San Marino ganó 1-0 a Liechtenstein el 5 de septiembre, una victoria histórica
La Serenissima ha puesto fin a una racha de 140 partidos sin ganar
Un triunfo prometedor para el último clasificado de la Clasificación Mundial FIFA/Coca-Cola
"No es fácil contener las emociones, todavía me siento en la cima del mundo". Fueron las palabras del centrocampista del Sammarinés, Nicko Sensoli al hablar con FIFA tras la victoria por 1-0 contra Liechtenstein el pasado 5 de septiembre en el duelo de la Liga de Naciones de la UEFA. Sensoli fue el único goleador del partido. Sus palabras lo dicen todo.
Esta victoria pone fin por fin a una racha de 140 partidos sin ganar. De hecho, es la primera victoria de los blanquiazules en 20 años, desde que se impusieron al mismo rival por el mismo marcador allá por abril de 2004. Esta pésima racha de resultados tuvo repercusiones desafortunadas en la Clasificación Mundial FIFA para Serenissima, dejándola en lo más bajo de la clasificación durante muchos años.
Sin embargo, el reciente subidón de orgullo de San Marino no le ha permitido escalar ningún puesto en la última actualización de la Clasificación Mundial FIFA en septiembre: sigue en el puesto 210 del mundo, a pesar de haber acumulado 6,41 puntos. Pero la victoria sobre Liechtenstein bastó para alegrar a toda una nación, y convertir a Sensoli en un héroe nacional.
"Muchos de los jugadores más experimentados del equipo han soñado con un momento así durante muchos años", explica el centrocampista. "Algunos de ellos están llegando al final de sus carreras, y conseguir algo así sólo puede aportarles alegría y felicidad. Por eso me apasiona tanto. Todos merecíamos formar parte de este momento".
Por supuesto, el mérito debe corresponder en primer lugar a los jugadores y al equipo técnico, pero el "todos" mencionado por Sensoli puede extenderse un poco más, sobre todo teniendo en cuenta los esfuerzos realizados por la Federación de Fútbol de San Marino (FSGC) para desarrollar este deporte. La academia de fútbol que dirige -de la que ha salido el propio Sensoli- es el mejor ejemplo de ello.
"Ya hemos comenzado a ver resultados positivos", explica Sensoli, que ni siquiera había nacido cuando San Marino ganó su último partido. Lo mismo ocurre con los prometedores internacionales Nicolas Giacopetti, de 18 años, Matteo Valli Casadei, de 19, y Tommaso Benvenuti, de 18, todos ellos provenientes del citado centro de formación. Está claro que la FSGC ha insuflado nueva vida a la selección nacional a través de su cantera. Lo mismo puede decirse de sus instalaciones.
El Stadio di Acquaviva se ha modernizado y ahora cuenta con un campo de césped artificial, vestuarios, una tribuna cubierta con 480 localidades y un pabellón de futsal con capacidad para 1.000 espectadores. Otras instalaciones, en Montegiardino y Faetano, se encuentran actualmente en obras y también contarán con césped artificial en un futuro próximo. Además, se ha puesto en marcha un plan de infraestructuras para el estadio de San Marino, que incluye la renovación de los vestuarios y las gradas. Todos ellos son proyectos impulsados por la FSGC y que cuentan con el apoyo del Programa Forward de la FIFA.
Así que hay buenas perspectivas por delante. Galvanizada por su victoria y por los esfuerzos que ha realizado para mejorar su fútbol, San Marino puede mirar hacia un futuro brillante y ser capaz de poner el listón muy alto. "A nivel personal, me gustaría marcar otro gol, para volver a vivir esas emociones", concluye un Sensoli que sigue en las nubes. Tanto él como la Serenissima quieren apuntar alto.