Fue una tarde inmejorable para Essam El Hadary. El arquero egipcio hizo historia al saltar al césped del Volgogrado Arena para enfrentarse a Arabia Saudí en el último partido para ambos contendientes en esta Copa Mundial de la FIFA Rusia 2018™: se convirtió en el futbolista de más edad en jugar en la prueba reina.

A sus 45 años y 161 días, El Hadary —que nació en el pueblo de Kafr El Battikh, al norte de Egipto— batió el récord que había establecido el guardameta colombiano Faryd Mondragón en Brasil 2014, cuando saltó en sustitución de un compañero en el duelo contra Japón con 43 años y tres días.

"Gracias a Dios, este hito es más para Egipto que para mí. Es una hazaña para todos los egipcios", le dijo a FIFA tras el encuentro.

Pero El Hadary no quiso conformarse simplemente con participar. También se convirtió en el primer arquero africano en parar un penal -incluyendo definiciones desde los 12 pasos- al atajar el ejecutado por Fahad Al Muwallad. El egipcio también realizó algunas paradas de mérito entre los dos goles que concedió, uno en cada mitad.

"Llevo años siendo el arquero de los Faraones, también durante el clasificatorio para este Mundial", dice el veterano guardameta, que representó a Egipto en la Copa FIFA Confederaciones Sudáfrica 2009.

"Nuestro esfuerzo tuvo recompensa y regresamos a una Copa Mundial después de 28 años de ausencia. El hecho de que haya batido este récord corona todo lo anterior. Lo que he conseguido en este torneo es el resultado de muchos años de sacrificio, entrenamientos y un sufrimiento del que solo unos pocos saben".

Muchos pensaban que El Hadary, que suma cuatro títulos de la Copa Africana de Naciones, no volvería a vestir la elástica del combinado nacional después de 2013. Pero el meta persistió, trabajó incesantemente en los últimos años y regresó para defender el arco de los Faraones. Guió a Egipto hasta el subcampeonato en la Copa Africana de Naciones 2017, competición en la que también fue el jugador más veterano en levantar el trofeo.

"Dios me ha ayudado a coronar mi trayectoria como futbolista con una participación en la Copa Mundial", comenta El Hadary, que empezó su carrera a los 17 años, justo el año que su selección participó en Italia 1990. "Esto es un éxito en sí mismo. Tenemos que sacar provecho de los aspectos positivos y negativos. Hay muchas lecciones que aprender".

"Los futbolistas egipcios deben seguir esforzándose mucho", comenta el arquero sobre el futuro del fútbol egipcio, donde asoma una gran hornada de jugadores jóvenes: "Pido a la siguiente generación de futbolistas que trabajen con diligencia para subir el nivel de Egipto y que vean lo que he conseguido yo a lo largo de mi carrera como un incentivo y un ejemplo de perseverancia y sacrificio".

"Tomaré una decisión [sobre su retirada] después del Mundial. Hay muchas decisiones que tomar sobre mi largo viaje en este precioso deporte", se limitó a responder El Hadary tras preguntarle sobre su futuro.