En los últimos siete años se han completado cientos de proyectos de desarrollo del fútbol por todo el mundo, desde Tahití a Dominica pasando por Islandia y Lesoto, como parte del Programa Forward de la FIFA, que dio sus primeros pasos en 2016, poco después de que Gianni Infantino fuera elegido presidente de la FIFA. Basado en el principio de que los ingresos de la FIFA se reinvierten en el desarrollo del fútbol en todo el mundo, los fondos del Programa Forward de la FIFA se han utilizado para construir centros nacionales de entrenamiento, rehabilitar estadios, construir canchas, organizar competiciones e impulsar el fútbol femenino a nivel global.

La financiación está disponible para las 211 federaciones miembro, y los proyectos se elaboran a medida para adaptarse a las necesidades de cada país. El tercer ciclo, FIFA Forward 3.0, comenzó este año y proporcionará a cada federación miembro 8 millones de dólares para financiar proyectos en el presente cuatrienio, una cifra siete veces mayor que la de 2016.

Este año se decidió crear los premios FIFA Forward Awards en reconocimiento a los mejores proyectos y para poner en valor algunos ejemplos de los beneficios que el programa puede aportar a un país. La edición inaugural se abrió a federaciones miembro europeas y se centró exclusivamente en proyectos de infraestructura. Participaron 21 federaciones miembro y el resultado se conoció el 24 mayo: Armenia resultó ganadora, seguida de Andorra y Moldavia.

"La amplia variedad de candidaturas presentadas es un reflejo de la diversidad y el alcance de los proyectos de infraestructura llevados a cabo en Europa y es una prueba clara y un recordatorio del increíble impacto que nuestro trabajo está teniendo en el desarrollo del fútbol a todos los niveles", declaró Kenny-Jean Marie, director de Federaciones Miembro de la FIFA.

La Federación Moldava de Fútbol (FMF) fue la primera en recibir su galardón, durante su Asamblea General celebrada el 26 de mayo. Moldavia fue premiada por su estadio polideportivo de fútbol playa La Izvor, en Chisinau, que ha transformado esta disciplina en el país.

El recinto, con capacidad para 1.100 espectadores, se construyó en cinco meses en 2020 y alberga deportes de playa en verano y primavera y puede convertirse en una cancha artificial en otoño e invierno. El Programa Forward de la FIFA aportó 2.053.007 dólares y la FMF el resto, 230.063 dólares. El estadio fue el escenario de los torneos de la División B de la Liga Europea de Fútbol Playa en 2021 y 2022. Moldavia se proclamó campeona en ambos y ahora, en 2023, milita en la División A.

"Este premio no es solo para mí, sino más bien una señal de aprecio por el trabajo que estamos realizando para impulsar el fútbol en Moldavia. Me gustaría dar las gracias al personal técnico implicado en la ejecución del proyecto y por supuesto a la FIFA por crear estos premios. Recibir este reconocimiento tan importante nos motiva aún más para continuar con nuestros esfuerzos en pro del desarrollo del fútbol en Moldavia", afirmó Leonid Oleinicenco, presidente de la FMF.

Elkhan Mammadov, director de Federaciones Miembro (Europa) de la FIFA, añadió: "Este notable logro reconoce la dedicación de la FMF al desarrollo del fútbol y también sirve como inspiración a las federaciones de fútbol de todo el mundo que invierten en infraestructuras futbolísticas".

Armenia y Andorra recibirán sus galardones más adelante. El proyecto ganador de la Federación Armenia de Fútbol (FAF) incluyó la construcción de 89 minicanchas por todo el país para proporcionar un mejor acceso a terrenos de juego de buena calidad a niños y adultos. La Federación Andorrana de Fútbol ha sido reconocida por las instalaciones de La Massana, que sirven como centro nacional de entrenamiento.