Tras más de 15 años sin cambios significativos en el Código Disciplinario, el nuevo enfoque de la FIFA ha quedado reflejado en la edición de 2019. El nuevo código ha sido desarrollado tras consultar a las seis confederaciones y a otros grupos de interés clave del fútbol. Está mejor estructurado, es más claro y conciso (de 147 a 72 artículos), más transparente e incorpora modificaciones innovadoras en lo relativo a los procedimientos disciplinarios de la FIFA.
En cuanto al contenido, se han actualizado cuestiones como la lucha contra el racismo y la discriminación. La FIFA se sitúa así a la cabeza de la batalla contra esta detestable vulneración de los derechos humanos fundamentales de las personas.
En colaboración con la red FARE, se ha actualizado el principio de tolerancia cero al racismo y a todo tipo de discriminación. En este sentido, el presidente declaró recientemente que no hay lugar en el fútbol para la discriminación y que la FIFA no dudará en hacer frente a cualquier conducta discriminatoria. A este respecto, cabe destacar tres aspectos relevantes al respecto:
El ámbito de aplicación, la definición y el contenido de nuestra visión de futuro relativa a la lucha contra el racismo y la discriminación ha sido armonizada con los más elevados estándares internacionales, que incluye la persecución de la discriminación por motivo de raza, color de piel, procedencia étnica, nacional o social, sexo, discapacidad, idioma, religión, opinión política o de cualquier otro tipo, situación económica, nacimiento o cualquier otra condición, orientación sexual o cualquier otro motivo.
Como norma general, se puede declarar la derrota por renuncia o retirada automática en un partido si el árbitro decide suspender definitivamente el encuentro tras aplicar el procedimiento en tres niveles para incidentes discriminatorios
Las medidas disciplinarias aplicables en casos de reincidencia en incidentes racistas o discriminatorios, o si las circunstancias del caso así lo requieren, incluyen, a partir de ahora, la aplicación de un plan de prevención para promover la educación en materia de diversidad y lucha contra la discriminación,
Además, la Comisión Disciplinaria de la FIFA puede permitir una declaración de la víctima y su participación directa en los procedimientos. La FIFA no desatenderá a las víctimas de abusos racistas.
La lucha contra la manipulación de partidos también se ha simplificado y la Comisión Disciplinaria es ahora el único órgano competente para tratar este tipo de casos en el ámbito de la FIFA.
Otro principio clave del nuevo código es que la FIFA asume el compromiso de hacer cumplir, a través de la Comisión Disciplinaria, las decisiones y acuerdos financieros y no financieros de la Cámara de Resolución de Disputas de la FIFA y la Comisión del Estatuto del Jugador, ya que estos son los foros donde se deben resolver las disputas entre clubes, jugadores, federaciones, entrenadores y otros actores del fútbol.
La FIFA debe usar su destacada posición internacional para impartir justicia financiera y, cuando sea pertinente, ejercer su poder como órgano de gobierno del fútbol a nivel mundial.
A este respecto, el nuevo código incluye tres cambios principales:
La FIFA ejecutará los laudos ordinarios del TAS: el mecanismo destinado a ejecutar los recursos de apelación del TAS ha comenzado a abarcar también los laudos ordinarios del TAS, por lo que la FIFA se ocupara de hacer cumplir todas las decisiones de ese tribunal.
La FIFA prohibirá que aquellos clubes que tengan deudas fichen jugadores hasta que hayan pagado las cantidades que deben. La prohibición de inscribir jugadores ha demostrado ser el instrumento más efectivo para este fin.
La FIFA tomará medidas contra el sucesor deportivo de un deudor, una práctica que por desgracia se ha vuelto más habitual en los últimos años debido a los intentos por parte de los clubes de evadir sus responsabilidades financieras para con otros clubes, jugadores, técnicos, etc.
También, con el fin garantizar que se respetan los derechos de las personas y la transparencia durante los procedimientos, la FIFA ha decidido reducir la brecha económica entre ellas. Para ello, la FIFA apoyará a aquellas personas que no dispongan de medios económicos para hacer frente a un procedimiento disciplinario. La asistencia jurídica de la FIFA ofrecerá ayuda económica y acceso a un asesoramiento adecuado a través de abogados pro bono.
Además, por primera vez, algunos tipos de audiencias disciplinarias —en relación con casos de dopaje y manipulación de partidos— serán públicas si las partes así lo solicitan.
Por último, se creará una web específica de la FIFA (legal.fifa.com) que será accesible a partir del último trimestre de 2019 en la que se publicarán las principales decisiones de los órganos judiciales de la FIFA y otros recursos jurídicos útiles.
Estos, y muchos otros, son los cambios fundamentales del nuevo Código Disciplinario, que entrará en vigor el próximo 15 de julio. El texto será un instrumento jurídico único para la FIFA con el que podrá hacer frente de forma innovadora y fiable al elevado número de cuestiones disciplinarias que afectan a la federación internacional y a sus grupos de interés.