Es muy habitual ver a hombres entrenar a equipos femeninos, pero la situación inversa resulta muy poco común. Esa es la particularidad que comparten Corinne Diacre y Yuen Ting Chan, uno de los tándems del Programa de Formación de Entrenadoras de la FIFA, puesto en marcha en octubre de 2018.

Chan causó sensación en 2015 cuando fue designada entrenadora del Eastern Sports Club —se convirtió así en la primera mujer que dirigía a un equipo masculino de élite— y, especialmente, al adjudicarse el campeonato de liga al término de la temporada. La actual seleccionadora del combinado femenino de Francia ya había mostrado antes el camino con el Clermont Foot, de la Ligue 2 francesa, de 2014 a 2017.

El pasado mes de diciembre, esta última aprovechó algo de tiempo libre que tenía entre dos concentraciones de la selección para visitar a Yuen Ting Chan en Hong Kong.

“Fue una desconexión total”, dijo sonriendo la técnica tricolor al contemplar la ciudad a bordo de un gran sampán. “Sé que me viene bien para despejarme”, continuó Diacre, quien está viviendo un año particularmente intenso con vistas a la Copa Mundial Femenina de la FIFA Francia 2019™.

A pesar de la desconexión, se encontró con una escena mucho más familiar al asistir al entrenamiento dirigido por su compañera, en una situación que ella conoce a la perfección, por haberla vivido.

“Tiene un carácter fuerte, pero eso no supone ningún problema, porque hay mucho respeto”, señaló satisfecha Diacre, mostrando su admiración por el trabajo de la hongkonesa. “Tuve una trayectoria parecida a la suya, así que estuvo encantada de que nos emparejasen. Espero poder aportarle algo, aunque ella a mí ya me ha aportado mucho. Tiene una visión táctica muy interesante”.

“Es extraordinario que haya podido venir hasta aquí. Me hizo varias observaciones después del entrenamiento, eso me ha aportado mucho”, contó por su parte Chan.

“Coincidimos en la sede de la FIFA. Habló de su experiencia al frente de un equipo masculino, aunque yo ya había leído bastante en la prensa. Soy la primera mujer que ocupa un puesto así en Hong Kong, y ella fue la primera en Francia”.

“Entrenar a hombres y mujeres es lo mismo. La única diferencia estriba en el aspecto atlético”, respondió Diacre a los medios locales, siempre intrigados por la particularidad que comparten ambas pioneras. Pero no cabe duda de que en un futuro próximo, gracias al trabajo y al éxito de las dos técnicas reunidas por el Programa de Formación de Entrenadoras de la FIFA, la cuestión de la diferencia entre sexos en el fútbol dejará de plantearse por completo.