El programa tiene un espacio en el imponente Museo Olímpico y Deportivo 3-2-1 de Doha
El lunes 5, dos Leyendas de la FIFA se acercaron para participar con los niños
El fútbol como herramienta social, en el centro de la escena
Tres niños sirios y una niña catarí esperan su turno. Dentro del minicampo, dos hermanos japoneses practican ejercicios de una de las sesiones del programa FIFA Football for Schools con las Leyendas de la FIFA suizas Valon Behrami y Alain Sutter. “¡No se olviden de jugar en equipo!”, insiste paternalmente Antonio Buenaño Sánchez, consultor del proyecto y coordinador del espacio de F4S en el Museo Olímpico y Deportivo 3-2-1 de Doha.
Shotaro, de 6 años, y Yutaro, de 9, visten la equipación de Japón porque luego asistirán con sus padres al duelo contra Croacia por los octavos de final de la Copa Mundial de la FIFA Catar 2022™. Ninguno imaginó que, en el área interactiva del museo, acabarían jugando con dos ex internacionales mundialistas, ni que ganarían un set de tarjetas roja y amarilla gracias a un sencillo quiz. Ambos están fascinados porque “son como las que usan los árbitros en los partidos del Mundial”.
“La idea no es que los niños vengan, pateen el balón y se vayan, sino que, a través de la actividad de Football for Schools, aprendan algo más”, dice Buenaño Sánchez. “Este es un proyecto en el cual la educación cumple un papel fundamental. Por eso, si bien se llevan un pin y un colgante por participar, organizamos la miniprueba, donde deben responder sobre el aspecto social de las actividades que llevaron a cabo y, si lo hacen bien, se les premia con las tarjetas”.
Football for Schools: visita de Leyendas de la FIFA
Desde su apertura el 22 de noviembre, unos 2500 niños de distintas edades y nacionalidades han pasado por la activación de F4S, y se espera que sean más de 7000 los que hayan visitado el espacio para cuando termine el Mundial. “Queremos que todos salgan de aquí con la sensación de que han aprendido algo en el campo, pero también con algún valor o aptitud para la vida que les sirva en su día a día”, agrega Buenaño Sánchez.
Alain Sutter, quien desempeñó un rol clave en la selección suiza que alcanzó los octavos de final en el Mundial de EE. UU. 1994, estaba impresionado con la experiencia, así como con el hecho de que el programa apunta a la capacitación de los formadores y educadores que, con ayuda de una aplicación, trabajarán luego con los niños.
“Uno no puede separar el fútbol de la educación, pero el trabajo de combinarlos es de los entrenadores. Y no solo el fútbol es una herramienta fantástica: todos los deportes deben usarse para enseñar lecciones que les sirva a lo largo de su vida”, afirma el excentrocampista, quien debutó en la Nati absoluta con apenas 17 años.
¿Qué tipo de valores le dejó el fútbol a Sutter? “Muchos, pero si tengo que rescatar uno hoy, es el respeto. Por ti mismo, por tu compañero y por tu rival, tanto cuando ganas o como cuando pierdes”.
Behrami, que nació en Kosovo, admite que el fútbol tuvo un papel fundamental en su vida. “Como inmigrante, cuando llegué a Suiza, comencé a entender la cultura, el sistema, o que la educación era diferente a través del deporte”, dice el exfutbolista, que disputó cuatro mundiales consecutivos entre 2006 y 2018.
“Entendí que todos podíamos ser diferentes, pero también que todos podíamos hacer la diferencia. Fue la manera más fácil para mí, como un niño, de aprender todas estas cosas”, agrega Behrami, quien se retiró de la actividad profesional este año.
Les llega el turno de participar a los tres niños sirios y a la niña catarí. Los ejercicios varían un poco, pero el entusiasmo es el mismo. Las risas y las enseñanzas continúan, más allá de los pines, los colgantes y las tarjetas amarillas y rojas.
Buenaño Sánchez está conforme, el contexto es el correcto. “Estamos en una Copa del Mundo, ¿qué mejor momento para mostrar que Football for Schools es un proyecto con el que la FIFA intenta llegar a sus 211 federaciones para hacer el fútbol realmente global? Creemos que a través de este programa podemos llegar a muchísimos niños en el mundo y ofrecerles la oportunidad de poder tener un primer contacto con el fútbol de forma divertida y sin olvidar la formación en valores, que es el objetivo final”.