In memoriam

Cuando la carrera del francés Just Fontaine se vio truncada por una lesión, su nombre ya figuraba con letras de oro en la historia del fútbol. En 1958, el delantero anotó 13 goles en la Copa Mundial de la FIFA™ de Suecia, una hazaña no superada y especialmente meritoria si se tiene en cuenta que en aquella selección francesa partía en principio como suplente, con escasas posibilidades de disputar minutos en la competición. Fontaine formó una gran dupla con Raymond Kopa, con el que se complementó a la perfección por su velocidad y capacidad de anticipación. En principio, acudió al torneo como suplente de René Bliard, delantero del Stade de Reims. Tanto es así que, cuando tuvo que jugar el primer partido contra Paraguay por la lesión de Bliard, se vio obligado a pedir unas botas prestadas, al considerarse que las suyas no eran adecuadas. De madre española (María) y padre francés (Delphin), Fontaine nació en Marrakech y se crio en Casablanca junto con sus seis hermanos. Cuando el Niza lo fichó en 1953, se trasladó a Francia. A los 20 años debutó con la selección en un partido de clasificación para el Mundial contra Luxemburgo, en el que marcó un triplete. Sin embargo, no recibió otra convocatoria hasta 1956, para un partido en el que Francia perdió por 1-2 contra Hungría en París. Fontaine tuvo que esperar otro año para volver a jugar con su selección. Tras participar en un encuentro contra Hungría en Budapest en 1957, no volvió a jugar con el equipo nacional hasta marzo de 1958, concretamente en un partido contra España donde anotó el gol que le valió un puesto en el combinado que participó en el Mundial de Suecia ese mismo año. Por entonces, llevaba dos años en el Stade de Reims, con el que fue máximo goleador de la liga francesa en las temporadas 1957-1958 y 1958-1959. En 1959 se enfrentó a Kopa, compañero de selección y por entonces jugador del Real Madrid, en la final de la Copa de Europa disputada en Stuttgart, donde el equipo español se impuso por 2-0. Pese a la derrota, Fontaine lideró con diez goles la tabla de anotadores de esa edición de la competición. Poco después, el Reims fichó a Kopa y juntó a ambos jugadores en la delantera. En 1962, Fontaine se fracturó la tibia y el peroné en una misma jugada, una lesión que lo obligó a retirarse prematuramente de los terrenos de juego.

El astro brasileño Roberto Dinamita falleció en enero de 2023 a la edad de 68 años, a causa de un cáncer de colon. Al delantero se le recuerda sobre todo por su etapa en el Vasco da Gama, donde pasó 21 temporadas y anotó 708 goles en 1110 partidos entre 1971 y 1979, que lo convierten en uno de los futbolistas más prolíficos de la historia. También jugó brevemente en Europa en las filas del Barcelona antes de regresar a su país. Además de la liga brasileña de 1974, conquistó cinco ediciones del Campeonato Carioca de Río de Janeiro, en 1977, 1982, 1987, 1988 y 1992. Dinamita marcó 20 goles en 38 partidos con su selección, tres de ellos en los cinco encuentros que disputó en la Copa Mundial de la FIFA™ de 1978, celebrada en Argentina y en la que Brasil quedó tercera. También participó en el Mundial de España de 1982. Dinamita, así bautizado por el periodista Aparício Pires tras conseguir un tanto espectacular en su debut con el Vasco da Gama contra el Internacional en Maracaná, sigue siendo el máximo goleador de la historia del Brasileirão, con 190 goles en 328 apariciones. Entre 2008 y 2014, ocupó la presidencia del club brasileño.

Saoud Al Mohannadi fue vicepresidente de la Federación Catarí de Fútbol (QFA) y de la AFC, así como miembro del Consejo de la FIFA. Después de ejercer de directivo del Al Sadd, 16 veces campeón de la primera división catarí y dos veces ganador de la Liga de Campeones de la AFC, Al Mohannadi fue elegido en 2001 secretario general de la federación de su país. En 2015 accedió a la vicepresidencia de la AFC, puesto que ocupó hasta su fallecimiento en enero de 2023. Al Mohannadi, al que el jeque Salmán bin Ebrahim Al Khalifa, presidente de la AFC, calificó de «todo un trabajador al servicio del fútbol», contribuyó en gran medida al desarrollo y crecimiento de las competiciones de la Federación Catarí de Fútbol y, especialmente, desempeñó una labor fundamental en la transformación de la Copa Asiática de la AFC. Bajo su liderazgo, la confederación organizó la mejor edición de la historia de la competición en 2019 en Emiratos Árabes Unidos, donde se batieron todos los récords de interacciones digitales y de telespectadores. Considerado uno de los mandatarios cataríes más respetados en su país, su región y en todo el mundo, Al Mohannadi deja un legado imborrable.

Durante sus 16 años de carrera en Italia, Gianluca Vialli ganó todos los grandes títulos posibles, incluidas la Serie A, que conquistó con la Sampdoria y la Juventus, y la Liga de Campeones que levantó con el equipo turinés en 1996, así como la Copa de la UEFA y la Recopa de Europa. Además, conquistó la Copa de Italia en cuatro ocasiones. Vialli anotó 16 goles en 59 partidos con la selección italiana, de la que fue pieza clave en los Mundiales de 1986 y 1990. En 1992, la Juventus pagó por su fichaje a la Sampdoria 17 millones de euros (40 000 millones de liras), cifra récord de la época. En 1996, Ruud Gullit lo fichó para el Chelsea inglés, donde ofreció de inmediato un excelente rendimiento. Tras conquistar la Copa de Inglaterra en su primera temporada, al año siguiente, ya como jugador-entrenador, alzó la Copa de la Liga y la Recopa de Europa. Con solo 33 años y 308 días, Vialli se convirtió en el entrenador más joven que ha ganado un gran título europeo. En la temporada 1998-1999, la última como jugador, condujo al Chelsea hasta un tercer puesto en la liga y se despidió del fútbol marcando el gol decisivo de su equipo en la victoria en casa por 2-1 frente al Derby County. En 2000 ganó una nueva Copa de Inglaterra, su quinto gran trofeo en menos de tres años al frente del club londinense. Posteriormente, formó parte del cuerpo técnico de Roberto Mancini durante la Eurocopa de 2020, en la que la selección italiana quedó campeona tras imponerse en la final a la selección inglesa. Sin embargo, un tiempo después tuvo que dejar el puesto debido al carácter debilitante de un cáncer de páncreas que se le había diagnosticado por segunda vez.

Elaine Watson fue toda una pionera del futbol femenino. La australiana dirigió a la primera selección femenina de su país, formada para disputar en China Taipéi el Torneo Internacional de Fútbol Femenino —por invitación— de 1978. Empezó su carrera como delegada de equipo en 1964 y, en sus primeros años de dedicación al fútbol, ejerció todo tipo de tareas, desde arbitrar hasta entrenar, al tiempo que asumía cargos administrativos, como el de tesorera o directora financiera. En 1975, Watson se convirtió en presidenta fundadora de la Federación de Fútbol Femenino de Queensland. Posteriormente, fue presidenta de la Federación Australiana de Fútbol Femenino y, posteriormente durante ocho años, de la Confederación de Fútbol Femenino de Oceanía. También fue la jefa de la delegación australiana que viajó a la primera Copa de Naciones de la OFC y al torneo que sirvió de ensayo para la primera Copa Mundial Femenina de la FIFA™, disputado en la RP China en 1988. Asimismo, fue la primera persona que se convirtió en miembro vitalicio de la Federación Australiana de Fútbol Femenino. Tras recibir el Premio al Mérito de la Confederación Australiana de Deportes, en 1993 se le concedió la Orden de Australia por sus servicios al fútbol femenino. En 2010, la Federación de Fútbol de Brisbane cambió el nombre de su principal trofeo femenino por el de Copa Elaine Watson en reconocimiento a sus «numerosos años de desinteresada labor». En el FIFA Museum se pueden ver dos de sus chaquetas: la primera, de su época de seleccionadora femenina de Australia y presidenta de la federación del país; y la segunda, de su etapa como presidenta de la Confederación de Fútbol Femenino de Oceanía.