¿Qué hacía ahí? ¿Por qué era voluntario? ¿Qué buscaba? Estas eran algunas de las preguntas que surgían en torno a la presencia de Andrés Rojas como voluntario en los entrenamientos de arbitraje de la Copa Mundial Femenina Sub-20 de la FIFA Colombia 2024™. Después de todo, el colombiano de 40 años es… ¡árbitro internacional con gafete FIFA!

“Fue una reacción de sorpresa, sin lugar a duda. Las compañeras árbitras de Colombia se sorprendieron de verme ahí como voluntario. También se sorprendieron algunos instructores de talla internacional, de Conmebol sobre todo, que son los que tienen que ver con mi país. Pero también hubo alegría de su parte de saber que podemos ver la competición desde otro lado”.

Lo cierto es que, cuando se enteró que se buscaban voluntarios para la competición que se realizaría en su ciudad natal, no lo pensó dos veces y levantó la mano. Esta era una oportunidad única de participar en un evento histórico para el fútbol femenino en su país, y, además, hacerlo desde una nueva perspectiva.

“Yo soy nacido y criado en Bogotá, Colombia. Y, bueno, siempre me ha gustado dar lo que más valor para mí tiene, que es el tiempo. Así que poder estar acá como voluntario en este torneo, en esta competición FIFA, para mí ha sido muy bonito y muy importante”.

Además, no le contó a ningún colega sobre su decisión de ser voluntario. Simplemente tomó la iniciativa por su cuenta y cumplió con todo el proceso en tiempo y forma. “No le avisé a nadie porque sentí que era una bonita oportunidad. Entiendo que se presentaron más de 3.000 personas para acceder al rol. Así que lo hice voluntariamente, como se dice”, comenta entre risas, señalando la ironía del juego de palabras.

Luego de casi cuatro semanas de competición, las lecciones que ha aprendido han sido vastas y fructíferas.

“Sin duda que ver la competición desde otra orilla para mí ha sido muy lindo. Como toda profesión, es un crecimiento constante. Así que poder interactuar con las árbitras, verlas entrenar, ver los partidos, el análisis de los partidos, este nuevo sistema de video arbitraje, también ha sido para mí muy valioso. Porque es como todo, va avanzando día a día y hay que estar a la vanguardia”, señala con entusiasmo.

Para un árbitro de su nivel, mantenerse actualizado es fundamental, y esta oportunidad le permitió hacerlo de una manera completamente nueva.

También celebra que la respuesta del público colombiano haya sido extraordinaria. El país ha demostrado su pasión por el fútbol, y el evento ha sido un punto de inflexión en la historia deportiva del país. El entusiasmo y el apoyo de la afición fueron tan significativos que marcaron un récord de asistencia.

“Sin duda alguna, el apoyo, el acobijamiento hacia la selección fue o ha sido enorme. Se rompió un récord de asistencia al estadio Pascual Guerrero en Cali, con más de 37.000 personas acompañando a la selección, y la ciudad ha estado abierta. Hemos tenido un clima espectacular. Bogotá normalmente es un poco más lluviosa, se siente un poco más la altitud, pero creo que hemos tenido las mejores condiciones, la mejor calidad, la mejor calidez para acompañar el torneo”.

Para Andrés, la experiencia ha sido intensa, llena de retos y aprendizajes, pero también físicamente demandante. No ha detenido su vida de árbitro profesional, por lo que ha tenido que alternar entre sus responsabilidades como voluntario y su carrera como árbitro.

“He podido compartir experiencias con algunas jugadoras que me he cruzado en aeropuertos, porque durante el torneo también he tenido partidos, y han estado muy contentas. Han probado nuestra cultura gastronómica, han conocido las ciudades, Cali, Medellín, Bogotá. Bueno, han estado muy contentos y creo que se van con una muy bonita cara de nuestro país”, añade con orgullo.

Finalmente, cuando se le pregunta si repetiría la experiencia, su respuesta es rotunda. “¿Repetiría? Sin duda. Las competiciones, ya sea de FIFA o de cualquier otra, que estén involucradas en el deporte, me encantan, soy profesional en deporte, y sin duda me apuntaría nuevamente a una experiencia como voluntario de la FIFA”. Para él, ser parte de un evento de esta magnitud es una forma de seguir contribuyendo al crecimiento del fútbol y del deporte, su gran pasión en la vida.