martes 27 julio 2021, 01:39

Palma, figura de una Bicolor que sueña con el oro

  • Honduras busca cuartos contra la República de Corea

  • Luis Palma fue decisivo contra Nueva Zelanda

  • Entrevistamos en exclusiva al astro de la Bicolor

Bastaba con verlos atravesar apresuradamente la zona de entrevistas, con la mandíbula apretada y una rabia a punto de traducirse en lágrimas, para comprender hasta qué punto estaban frustrados los jugadores hondureños tras la derrota sufrida ante Rumania, por un gol en propia meta de Elvin Oliva (1-0), en el inicio del Torneo Olímpico Masculino.

Frente a Nueva Zelanda, supieron escapar al nuevo destino aciago que se cernía sobre ellos cuando Liberato Cacace se inventó un gol de la nada para inaugurar el casillero, a pesar del dominio inicial de la Bicolor. Al filo del descanso, Luis Palma adelantó las intenciones de los suyos mediante un exquisito control con giro incluido dentro del área seguido de un disparo que rechazó el guardameta de los Kiwis.

"Sí que fue un buen control", admite sonriendo el delantero, de 21 años, en declaraciones a FIFA.com. "Luego fallé por poco al levantar el balón, pero en los partidos suelen ofrecer revanchas, y por suerte después pude marcar", explica satisfecho Palma, quien hizo a continuación el empate de un remate de cabeza a saque de esquina.

Fue perfecto para devolver la moral a los suyos antes del descanso. Y aunque Chris Wood, cómo no, volviese a sorprender al regreso de los vestuarios a los centroamericanos, estos no perdieron la compostura, ni siquiera sus reservas, entre quienes se hallaban Juan Obregón, que restablecería más tarde la igualdad en el marcador, y Rigoberto Rivas, autor del gol del triunfo a tres minutos del final.

Braga le espera

El uruguayo Miguel Falero, designado seleccionador olímpico este año, se deshace en elogios hacia su número 17. “Luis es uno de nuestros jugadores más técnicos, aporta mucho dentro de la cancha. Tiene exactamente el tipo de cualidades que yo buscaba para el equipo”, señaló el técnico tras la victoria sobre el conjunto neozelandés.

Palma acaba de hacer una gran campaña en su país en las filas del CDS Vida, club en el que se formó y con el que se afianzó en el once inicial y anotó 13 goles. Está considerado una de las grandes esperanzas del fútbol hondureño y competirá al otro lado del Atlántico, puesto que ya ha fichado por el Braga portugués, que disputará la Europa League esta temporada.

Sin embargo, en estos momentos la joven estrella prefiere concentrarse en su objetivo en Japón. “Ya hemos arrancado y nos queda un partido en este grupo, contra Corea. Ahora mismo estoy totalmente concentrado en los Juegos Olímpicos y no pienso en nada más”.

Ganar o esperar acontecimientos

La última jornada del Grupo B se anuncia épica, con las cuatro selecciones igualadas a tres puntos. Honduras buscará vencer a la República de Corea, que llega avalada por un arrollador 4-0 sobre Rumania, para no tener que depender del resultado del Rumania-Nueva Zelanda.

El listón está alto, pero los hondureños ya están familiarizados con las hazañas olímpicas y Palma es un luchador, como demostró cuando estuvo a punto de perder un ojo tras un accidente a los doce años y vendiendo hortalizas y pollo en la tienda de su familia. Con su primera paga se compró un par de botas para empezar a hacer realidad el sueño de su padre: que su hijo fuese futbolista.

FIFA COVERAGE - New Zealand v Honduras: Men's Football - Olympics: Day 2

“Mi familia es mi principal fuente de motivación y de orgullo. Me entrego al máximo por ellos”, afirma sonriendo el jugador, que exhibe en la muñeca izquierda una venda azul en la que los miembros de la familia Palma escribieron su nombre a mano.

Palma y la Bicolor también llevan el peso del fervor de todo un pueblo que sueña con volver a vivir el éxtasis de Río 2016, interrumpido entonces bruscamente por una derrota ante Brasil en semifinales (6-0) y luego otra contra Nigeria en el choque por el bronce (3-2).

Cinco años más tarde, esta nueva generación quiere inspirarse en las gestas de quienes la precedieron y escribir también su propia historia. Para ello avanza desplegando un fútbol menos áspero, más técnico, del que Palma es el estandarte perfecto. “Queremos una medalla. De bronce, de plata o de oro, la que sea”.