Cuando reúnes a los mejores clubes de todos los continentes, es inevitable que estén implicadas algunas de las individualidades más sobresalientes de este deporte.

Así, para abrir apetito antes de la Copa Mundial de Clubes de la FIFA Catar 2019, hemos escogido algunos nombres de los equipos clasificados a los que merece la pena seguir.

“Imperioso” es probablemente el adjetivo que mejor puede llegar a definir a Van Dijk. Cuando el holandés recaló en Anfield por un traspaso récord para un defensa, sorprendió a más de uno, pero hoy en día costaría encontrar a alguien que cuestionase lo acertado de esa operación.

El primer zaguero que está presente en el trío final de aspirantes a ser el mejor jugador de la FIFA desde que Fabio Cannavaro se coronó en 2006 muestra una serenidad con y sin el balón que no hace sino camuflar su engañoso cambio de ritmo. Van Dijk está dotado de un repertorio de pases envidiable, es dominador en el juego aéreo y, debido a su extraordinaria lectura del juego, es poco frecuente verle recurrir a una entrada a la desesperada.

Mohamed Salah – Como integrante del demoledor tridente ofensivo de los Reds, el electrizante egipcio Mohamed Salah quedó tercero en la clasificación del premio The Best al Jugador de la FIFA hace un año, y ha sido elegido mejor jugador de África dos años seguidos.

Ha sido un año inolvidable para Bounedjah, quien marcó el gol que dio a Argelia su segundo título de la Copa Africana de Naciones, escasas semanas después de haber ganado la liga catarí con Al Sadd.

Bounedjah, sereno y letal con el balón en los pies, potente y osado cuando el balón está el aire, tiene todas las cualidades para ser considerado un delantero completo. La pasada campaña marcó la friolera de 39 goles en 22 encuentros ligueros, y fue el máximo artillero de la Liga de Campeones de la AFC 2018, donde Al Sadd llegó hasta semifinales. Y en este curso tampoco ha perdido su olfato goleador, ya que firmó un hat trick en 20 minutos en su segundo encuentro de la nueva temporada liguera, de camino a marcar cuatro goles.

Akram Afif – Una figura fundamental en la selección de Catar que conquistó la Copa Asiática en enero, como autor de numerosos goles y asistencias. Fue nombrado jugador más valioso de la pasada campaña liguera.

Aunque fuera de América probablemente se conozca a Funes Mori principalmente el gemelo del también futbolista Ramiro, Rogelio lleva tiempo siendo señalado como un talento goleador. Tras ser comparado con figuras como Diego Milito durante su etapa forjándose en las filas de River Plate, ha alcanzado su apogeo en el Monterrey.

Espigado, imprevisible y siempre motivado a ver puerta, Funes Mori tiene la capacidad de fabricar espectáculo. Creatividad no le falta a este delantero que encuentra caminos hacia el gol donde otros ni se lo plantearían; desde goles de tacón hasta chilenas en su repertorio.

Nicolás Sánchez – El curtido defensa central argentino ha encontrado su olfato goleador desde que se marchó a México en 2017. Su cosecha incluye dos goles vitales en la final de la Liga de Campeones de la CONCACAF.

El capitán con rastas del Hienghene es esencial para la creatividad y la capacidad goleadora del conjunto neocaledonio. Kai, ganador del Balón de Oro de la Liga de Campeones de la OFC, es una figura que predica con el ejemplo y trata de tomar el control siempre que puede, al tiempo que ofrece una salida letal en ataque cuando se va hacia delante desde su posición más retrasada.

Merced a su técnica pulida, suele asumir la responsabilidad a balón parado, pero eso no significa que no tenga un don para hacer daño por alto. Así lo demostró magníficamente en el primer partido de la Liga de Campeones, al marcar dos goles de cabeza como parte de un soberbio triplete, además de servir los otros dos tantos de un contundente 5-0.

Rocky Nyikeine – El portero del Hienghene Sport se llevó el Guante de Oro tras la histórica victoria del equipo neocaledonio, firmando una serie de paradas alucinantes que ayudaron a mantener las opciones de título durante toda la competición.

Internacional tunecino y mago de la banda, Bradri posee la capacidad de sembrar el caos desde ambos flancos, colándose peligrosamente en el área gracias a su juego directo y a su excelente control en corto.

Sufrió una grave lesión medular que lo tuvo alejado del fútbol durante dos años. Parecía que nunca volvería a la élite, pero ahora ha contribuido a que su país esté presente en su primera Copa Mundial de la FIFA en más de una década, conquistando además dos títulos continentales consecutivos con el Esperance.

Khalil Chemmam – El férreo defensa central ha pasado 11 de sus 12 años de carrera profesional en el Esperance y es todo un referente en la zaga.