Por lo general, las revisiones del VAR requieren 70 segundos en promedio. Gracias a la tecnología semiautomatizada para la detección del fuera de juego, el equipo arbitral de vídeo solo necesita comprobar visualmente el momento exacto del golpeo que han proporcionado los datos, así como la línea de fuera de juego también creada automáticamente y basada en las posiciones de las extremidades del jugador que el sistema ha calculado; en lugar de tener que hacerlo manualmente. Como dura muy pocos segundos, el proceso permite adoptar decisiones más rápidas y certeras. Sin embargo, en el caso de situaciones complejas o cuando se producen varios incidentes al mismo tiempo, es posible que sea necesario revisar con más detenimiento la situación.

En este caso, los miembros del equipo arbitral de vídeo pueden seleccionar manualmente el momento del golpeo y utilizar las herramientas existentes para trazar la línea de fuera de juego.

Esta nueva tecnología puede ayudar a los equipos arbitrales de vídeo a tomar decisiones siempre que reciba un balón un atacante que se encontraba en posición antirreglamentaria en el momento en que uno de sus compañeros de equipo jugó el esférico. Para todas las demás posiciones antirreglamentarias (p. ej., obstaculizar a un adversario), el proceso de toma de decisiones sigue siendo el mismo y la decisión se deja a criterio del árbitro.

La FIFA es la única propietaria de los datos recopilados de seguimiento y posición del balón.

Una vez que el árbitro principal confirma la decisión, los mismos datos de posición usados para adoptarla generan una animación en tres dimensiones que detalla a la perfección la posición de las partes del cuerpo del jugador en el momento del contacto con el balón.

Sobre la base de los resultados de la fase de pruebas, llevada a cabo durante tres años, la tecnología semiautomatizada para la detección del fuera de juego es el sistema de asistencia en la detección del fuera de juego más preciso que tienen actualmente a su disposición los miembros del equipo arbitral de vídeo. El sistema proporciona además una colocación coherente de las líneas de fuera de juego, especialmente cuando las definen el hombro o el extremo superior del brazo.

De acuerdo con la Regla 11 de las Reglas de Juego, la línea de fuera de juego se traza en la parte del cuerpo con la que puede marcar el penúltimo adversario más próximo a la línea de meta. Si el balón está más cerca de la línea de meta que el penúltimo adversario, la parte del balón más próxima a la línea de meta define la línea de fuera de juego.

En caso de que la tecnología semiautomatizada para la detección del fuera de juego no funcione, los miembros del equipo arbitral de vídeo podrán recurrir al resto de herramientas de existentes, como, por ejemplo, la triangulación.

En situaciones muy ajustadas, en las que la decisión varía de un fotograma a otro, los miembros del equipo arbitral de vídeo comprobarán el primer toque exacto del momento en que se jugó el balón mediante los datos de la IMU del sensor que hay dentro de este y elegirán el fotograma correcto para determinar cuándo se contactó con la pelota.

Cuando los miembros del equipo arbitral de vídeo terminen el proceso de validación del punto de golpeo del balón seleccionado automáticamente y de la línea de fuera de juego trazada también de manera automática, el asistente de vídeo transmitirá la decisión al árbitro que está en el campo a través del sistema de comunicación por radio.