El mes pasado arrancó por fin la tan esperada primera fase de grupos de los clasificatorios de la zona asiática para la Copa Mundial de la FIFA Catar 2022™, y los 32 encuentros disputados a lo largo de dos rondas en septiembre dejaron varios resultados notables, entre ellos los dos empates consecutivos a 2-2 que obtuvo Yemen, contra Singapur y Arabia Saudí.

En declaraciones exclusivas a FIFA.com una vez finalizadas las dos primeras jornadas del Grupo D, el delantero yemení Mohsen Qarawi, gran estrella de su equipo, afirmó: “En estos dos partidos queríamos demostrar que no vamos a ser una presa fácil para los demás equipos del grupo”.

El número 10, a todas luces el hombre del momento, firmó el 2-1 a favor de los suyos contra Singapur superando la salida del guardameta rival de un tiro bombeado, para luego acaparar titulares en su siguiente compromiso, frente a Arabia Saudí, al inaugurar el marcador de una sensacional chilena.

El propio Qarawi describió así su tanto: “Decidí enseguida que iba a pegarle al balón de esa manera. Vi cómo llegaba colgado al área desde el mediocampo, algunos atacantes hubieran preferido ir hacia él, controlarlo y disparar, pero yo me adelanté situándome en posición para conectar una chilena dentro del área. Todo pasó en menos de tres segundos”.

No fue un tanto en absoluto fácil, al encontrarse su autor de espaldas al arco para recibir una pelota que no venía desde un extremo. Cuando perforó la meta contraria se desató la euforia entre los hinchas yemeníes de todo el globo, y los espectadores presentes en el Estadio Nacional de Bahréin quedaron boquiabiertos.

“En cuanto marqué me puse a correr por la cancha y los compañeros trataron de atraparme. Llegué hasta el banco, y allí todos me abrazaron. Nos quedamos muy contentos por el empate. Queríamos ganar, pero no hay que olvidar que jugábamos contra Arabia Saudí, la favorita de la liguilla”, señaló el artillero.

La diana de Qarawi enseguida se hizo viral y dio relevancia al choque. La gesta de la selección yemení pasó a estar en boca de los aficionados de todo el continente, que hablan también de lo que puede hacer ahora Qarawi en sus siguientes compromisos.

“Estos dos partidos nos han dado la confianza que necesitábamos para tener fe en nosotros y demostrar que estamos preparados para competir contra cualquiera. Los próximos van a suponer una presión todavía mayor, pero aceptamos ese reto. Confío en que podamos hacer un buen papel contra Uzbekistán en Tashkent, ofrecer el mismo rendimiento y conseguir un resultado similar”, aventuró.

“A los jugadores yemeníes, por nuestra propia naturaleza, nos encantan los retos, y a pesar de todas las dificultades que tenemos nos estamos esforzando para mantenernos en forma entre los partidos. Ahora hemos vuelto a la concentración de Riad, vamos a preparar allí el partido de Uzbekistán. El objetivo es conservar la buena imagen del fútbol yemení”, añadió el delantero.

Qarawi empezó a jugar en competiciones oficiales a los 10 años, cuando un amigo suyo, impresionado por su calidad, le ayudó a incorporarse al Shamsan. Pasó por distintas categorías inferiores del club antes de dar el salto al primer equipo a los 17 años. Jugar con esa edad ante rivales mayores que él le permitió adquirir una experiencia considerable.

Su trayectoria profesional lo ha llevado por varios equipos de la liga omaní, y ahora acaba de fichar por el Al-Nahda.

“Espero marcar muchos goles con el Al-Nahda. Jugar en la liga con este equipo me ayudará a mejorar técnicamente y a mantenerme a punto de cara al resto de los clasificatorios”, afirmó el ariete de 30 años acerca de su nuevo equipo.

Terminamos la entrevista preguntándole cómo se sintió al saber que su gol contra Arabia Saudí había quedado primero en una votación del sitio web de la AFC, tras recibir el apoyo de miles de personas.

Qarawi respondió exhibiendo una amplia sonrisa: “Me alegro de que haya sido elegido mejor gol de las dos primeras rondas de septiembre. He visto la ceremonia de los The Best y espero que mi gol esté entre los candidatos al Premio Puskás el año que viene. Me sentiría muy orgulloso de conseguirlo”.