lunes 22 febrero 2016, 18:03

La nueva hornada de norteamericanas talentosas

Cuando Estados Unidos y Canadá comiencen su aventura en el Torneo Olímpico de Fútbol Femenino Río 2016, lo harán con confianza. La semifinal que enfrentó a ambas selecciones en Londres 2012 fue inolvidable. Al final, las dos acabaron en el podio: Estados Unidos se colgó el oro y Canadá el bronce. Las veteranas Abby Wambach y Christine Sinclair ayudaron a sus respectivos países a alcanzar la gloria en Londres, pero ahora, el entusiasmo pujante de las jóvenes es un rasgo evidente en ambos combinados. En Estados Unidos y en Canadá hay una nueva generación emergente, y los aficionados al fútbol deberían estar expectantes por ver su evolución.

FIFA.com se fija en dos jugadoras de cada selección que brillaron con fuerza en el preolímpico femenino de la CONCACAF, que concluyó el domingo con el triunfo de Estados Unidos sobre Canadá (2-0) en la final. Puede que estas jugadoras todavía no hayan entrado de lleno en el candelero del fútbol mundial, pero, sin duda, desempeñarán un papel vital con sus selecciones durante muchos años.

Estados Unidos

Lindsey Horan

Aunque sólo tenga 21 años, Lindsey Horan ya ha mostrado las cualidades de una profesional aguerrida. Su audacia queda patente al verla tomar decisiones sobre el césped, pero también en su decisión de marcharse al extranjero a los 18 años para jugar en el París Saint-Germain. Una experiencia que, claramente, fue fructífera, pues metió 46 goles en 58 partidos con el PSG. En la Copa Mundial Femenina Sub-20 de la FIFA Canadá 2014, Horan comandó el ataque de Estados Unidos, marcando 3 tantos en 4 encuentros. Durante el preolímpico de la CONCACAF, la joven demostró su polivalencia, ya que ocupó una demarcación más retrasada en la medular con la selección absoluta. Su habilidad técnica salió a relucir durante todo el certamen, e hizo un trabajo eficaz junto a Morgan Brian, que sólo tiene un año más que Horan. Todo apunta a que el mundo del fútbol debería ir acostumbrándose a esta pareja de centrocampistas... Horan puso el colofón a su buen rendimiento en el torneo marcando el primer gol en la final contra Canadá, tras correr hacia un balón colgado al área por Becky Sauerbrunn y peinarlo al fondo de las mallas.

Horan es perfectamente capaz de servir buenos pases largos, pero también parece poseer la inteligencia futbolística necesaria para saber cuándo elegir su momento. Su asistencia a Alex Morgan en la semifinal contra Trinidad y Tobago, con un sutil toque de cabeza, es sólo un ejemplo de muchos. Horan ha vuelto a su país y recientemente fichó por el Portland Thorns, por lo que la seleccionadora estadounidense Jill Ellis –al igual que todos nosotros– seguirá con mucho interés su adaptación a la National Women’s Soccer League, cuya edición de 2016 comienza el 16 de abril.

Mallory Pugh

La comunidad futbolística estadounidense ya lleva meses hablando de Mallory Pugh. Y sólo tiene 17 años, aunque habrá cumplido los 18 cuando llegue la cita de Río de Janeiro... Antes incluso de empezar el preolímpico de la CONCACAF, la prensa estaba muy pendiente del próximo paso en la carrera de Pugh tras acabar el instituto: ¿elegiría el fútbol universitario, o pasaría directamente a profesional? Mallory optó por incorporarse al programa de la Universidad de California en Los Ángeles. Si alguien tenía alguna duda respecto a su potencial y se mostraba reacio a ceder ante el bombo mediático, seguramente cambió de parecer después de que Pugh marcase en su primer partido con la absoluta, en un reciente amistoso contra la República de Irlanda, y tras ver sus actuaciones en el preolímpico, donde fue titular en todos los partidos menos uno.

Durante todo el certamen clasificatorio, Pugh se deslizó hábilmente entre las defensas contrarias, exhibiendo un rápido cambio de ritmo y una gran capacidad para deshacerse de las zagueras en el uno contra uno. En muchos casos, dejó patente su visión de juego, sirviendo pases eficaces en los últimos metros para sus compañeras.

Canadá

Kadeisha Buchanan

Con sólo 20 años, Kadeisha Buchanan está considerada una de las mejores defensas del fútbol femenino, y esa idea irá calando cada vez más. Buchanan, que el año pasado ganó el premio a la Jugadora Joven Hyundai en la Copa Mundial Femenina de la FIFA™ celebrada en su país, y que más recientemente fue incluida en el primer once ideal femenino de FIFPro, posee el sentido de la colocación de una veterana, y también destaca por su capacidad de aceleración y su contundencia al salir al cruce. Todas esas cualidades se aúnan para convertirla en una de las defensas más férreas a las que pueda enfrentarse cualquier delantera. El seleccionador canadiense, John Herdman, tiene una fe ciega en Buchanan, a la que sacó de titular en todos los partidos del preolímpico de la CONCACAF.

En ese certamen clasificatorio, incluso, la zaguera demostró que también es capaz de ver puerta: en el partido de la liguilla contra Trinidad y Tobago, marcó a bocajarro tras un pase de tacón de Deanne Rose. Cabe destacar que su primer gol con la selección absoluta lo firmó en un amistoso contra las Barras y Estrellas cuando sólo tenía 18 años. Entonces ya era evidente, y ahora lo es aún más, que ‘Keisha’ será el terror de las delanteras durante muchos años.

Ashley Lawrence

La jovencita Ashley Lawrence se presentó ante el mundo el año pasado, cuando marcó un gol crucial para Canadá contra Países Bajos, que ayudó a las locales a sellar su pase a octavos en el Mundial Femenino. La centrocampista ha exhibido regularmente un gran rendimiento, tras haber disputado dos Mundiales sub-17 y haber capitaneado a su selección en el Mundial sub-20 de 2014, celebrado en suelo patrio.

En el preolímpico de la CONCACAF recién concluido, comenzó el certamen con un éxito estruendoso, firmando un hat trick en el primer compromiso de Canadá, contra Guyana. La confianza de Herdman en las jóvenes queda ilustrada al ver a Lawrence tan activa en el mediocampo, enlazando pases en la transición defensa-ataque. Ahora que la número 10 está añadiendo goles a su buen juego en los partidos importantes, se está reivindicando a marchas forzadas para ser una pieza irremplazable en la medular canadiense.