Christine Sinclair habla de su récord de goles en el fútbol internacional
También del “colapso emocional” cuando ganó su primera medalla olímpica
Conseguir algo más que un bronce en Tokio 2020, su gran reto
'Cause you may not believe
That, baby, I'm relieved'
La letra de la canción It's a Beautiful Day, de Michael Bublé (“Porque a lo mejor no te crees que, cariño, estoy aliviado”), resume cómo se sintió Christine Sinclair en un bonito día para el fútbol canadiense a principios de este año.
Christine Sinclair por fin había superado a Abby Wambach en lo más alto de la clasificación de goleadoras históricas del fútbol internacional. Y mientras Justin Trudeau, primer ministro de Canadá; Gianni Infantino, presidente de la FIFA; Steve Nash, elegido mejor jugador de la NBA en dos ocasiones; Billie Jean King, reina del tenis; la propia Wambach y Roberto Alomar, miembro del Salón de la Fama de la MLB —y tal vez la persona que más ilusión le hizo que le felicitara, porque la delantera canadiense es una amante de los deportes en general y del béisbol en particular— se deshacían en elogios hacia ella por su hazaña, ¿a qué se dedicó ella?
Sinclair publicó un discreto tuit y a continuación se tumbó tranquilamente en su cama de un hotel de Edimburgo (Texas), embargada por una sensación: “Lo crean o no, sentí un gran alivio”.
Una imagen muy simbólica de una persona extremadamente introvertida que, mientras la mayoría de la gente languidecía durante el confinamiento, ella “disfrutaba” de la cuarentena. En vísperas de su regreso a los terrenos de juego, Sinclair, de 37 años, sacó tiempo para charlar con FIFA.com de dicho récord, del “colapso emocional” que sufrió al ganar una medalla olímpica en 2012, de la determinación de Canadá por ganar algo más que el bronce en Tokio 2020 de las aspiraciones de Portland Thorns en la NWSL que arranca.
Christine, ¿qué sintió al convertirse en la máxima goleadora internacional de la historia?
Es un gran honor y un hito impresionante. Pero, sinceramente, solté un suspiro de alivio y me quité un peso de encima, porque era algo que llevaba varios años gestándose. Fue una cuenta atrás y los goles iban cayendo poco a poco. Sentí un gran alivio, no voy a mentir.
¿Cómo fue eso de recibir la felicitación de la propia Abby Wambach?
Fue increíble la cantidad de gente que se puso en contacto conmigo después de batir el récord. Lógicamente, recibir la enhorabuena de Abby, así como de infinidad de jugadoras del pasado, tanto compañeras como rivales, fue muy especial. El mundo del fútbol es bastante pequeño y en momentos así te das cuenta de lo unidas que estamos todas.
El nivel de CONCACAF ha mejorado notablemente y Canadá no tuvo rivales fáciles en el clasificatorio olímpico. ¿Qué sintieron al lograr el billete a Tokio 2020?
La calidad de las selecciones de la CONCACAF es realmente buena. Ya lo vimos en el Mundial de Francia: el hecho de que se clasificara Jamaica fue una locura. El crecimiento del fútbol en esos países es evidente, y Estados Unidos y Canadá lo tienen cada vez más difícil para clasificarse. Sobre todo, por el formato del campeonato de la CONCACAF: son muchos partidos en muy poco tiempo. Y siempre hay un partido en el que te lo juegas todo: o ganas o te vas a casa. Podríamos enfrentarnos diez veces a Costa Rica y ganarle las diez, pero cuando es un encuentro decisivo de estas características, nunca sabes lo que puede pasar.
Canadá le complicó mucho la vida a Estados Unidos en la primera mitad de la final del clasificatorio. ¿Qué diferencia de nivel ve entre ambas selecciones?
Estados Unidos es la mejor selección del mundo, y lo son con razón. En aquella final vimos la profundidad de banquillo que tiene. Era nuestro quinto partido del torneo en apenas doce o trece días. Jugamos una gran primera parte, con ocasiones para ambos equipos. Fue un choque bastante igualado, pero ellas siempre sacan provecho de cualquier error tuyo. Cometimos un par de fallos individuales y nos penalizaron. Esto demuestra la calidad que tienen.
Si tuviera que destacar a la mejor futbolista estadounidense, ¿a quién elegiría?
La verdad, no lo sé. Además, es algo que parece ir cambiando a cada torneo, a cada partido que pasa. Creo que su futbolista más regular últimamente está siendo Julie Ertz. Es una roca que juega los 90 minutos de cada partido. Es una selección que rezuma calidad.
Jordyn Huitema completó un torneo fantástico y fue la máxima realizadora. ¿Hasta dónde puede llegar?
Su potencial es ilimitado. Es una goleadora con un instinto natural. Si tiene una ocasión, la aprovecha. Creo que le ha venido muy bien irse a jugar a Europa y afrontar nuevos retos. Con ella en el equipo, la selección canadiense tiene un gran futuro. Es extraordinaria.
¿Qué se siente al ganar una medalla olímpica?
Para mí, ganar una medalla olímpica fue cumplir un sueño de mi infancia. Conforme fui haciéndome mayor tampoco es que oyera muchas noticias de la selección femenina, pero mi sueño siempre fue ser deportista olímpica y ganar una medalla. La primera que ganamos fue en Londres. Sufrí un colapso emocional en el césped. La primera fue muy especial. Con la segunda me llevé un pequeño chasco, porque esperaba ganar algo más. En aquellos Juegos Olímpicos fuimos la selección que mejor jugó al fútbol. Le ganamos a Alemania, a Francia, a Australia... Pero nos faltó algo en las semifinales. Nos quedó la sensación de lo que pudo ser y no fue.
Ha ganado dos bronces consecutivos. ¿Confía en que Canadá mejore su resultado en Tokio 2020?
Esa es la idea. Para eso nos estamos preparando. Nuestro lema es: ‘Estamos hartas del bronce. Queremos algo mejor’. La clave es superar el duelo de semifinales, donde hemos tropezado en las dos últimas ediciones. El deseo y la convicción es que, en esta ocasión, podemos subir a lo más alto del podio.
¿Cómo fue la experiencia del Mundial de Francia?
Por cómo terminó, supongo que todas nosotras tenemos una sensación de frustración. Eso sí, como gran admiradora de este deporte y como persona entusiasmada con el crecimiento que está experimentando, fue espectacular formar parte de aquello. Jugar en esos estadios delante de tanta gente... Y esto es solo el principio del desarrollo del fútbol femenino. Los próximos Mundiales serán cada vez más grandes y mejores.
¿Le hace ilusión que la NWSL regrese con la Challenge Cup?
Tengo muchas ganas de volver a jugar, pero tengo el corazón dividido. Portland Thorns ha hecho grandes cambios durante el parón, y a mí me hacía mucha ilusión jugar con este grupo de futbolistas durante toda la temporada. Echo de menos jugar ante nuestra afición en Providence Park. Estaremos un mes en Utah. No será igual, pero al mismo tiempo estamos encantadas de volver a jugar.
Portland Thorns se quedó a las puertas de la gloria en 2018 y 2019. ¿Cree que en 2020 podrán conquistar el título?
Por eso estoy tan decepcionada. Trajimos a futbolistas de clase mundial como Becky Sauerbrunn o Rocky Rodríguez. Tenemos a jóvenes con un grandísimo talento. Es ilusionante pensar en lo que sería capaz de conseguir este equipo a lo largo de una temporada. Pero estamos listas y con muchas ganas, y ojalá el año que viene las cosas vuelvan a la normalidad y podamos disputar la temporada entera.
Ha nombrado a Sauerbrunn. ¿Qué tipo de jugadora es?
Ya he entrenado con ella y tiene mucha clase. Es una gran persona fuera de la cancha y una futbolista increíble. Como nueve que soy, Sauerbrunn es una de las centrales más duras a las que me he enfrentado a lo largo de mi carrera. Es muy inteligente. Piensas que te has ido de ella, pero ves que siempre está bien colocada y lo hace todo fácil. Y da la impresión de que nunca se pone nerviosa. Estoy encantada de que compartamos equipo y no tener que jugar contra ella.
¿Y qué me dice de Tobin Heath y Lindsey Horan?
Tobin hace unas cosas con el balón que están al alcance de muy pocas futbolistas. En el caso de Lindsey, ha sido un placer ver su evolución en los últimos tres años. Cuando llegó al Thorns ya había estado en Francia, pero aún era muy joven. Ahora es capaz de dirigir un partido ella sola. Ella es la que marca el ritmo. La he visto pasar de ser una delantera total a dominar el centro del campo del fútbol femenino. Da gusto verla.
¿Con qué se ha entretenido durante el confinamiento?
Estuve unas semanas en Florida, disfrutando del sol. También he aprovechado para mejorar un poco mi nivel jugando al golf y he tenido tiempo para estar tranquilamente con mi perro. He visto algo de Netflix... Pero, la verdad, como soy introvertida, el confinamiento no me ha supuesto ningún problema. No me ha importado nada tener mi espacio. ¡Creo que hasta lo he disfrutado!
Para terminar, ¿tiene planes de retirada?
¡Qué pregunta! [ríe] No lo sé. La cuestión es que yo iba a esperar hasta el 2020 y los Juegos Olímpicos para ver qué hacía luego. Pero ahora resulta que los Juegos Olímpicos no van a ser este año, así que supongo que el año que viene iremos a los Juegos y, después, ya veremos lo que pasa.