Arsène Wenger, director de Desarrollo Global de la FIFA, dirigió un taller exclusivo con varios seleccionadores nacionales europeos en el que se intercambiaron opiniones sobre una gran variedad de asuntos relacionados con el fútbol, como los descansos óptimos antes de un torneo de Copa Mundial de la FIFA™ y los retos que afrontan los equipos de la parte baja del ranking.

El presidente de la FIFA Gianni Infantino, y el secretario general Mattias Grafström, también participaron en la reunión que tuvo lugar en la sede de la FIFA en Zúrich, Suiza, antes del sorteo de los grupos europeos de la fase previa de la Copa Mundial de la FIFA 26™.

"Las opiniones de los seleccionadores nacionales europeos son muy importantes para la FIFA", declaró el Sr. Wenger. "Esta sesión sirve como piedra de toque. Escuchamos de forma activa a los entrenadores para saber qué preocupaciones tienen y cuál es su opinión sobre el futuro de nuestro deporte".

"Es un proceso bidireccional: compartimos con ellos información clave sobre el trabajo diario que realizamos en la FIFA, al tiempo que les damos la oportunidad de escuchar cómo creen que será el futuro del fútbol y cuáles son sus ideas para dicho futuro".

Michał Probierz, seleccionador nacional de Polonia, afirmó: "Es una leyenda entre los entrenadores. En general, entre todos los entrenadores debatimos sobre fútbol, qué se puede cambiar o qué aspectos se podrían introducir en el juego. Fue, sin duda, una experiencia muy valiosa".

Sylvinho, seleccionador de Albania, que jugó a las órdenes de Arsène Wenger en el Arsenal, declaró que estas reuniones son parte importante de la mejora del juego.

"Siempre es positivo hablar con gente como Arsène Wenger, [que es] un gran entrenador. Su carrera es increíble, muy brillante. Además, para mí es muy especial: yo jugué a sus órdenes. Fue mi jefe. Es genial escucharlo", declaró el brasileño.

"El fútbol se compone de muchos aspectos y reglas; intentamos mejorarlo cada vez más. No es sencillo, porque obviamente hay muchos puntos de vista, pero al menos hay que intentarlo. Como entrenador, tienes que transmitir una gran pasión a los jugadores. El juego limpio es muy importante, así que ha sido estupendo pasar este tiempo con él".

El seleccionador de Rumanía, Mircea Lucescu, habló sobre la actitud con la que los jugadores afrontan el fútbol internacional. "Jugar para un club es distinto que hacerlo para una selección nacional", dijo. "Desde el punto de vista emocional, es totalmente diferente. Todos los jugadores de la selección nacional quieren vestir la camiseta, aunque estén cansados. El motivo es que les da una imagen increíble –una enorme popularidad– que no tienen en sus clubes".

Craig Bellamy, seleccionador de Gales, habló sobre cómo países de distintos tamaños afrontan distintos problemas. "Hay quien tiene 50 estrellas mundiales a su disposición; pero si no es tu caso, cuando juegan en tan corto espacio de tiempo, es mejor para los equipos tener más [jugadores] entre los que elegir. Las selecciones más pequeñas tienen que pasar de un partido a otro y pensar en qué jugadores llevar muy rápido, no es lo adecuado", afirmó.

"Es estupendo recibir información y que se nos escuche también, algo de lo que son muy conscientes, como Arsène... [es positivo] recibir información y que escuchen tus opiniones y lo que podemos hacer para mejorar", añadió.

"Es el deporte rey en el mundo, el que más se practica, el que más se ve... este es el mercado, esto es lo que vendemos y tenemos que hacer que sea lo más emocionante posible para que más gente se enamore del juego".