oportunidad a entrenadoras jóvenes y talentosas, no solo a través de las becas, sino de la tutoría durante la temporada. Así pueden probar y compartir resultados, enseñar y aprender, todo en un ambiente seguro con su mentor. Es una excelente forma de apuntalar su desarrollo”.

Boardman insiste en recalcar la gran relación que establecieron con Urias. “Al ser una tutoría en línea, si no tienes dos personas realmente comprometidas con el proyecto, hubiera sido muy difícil ajustar formas de trabajo y cronogramas. Pero Jonas lo hizo súper fácil y didáctico. La primera reunión por Zoom duró casi dos horas y dije, ‘esto es mucho para mí’, pero en realidad, me dio mucha autonomía para trabajar”.

Boardman imaginó que su tutor sería a una mujer, confiesa, pero rápidamente aclara: “No cambiaría a Jonas por nada en el mundo. Fue un gran acierto del programa emparejarnos: no sólo destaco el tiempo que puso para cada una de sus presentaciones y lo actualizado que está, sino su apertura para contarme su historia personal y su camino en el fútbol femenino. Además, siempre me escuchó y estuvo disponible”.

Urias devuelve elogios para Boardman, que en 2022 trabajó como entrenadora asistente en San Diego Wave FC, un equipo de expansión de la NWLS que terminó tercero en la temporada regular. La inglesa, que combinó el rol del entrenadora con el de futbolista profesional hasta su retiro en 2013, integra además desde 2020 la red de captación de talentos de las selecciones femeninas de Estados Unidos.

“Victoria es genial, y no dudo que será una de las mejores entrenadoras del mundo. Es talentosa, organizada, sabe lo que quiere y tiene un gran corazón para llegar a la gente. Por las devoluciones a los trabajos propuestos y sus opiniones sobre fútbol, no sentí que fuéramos mentor y aprendiz, sino dos entrenadores con experiencia internacional compartiendo ideas en un ambiente seguro”, dice Urias.

Boardman resalta la importancia de las palabras de su mentor. “Me hizo creer en mí, ayudó a que crezca mi confianza, y se lo que agradecí porque suele ser una de mis debilidades. Varias veces me recalcó que estoy lista para ser entrenadora principal, algo que ni yo misma me creí todavía”.

En este contexto, la inglesa se traza “objetivos realistas” para su carrera, y no sueña con saltear etapas, ni siquiera después de ver en la última Copa Mundial Femenina a tres de sus grandes referentes.

“Lo que Sarina (Wiegman) ha hecho para las entrenadoras es fantástico, porque ella es excepcional. Por supuesto, Martina (Voss-Tecklenburg) y Pia (Sundhage) también son grandes ejemplos: no puedes ser lo que no ves, y todas le dan visibilidad al cargo. Como jugadora, fui parte de una generación que recién empezaba a tener modelos a seguir. Ahora, las mujeres tenemos muchos espejos donde mirarnos en el fútbol”.

¿Qué sigue para Boardman, entonces? “Siento que tuve dos años muy buenos como asistente y estoy contenta con mi contribución en dos equipos que lo han hecho bien. El próximo paso sería tener una posibilidad como entrenadora principal”, afirma.

“Hoy, en la NWSL hay entrenadoras, pero por ahora estoy obsesionada con mejorar sin compararme con nadie. Quiero ser la mejor versión de mí misma para cuando me llegue mi oportunidad, en Estados Unidos o en otro lugar. Y este programa (de Becas de la FIFA) me ha ayudado mucho en esa búsqueda”.