Antes de que el mundo centre su atención en la Copa Mundial Femenina de la FIFA Australia & Nueva Zelanda 2023™, una tranquila ciudad costera de la Isla Norte de Nueva Zelanda se prepara para recibir por primera vez a su selección nacional.

Que las Football Ferns jueguen contra Vietnam en Napier en vísperas del torneo más importante de sus vidas es especialmente significativo para Paula Hansen, cuyo trabajo consiste en garantizar que la Copa Mundial Femenina de la FIFA impulse el fútbol femenino en Nueva Zelanda. Es la región que la Directora General de Legado e Inclusión en la Copa Mundial Femenina de la FIFA considera su hogar, y donde despegó su propia carrera como pionera.

Paula Hansen fue una de las 24 mujeres de todo el mundo seleccionadas para participar en el Programa de liderazgo femenino en el fútbol de la FIFA en Zúrich, después de haber sido la única mujer de Nueva Zelanda en presidir un club nacional masculino. Lo hizo durante siete impresionantes años, aunque difíciles.

"Incluso hasta mi última temporada en el Hawke's Bay United, la gente me preguntaba: '¿Quién es hoy el hombre al cargo? Se suponía que al ser yo una mujer, por lo que, por supuesto, no iba a dirigir un club nacional. Pero fui capaz de influir en la gente y demostrar con mi comportamiento que entablar relaciones es igual de importante en los negocios. Tardaron un tiempo en darse cuenta de mi valor”.

Tanto valor que llegó a presidir el grupo de partes interesadas en la liga nacional, compuesto exclusivamente por hombres. Aunque estaba decidida a no fracasar, seguía sin reconocer su capacidad de liderazgo. Hasta que la FIFA llamó a su puerta.

"Si miro atrás, fue el programa de liderazgo de la FIFA el que me dio la confianza necesaria para salir de mi zona de confort. Aprender quién era como líder y darme cuenta de que no estaba ahí por casualidad: tenía dotes de liderazgo. Fue entonces cuando empecé a pensar de verdad que podía hacer carrera en este deporte".

Paula ha pasado los dos últimos años ejecutando programas que están dando forma y mejorando el fútbol en Nueva Zelanda. El primero se centró en el lanzamiento del ambicioso plan nacional de legado, "El legado empieza ahora".

Si bien el legado en los últimos nueve meses ha girado en torno a las duchas, los focos y los urinarios, mejoras tan necesarias que hacen que los clubes sean más accesibles para las jugadoras. Es algo de lo que está muy orgullosa y han dado resultado a un "enorme legado".

"Tendrá un impacto increíble en la comunidad del fútbol. Legado puede ser un término de usar y tirar, pero creo que sentirás y verás el legado cuando las cosas sean diferentes y mejores. Duchas y urinarios abiertos y fríos no son un entorno acogedor. Establecer estas nuevas relaciones y estas mejoras, todo lo que ocurre entre bastidores... es lo que marca la diferencia a largo plazo".

Su trayectoria de liderazgo sigue inspirando e influyendo en las mujeres de todo el país. Sigue participando en el programa de liderazgo en el fútbol nacional femenino en Nueva Zelanda, que cuenta ya con más de 80 graduadas.

"Es muy alentador ver a todas estas mujeres que han pasado por el programa en los últimos tres años y que están desempeñando una amplia gama de funciones, cambiando realmente para mejor el fútbol y sus comunidades".

"Tener más mujeres líderes significa diversidad de voz y pensamiento en las mesas de toma de decisiones. Tenemos dos presidentas de nuestras seis federaciones, y ahí es donde está el legado: será cuando la voz femenina se oiga de verdad, y los clubes reflejen nuestra comunidad en general".

Admite que queda mucho camino por recorrer en lo que respecta a la inclusión y la accesibilidad, pero organizar una Copa Mundial se hace una vez en la vida, y eso es motivación suficiente en las más duras jornadas de trabajo.

"Si damos la oportunidad a un solo niño de cualquier sexo de utilizar el fútbol como algo positivo que le ayude a sobrellevar el acoso, o si el fútbol es la razón por la que sigue en la escuela, donde conoce a su mejor amigo o puede conectar con alguien de su familia... de eso es de lo que me sentiré orgullosa".

"Estoy orgullosa de trabajar en un deporte tan poderoso que sólo necesita un balón redondo. Si podemos encontrar la manera de hacer llegar una pelota a todo el que la quiera, será un legado que se sentirá durante muchas generaciones".