Hace tres años, en diciembre de 2012, Arabia Saudí atravesaba por uno de los periodos más sombríos de su historia en la Clasificación Mundial FIFA/Coca-Cola. La selección había caído hasta la 126ª plaza, su peor ubicación en más de 20 años.

Ese hundimiento puso en estado de alerta a los directivos saudíes, máxime teniendo en cuenta que la selección no pudo clasificarse para las Copas Mundiales de la FIFA™ 2010 y 2014. Los aficionados, que esperaban ver a sus ídolos regresar al primer plano internacional, también mostraban su decepción.

La eliminación en la fase de grupos de la Copa Asiática de Australia 2015 llevó a los directivos a dar un nuevo golpe de timón y contratar a Bert van Marwijk. El técnico holandés de 63 años había guiado a su país hasta la final del Mundial de 2010, que perdió por un gol de Andrés Iniesta en la prórroga.

Tras su nombramiento el pasado agosto, la primera misión de Van Marwijk consistía en ofrecer la mejor actuación posible en la fase de clasificación asiática para Rusia 2018, con la ambición inequívoca de regresar a la máxima competición futbolística y de progresar dentro de la jerarquía mundial.

Durante su primera rueda de prensa en Arabia Saudí, Van Marwijk declaró: “Mi tarea no es sencilla. Voy a concentrarme en la clasificación para el Mundial. No me preocupa el bajón del fútbol saudí, pero estoy decidido a hacer progresar a los jugadores para que encadenen una victoria tras otra”.

“No estoy nada contento con nuestra clasificación. El puesto 95º no es digno de la historia de la selección saudí”, concluyó el ex entrenador del Borussia Dortmund y del Hamburgo.

Una progresión constante La metamorfosis fue rápida a las órdenes de Van Marwijk: el equipo obtuvo 4 victorias seguidas en el Grupo A, donde también compiten Emiratos Árabes Unidos, Palestina, Timor Oriental y Malasia. Tras el empate sin goles del pasado 9 de noviembre contra Palestina, la selección saudí se reencontró con el triunfo vapuleando a Timor Oriental (0-10).

Estos espléndidos resultados repercutieron considerablemente en la clasificación de Arabia Saudí, que registró la mayor progresión del mes de enero, con más de 40 puntos.

Y la remontada prosigue: en la tabla de febrero Arabia Saudí sumó otros 97 puntos y escaló 20 posiciones, hasta la 55ª. Se trata de su mejor clasificación desde 2009, cuando alcanzó el puesto 53º.

Ahmed Eid, presidente de la Federación Saudí de Fútbol, se muestra ambicioso: “Es el fruto de un trabajo y de un proyecto global. El salto que ha dado la selección en los últimos años no es más que el principio. Ha devuelto a nuestro equipo nacional al buen camino y al fútbol saudí al primer plano”.

Altas miras La selección saudí tendrá la ocasión de seguir escalando en la Clasificación Mundial FIFA/Coca-Cola el próximo mes, encarando sus dos últimos compromisos del Grupo A, contra Malasia y Emiratos Árabes Unidos. Los Hijos del Desierto procurarán ganar esos dos partidos y rubricar con autoridad su pase a la última ronda clasificatoria como primeros de grupo.

Van Marwijk explica así los avances de su equipo en los últimos meses: “Analizamos a todos nuestros rivales y preparamos cuidadosamente cada partido. Así, venimos observando una progresión en la calidad técnica del equipo, lo que nos motiva a trabajar todavía más”.