Vlatko Andonovski, entrenador de la selección nacional femenina de Estados Unidos, siempre ha querido devolverle a su país natal —donde emprendió un largo y tortuoso camino que acabó conduciéndolo a ocupar uno de los principales puestos del fútbol— parte de lo que le ha dado. Y ya ha encontrado la manera perfecta de hacerlo: siendo mentor de una de las grandes promesas de sus banquillos.

A menos de dos meses de la Copa Mundial Femenina de la FIFA Australia & Nueva Zelanda 2023™, Andonovski fue uno de los 20 técnicos y técnicas que compartieron su experiencia durante el segundo seminario presencial del programa de mentores de la FIFA para entrenadoras, celebrado a finales de mayo en Lisboa. También participaron un seleccionador y una seleccionadora campeones de la Copa Mundial Femenina de la FIFA™ y dos seleccionadoras medallistas de oro olímpicas.

Las palabras de su predecesora, Jill Ellis, que ganó con Estados Unidos dos títulos mundiales consecutivos en 2015 y 2019, aparecieron en la pantalla para recordar a los participantes la importancia de ser mentor: "La forma de ser determina cómo se ejerce de mentor. Conocerse mejor a uno mismo es uno de los primeros pasos para relacionarse mejor con los demás. Es importante saber qué se va a transmitir de forma consciente o inconsciente a la participante a través de su relación de mentoría".

Andonovski, nacido en Skopie, en la extinta Yugoslavia y actual capital de Macedonia del Norte, compitió durante seis años como defensor en su país natal, antes de dar el salto en 2000 a Estados Unidos, donde pasaría otros seis años jugando. Su incipiente carrera como entrenador comenzó en las ligas juveniles en Kansas City, antes de ser designado entrenador del primer equipo del FC Kansas City, para luego pasar al Seattle Reign (ahora OL Reign).

Culminó su ascenso a la élite del fútbol femenino convirtiéndose en seleccionador de Estados Unidos, a finales de 2019. A pesar de la trayectoria ascendente de su propia carrera, explica que su motivación para formar parte del programa de mentores para entrenadoras es altruista.

La participante que se le ha asignado es Katerina Mileska, seleccionadora femenina sub-17 de Macedonia del Norte. "Ser mentor de Katerina es algo especial, por muchas razones. En primer lugar, lo considero una oportunidad de devolver al entorno del que procedo parte de lo que me ha dado", afirma.

"Otra razón es que me apasiona impulsar el fútbol femenino. En este programa hay muchos otros entrenadores y entrenadoras veteranos, y en cierto modo tenemos la responsabilidad transmitir conocimientos y ayudar a crecer a otras entrenadoras, para seguir potenciando la disciplina".

Mileska, en comparación con él, se encuentra en la fase inicial de su carrera como técnica. Tras haber sido internacional en más de 40 ocasiones, como defensa, sigue calzándose los botines en su actual club, el ZFK Despina de Prilep, la cuarta ciudad más grande del país. Descubrir quién iba a ser su mentor fue un momento especial.

"Cuando supe que iba a ser mi mentor, no di crédito", admitió en un descanso entre sesiones en Lisboa. "Primero porque es macedonio y, en segundo lugar, por ser un entrenador que ha logrado muchos éxitos. Ha ganado trofeos en torneos de clubes de Estados Unidos y ahora dirige a la selección actual campeona del mundo. No tengo palabras para expresar esta experiencia".

Se conocieron en un seminario que tuvo lugar en Costa Rica coincidiendo con la Copa Mundial Femenina Sub-20 de la FIFA™ disputada en ese país y en septiembre viajaron juntos a Macedonia del Norte.

Macedonia del Norte es una nación de poco más de 2 millones de habitantes, mientras que Estados Unidos cuenta con más de 330 millones y su fútbol femenino se halla en una fase muy diferente de su evolución.

¿Y qué fue lo que convenció a Katerina para participar en el programa de mentores para entrenadoras?

"Ante todo, la carrera de una futbolista profesional es bastante corta y ya se sabe de antemano que no se podrá seguir jugando más allá de cierta edad".

"Después de colgar las botas, existe la posibilidad de continuar la carrera futbolística como entrenadora, en un principio esa fue mi motivación para inscribirme", señaló. "Me encanta el fútbol, y aprender de entrenadores del máximo nivel es una experiencia única, incomparable".

La experiencia más reciente de Mileska como entrenadora en un torneo fue aleccionadora, en un complicado grupo de clasificación sub-17 de la UEFA en el que también figuraban Alemania, Portugal y Hungría. Su mentor está más que dispuesto a brindarle ahora apoyo estratégico sobre cómo afrontar los malos momentos y también los buenos.

"Es evidente que el entorno en el que trabaja Katerina es muy diferente del mío, pero los dos tienen diferentes niveles de dificultad", apunta Andonovski. "Para un entrenador las cosas nunca van a ser más fáciles. Es importante entender cómo deben abordarse las dificultades, aceptarlas y encararlas".

El propio Andonovski, cuyas pupilas afrontan el 22 de julio en Auckland/Tāmaki Makaurau el primer partido de la campaña de la defensa de su título de la Copa Mundial Femenina de la FIFA™, contra un conjunto debutante, Vietnam, confiesa que aún tiene mucho que aprender.

"Me alegra estar rodeado de grandes mentes futbolísticas, de grandes personas, de gente que lleva mucho tiempo en el fútbol femenino", dice sonriendo.

"Aunque soy mentor, vengo con una mentalidad muy abierta y buscando crecer: creo que en este curso también habrá algo que pueda aprender yo. Es lo que pretendo siempre, en todas las presentaciones que hacemos, en todas las charlas y en todos los debates".

"Da igual de quién venga, de otro mentor o mentora, de una participante o de un presentador experto, lo importante es llevarme algo nuevo", concluye.

El programa de mentores de la FIFA para entrenadoras es uno de los ocho programas de desarrollo de la disciplina femenina que tiene el organismo rector del fútbol.