El Presidente de la FIFA, Gianni Infantino, aplaudió las bases para el desarrollo del fútbol en Oceanía en un discurso ante el 27º Congreso Ordinario de la OFC, destacando que el fortalecimiento de las infraestructuras fuera del campo ofrece la posibilidad de marcar la diferencia significativamente sobre el césped.

El discurso, pronunciado de forma virtual, resaltó el exhaustivo proceso de reformas emprendidas por la confederación en los últimos años; todo ello con la rendición de cuentas, la transparencia, la eficiencia y la buena gobernanza como piedras angulares. La estructura reforzada ayudará a que la OFC pueda ejecutar su clara visión sobre el desarrollo del fútbol, preparando a sus federaciones miembro para la oportunidad de clasificar a hasta dos naciones de la OFC para la Copa Mundial de la FIFA 2026 y para la Copa Mundial Femenina de la FIFA 2027.

“Hoy podemos afirmar definitivamente que la OFC es una organización innovadora y profesional”, señaló Infantino. “A pesar de la COVID-19, habéis cumplido todos vuestros objetivos para 2020. De forma muy apropiada, la nueva OFC contará con una nueva sede cuya construcción va por buen camino, y tengo muchas ganas de acompañaros a todos en la inauguración de ese edificio cuando las fronteras de Nueva Zelanda vuelvan a estar abiertas”.

El Presidente de la FIFA se refirió a la importancia de disputar certámenes de alcance planetario, mientras la selección de Tahití, dos veces subcampeona, se prepara para disputar una nueva Copa Mundial de Beach Soccer de la FIFA, al tiempo que Islas Salomón está lista para participar en su quinta Copa Mundial de Futsal de la FIFA consecutiva; beneficiándose en su preparación del Programa Forward de la FIFA y de los fondos del Plan de Apoyo de la FIFA COVID-19.

“Impulsar las oportunidades de que las federaciones miembro de todo el mundo organicen y participen en campeonatos globales es uno de los principios fundamentales de mi Visión 2020-2023 para el fútbol”,  añadió el Presidente de la FIFA. “La toma de contacto con los certámenes de categoría mundial –tanto desde un punto de vista organizativo como participativo– es vital para que nuestro deporte crezca, desde la élite hasta el fútbol base. La inspiración que provocan los campeonatos globales  en nuestros jóvenes tiene una importancia increíble, y por eso estoy muy feliz de que podamos venir a Oceanía para vivir una gran celebración en 2023”.  

Ese festival futbolístico (organizado conjuntamente con Australia) arrancará con el partido inaugural en el emblemático Eden Park de Auckland, y otras tres sedes de Nueva Zelanda también albergarán encuentros del Mundial Femenino. Antes de eso, los aficionados de toda Oceanía animarán a Nueva Zelanda en los dos Torneos Olímpicos de Fútbol de Tokio 2020; y el Presidente Infantino deseó a ambas selecciones kiwi lo mejor, al tiempo que predijo una mayor competitividad global en el futuro.

“Nos habéis pedido más oportunidades de participar para hombres y mujeres”, concluyó Infantino. “Ayudadnos a forjar el futuro de un fútbol que sea más sano y más inclusivo a través de debates sobre el calendario futbolístico. Gracias por todo lo que estáis haciendo por el deporte más bonito del mundo”.