Es polaco. Juega de delantero. Mete goles. Muchos goles, de hecho, y algunos muy espectaculares. Hoy está en el candelero tras haber sido premiado en la ceremonia de los The Best FIFA Football Awards. Pero las apariencias engañan… No estamos hablando de Robert Lewandowski, doble ganador del premio The Best al Jugador de la FIFA en 2020 y 2021, sino de su compatriota Marcin Oleksy. 

Como Lewandowski, se ha incorporado a la prestigiosa lista de hombres y mujeres honrados por la comunidad del fútbol mundial. Y al igual que Lewandowski, lo ha hecho por sus goles. Y sobre todo por un tanto, marcado el 6 de noviembre de 2022, que le ha servido para ganar el Premio Puskás de la FIFA, que recompensa al mejor gol del año.  

Nuevamente, las apariencias engañan, ya que Carli Lloyd y Alessandro Del Piero entregaron el trofeo a un hombre con una pierna amputada. Sin embargo, fue él quien, pese a su discapacidad, consiguió elevarse en el aire para, con un remate de tijera a la media vuelta, marcar un golazo para el Warta Poznań frente al Stal Rzeszów, en un partido de la PZU Amp Futbol Ekstraklasa.

En un centro desde la derecha, Oleksy sacó a relucir su instinto, su agilidad y su técnica para realizar el gesto perfecto, desafiar a la gravedad durante un instante mágico, y enviar el balón al fondo de las mallas. Un gol que dio la vuelta al mundo e impresionó a todos los entendidos; y especialmente a un tal Lewandowski, que no dejó de compartirlo en redes sociales, ni de animar a los aficionados al fútbol a votar por su compatriota.  

“Mi compañero Dawid Novak dio el pase. Cuando lo vi encarar el balón, supe que vendría hacia mí. Lo empalmé con mucha limpieza. Fue puro…”, detallaba para FIFA+ unos días después de su nominación al Premio Puskás. “Cuando golpeé el balón, seguí toda su trayectoria con la mirada y lo vi entrar junto al poste. Siempre quise marcar un gol precioso. Puede verse lo orgulloso que me puse después de marcar. Me puse en pie, erguido, y saqué pecho. Estaba muy pero que muy feliz”.

Felicidad y orgullo. ¿Cómo podría ser de otra forma, sabiendo las adversidades por las que pasó el polaco antes de disfrutar de este momento de gloria? Si acaso hubiese soñado con recibir algún día un galardón importante, habría sido con el premio The Best al Guardameta de la FIFA, ya que empezó en el fútbol colocándose bajo palos. Pero una jugarreta del destino fulminó sus sueños, al mismo tiempo que lo hacía con su pierna izquierda. 

Oleksy, que trabajaba como obrero en la construcción de carreteras, fue víctima de un terrible accidente laboral: una maquinaria pesada le cayó sobre las piernas, y obligó a los médicos a amputarle su extremidad inferior izquierda. Entonces, con 23 años, podría haber asumido que el deporte ya nunca tendría cabida en su vida. Pero en vez de eso, afrontó la situación con un optimismo extraordinario, nacido de la visión del vientre de su pareja embarazada mientras él estaba todavía en su cama del hospital, contento simplemente por seguir vivo.

"Siempre tuve el sueño de que, cuando tuviera un hijo, podría jugar al fútbol con él", reveló en una entrevista concedida a ESPN. "Por eso, cuando conseguí una prótesis deportiva, lo llevé a la cancha de fútbol y empezamos a jugar. Y ahí sentí que quería volver".

Marcin regresó al deporte rey como entrenador de porteros en categoría infantil, antes de descubrir el fútbol para amputados con el Warta Poznan. “Después de la primera sesión de entrenamiento, supe que quería quedarme y volver a jugar al fútbol”, explicaba un Oleksy que, nueve años más tarde, sigue trabajando en la construcción al tiempo que milita como jugador de campo en esta disciplina, que se juega a siete contra siete en un campo de 60 x 40 metros, o bajo techo. Oleksy exhibió tantas cualidades que representó a Polonia en la Copa Mundial para Amputados de 2022. Su selección llegó a octavos de final, donde se inclinó ante Brasil por 1-2. 

Hoy, con 36 años, su perseverancia y su combatividad, unidas a su talento, le han permitido inscribir su nombre en el palmarés del Premio Puskás de la FIFA, al lado de los de Cristiano Ronaldo, Neymar, Mohamed Salah o Zlatan Ibrahimovic.

A mí me cuesta imaginarme recibiendo este premio. Y sin embargo, aquí estoy ante vosotros, recibiendo esta distinción por el mejor gol del mundo. Me gustaría dedicar este tanto a Ewelinie, Tomkowi y Tosi, porque si estoy aquí delante de vosotros y puedo marcar goles tan bonitos es gracias a ellos, que me ayudaron a levantarme después del accidente. También me gustaría expresar mi gratitud a todo el entorno futbolístico, a toda la familia del fútbol, porque gracias a vosotros podemos lograr tantas cosas. Muchas gracias.