Antes incluso de que se dé una patada al balón en Kinsasa con motivo de la edición inaugural de la Copa de Campeones de las Escuelas Africanas, la creación del nuevo torneo ya ha tenido un impacto significativo en el fútbol juvenil de Marruecos. A eso se le unen otras iniciativas puestas en marcha por la Federación Marroquí de Fútbol (FRMF), de modo que, como indica su presidente Fouzi Lekjaa, el fútbol ya es una parte integrante de la agenda educativa de su país.

A través de un torneo clasificatorio nacional celebrado en Bouznika en diciembre de 2021, la escuela secundaria Al Kindi, de la provincia de Berkán, se ganó el derecho a representar a su país en categoría masculina durante el certamen de dos días; mientras que la escuela secundaria Omar Ben Alkhattab se llevó el trofeo y los billetes de avión para la RD del Congo en categoría femenina. Sus respectivas victorias han brindado a ambos equipos una valiosa oportunidad y una gran motivación para los retos que se les presentan.

"Para todos los chicos y chicas, es muy motivador haber ganado y tener el honor de representar a su ciudad, su provincia y su país en un torneo continental", afirma Fouzi Lekjaa a FIFA.com. "Esto está en línea con un amplio programa que pusimos en marcha hace poco más de un año, centrado especialmente en el fútbol escolar para chicas. Ahora hay escuelas dedicadas a educar y entrenar a chicas que practican fútbol como único deporte. Estos niños y niñas disfrutarán de una experiencia excepcional en el continente africano". 

"Eso ha generado una verdadera sinergia y muchas ganas dentro de estas escuelas, y es algo que vamos a consolidar en el futuro", continúa. "El objetivo es convertir a las escuelas en general en los verdaderos motores del desarrollo, pero también en las verdaderas bases para la práctica del fútbol; y permitir la realización personal de los niños y niñas en todos los ámbitos".

Antes de viajar a Kinsasa, los jóvenes marroquíes se concentraron en el Complejo Mohammed VI de Fútbol para prepararse lo mejor posible para el torneo de dos días, donde todo lo relacionado con el desarrollo social tendrá la misma importancia que lo deportivo para su crecimiento como jugadores y equipos de fútbol.

"El fútbol consiste en emociones, en competir, en victorias, pero también es un motor de inclusión social", añade el presidente Lekjaa. "El impacto del deporte no se puede subestimar. Por consiguiente, para afianzar la importancia de la inclusión social, el fútbol está ahí para ayudar a los niños y niñas en su trayectoria académica y para actuar como una parte esencial de su formación enseñándoles importantes valores: jugar como parte de un equipo, respetar las Reglas de Juego y entender el juego limpio".